A partir de este domingo, Nueva York pondrá en marcha un discutido sistema de peaje para ingresar al centro de Manhattan. Los automovilistas deberán desembolsar entre 9 y 13.50 dólares en horarios de mayor afluencia, dependiendo de si cuentan con la tarjeta E-Z Pass. Por las noches, la tarifa disminuye a 2.25 o 3.30 dólares para quienes no posean dicha tarjeta. Esta iniciativa tiene como objetivo descongestionar el tráfico y optimizar la calidad del aire, según la gobernadora Kathy Hochul.
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Ignacio Poggio
Nueva York: todo lo que debes saber del polémico nuevo peaje
- Captura de matrículas: Cámaras colocadas en los accesos a Manhattan registrarán los datos de los vehículos y enviarán las facturas de forma electrónica.
- Zona de aplicación: La medida cubre el área comprendida entre la calle 60 y la parte sur de la isla.
- Descuentos especiales: Taxistas pagarán 75 centavos, mientras que los conductores de plataformas como Uber y Lyft deberán abonar 1.50 dólares.
La gobernadora Kathy Hochul asegura que los ingresos recaudados se destinarán a la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) para fortalecer el servicio de metro y autobuses. También espera que la iniciativa reduzca significativamente la circulación vehicular. No obstante, muchos habitantes y trabajadores de la ciudad cuestionan la medida, argumentando que los obliga a recurrir a un sistema de transporte público que ha sido escenario de actos violentos en semanas recientes.
Nueva York: ¿Por qué genera tanta polémica el nuevo peaje?
Recientes incidentes en el metro, como ataques a pasajeros, han generado desconfianza entre los ciudadanos. Críticos como Parson Shwan exigen que se incremente la inversión en seguridad antes de fomentar un mayor uso del transporte público. “Si desean financiar a la MTA, deben priorizar estrategias preventivas”, enfatizó en redes sociales.
En el ámbito económico, trabajadores como Jamie, vinculada al sector del espectáculo, temen que el nuevo peaje afecte negativamente a Broadway. “Las entradas ya son costosas, y el público de otras regiones no ha regresado en las mismas cantidades que antes de 2020”, destacó.
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Automovilistas como Jasbir y Moe, taxistas que operan en Manhattan, consideran que el peaje no solucionará los problemas de tráfico y sólo incrementará sus gastos diarios. “El Gobierno solo quiere recaudar dinero”, comentó Jasbir. En redes sociales, numerosos ciudadanos también expresan su rechazo, indicando que esta medida afecta sus presupuestos familiares.
Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, intentó frenar la medida mediante un recurso judicial, pero un juez federal determinó que la normativa es legal. Además, el expresidente Donald Trump calificó el peaje como “el impuesto más injusto de la historia” y prometió revertirlo si regresa al poder.
El peaje en Manhattan no es una idea novedosa. Ciudades como Londres implementaron una medida similar en 2003, con una tarifa inicial de 5 libras que hoy asciende a 15. A pesar de estas referencias, los neoyorquinos continúan divididos entre la posibilidad de mejoras urbanas y las preocupaciones económicas y de seguridad que esta decisión genera.