El salario mínimo en Nueva York va a variar dependiendo a la región en la que se encuentren los trabajadores
Nueva York siempre ha estado en el centro de las grandes transformaciones laborales en Estados Unidos. Los cambios en el salario mínimo prometen marcar una nueva etapa para miles de trabajadores. Mientras que el salario mínimo federal sigue siendo de US$7.25 dólares por hora, Nueva York ha liderado la iniciativa de ajustarse, proporcionando mejores condiciones a sus empleados.
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Nuevas escalas para el salario mínimo
Desde el 1 de enero de 2025, el salario mínimo en Nueva York cambiará significativamente según la región. En la ciudad de Nueva York, Long Island y el condado de Westchester, la paga mínima pasará de US$16 a US$16.50 dólares por hora. Por otro lado, en el resto del estado, este monto aumentará de US$15 a US$15.50 dólares por hora.
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Este cambio refleja el costo de vida elevado en zonas como Manhattan o Long Island y la lucha constante por equilibrar las necesidades de las empresas y los derechos de los trabajadores.
Este ajuste no se detendrá ahí. A partir de enero de 2026, habrá un aumento automático de $0.50 dólares por hora. Esto llevará el salario mínimo a US$17 en áreas como Manhattan y a US$16 en el resto del estado.
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Estos aumentos están diseñados para combatir los efectos de la inflación y garantizar que los trabajadores puedan mantener su poder adquisitivo.
Según Roberta Reardon, comisionada del Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York, “el aumento del salario mínimo sirve como salvavidas para los neoyorquinos que luchan por llegar a fin de mes”.
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Este cambio es especialmente relevante para mujeres y personas de color, quienes conforman una gran parte de la fuerza laboral con salarios bajos
Sin embargo, este ajuste no será automático en el futuro. A partir del 2026, los incrementos estarán vinculados al Índice de Precios al Consumidor para asalariados urbanos (IPC-W), lo que asegura que los cambios sean proporcionales al costo de vida en Estados Unidos.
Los neoyorquinos que dependen del salario mínimo verán una mejora progresiva en sus ingresos, lo que les permitirá afrontar mejor los crecientes costos de vivienda, transporte y alimentos en el estado. Sin embargo, las empresas también deberán adaptarse, equilibrando los costos laborales con sus operaciones diarias.
