«¡Nos quedamos!». Esas dos palabras sirvieron el lunes para estallar de alegría a los alumnos de primero de Medicina de la Universidad de Alicante (UA). Un profesor hizo un paréntesis en mitad de un examen tras enterarse de la sentencia (que puedes leer aquí) que acredita la carrera en el campus de San Vicente y rápidamente se la trasladó a sus estudiantes.
La incertidumbre que, especialmente, desde el inicio de curso, se había extendido en las aulas de la facultad llegó a su fin al filo del mediodía cuando se hizo pública la resolución del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). Ayer eran casi todo sonrisas en las aulas del Aulario 1 donde se forman los futuros médicos, especialmente, entre los profesores, que han vivido de manera más intensa el litigio.
«Yo soy de Almería y me supone un gran alivio que la carrera se quede en esta Universidad porque pensar que me había venido aquí a estudiar y que gente quería quitarla, la verdad es que me suponía cierto agobio», admitió Marta Maldonado, estudiante de primer curso de Medicina.
Rubén Parres, subdelegado de los alumnos, aseguró que en septiembre los nervios fueron importantes al enterarse del riesgo que había de que la UA perdiera la carrera sanitaria recuperada hace tan solo dos cursos: «no sabíamos cómo era el proceso y después lo fuimos afrontando con mayor tranquilidad. Los profesores, el Rectorado, así como la coordinación del grado nos llamó a la calma», admitió. Ahora, tras mantener esa calma tensa durante los últimos meses, por fin, pueden decir que se sienten «muy contentos y muy aliviados, porque es una buena noticia para los estudiantes, para la universidad y la comunidad estudiantil española porque si algo hace falta en este país son sanitarios», añade Parres, quien celebra «la buena noticia de que se quede Medicina en la UA porque permite que haya muchas más plazas de universitarios que al final se van a convertir en profesionales que van a ayudar al sistema sanitario español».
Aún así, según el representante de los estudiantes del primer curso, son conscientes de que «hay un gran problema» por la falta de plazas MIR ( Médico interno residente) en el sistema sanitario español para la formación de especialistas y señala que «habría que mejorar las condiciones de trabajo y ampliar listas de espera porque los servicios básicos de sanidad se están viendo muy mermados».
Respecto a las prácticas, el principal caballo de batalla entre las dos universidades ( la Miguel Hernández rechaza compartir hospitales públicos con la de Alicante), los alumnos tienen, por un lado, la tranquilidad de que de momento tienen opciones para formarse en hospitales privados conveniados con la UA, pero son conscientes de que hacer prácticas en centros públicos también es necesario para su carrera. «Mientras podamos hacer las prácticas en unos hospitales está bien, pero mejor será poder hacerlas tanto en públicos, como privados», afirma Maldonado.
Para la coordinadora del grado de Medicina, Elena Ronda, el fallo judicial supone «mucha satisfacción después de meses de incertidumbre, ya que esta resolución nos da una estabilidad y una confianza para seguir adelante», quien precisa que siempre «hemos trabajado con la idea de que todo iba a salir bien, porque confiamos en la institución y en la memoria que se presentó desde la Universidad, no hemos tenido dudas y hemos trabajado así con los estudiantes, trasladándoles la máxima normalidad»
La alta demanda de estudiantes, esgrimida por el TSJ «ha quedado demostrado, hoy en día también hay mucha movilidad de estudiantes, aquí no solo tenemos a alumnos de la provincia, sino de otras partes de España que vienen a estudiar , es una carrera muy demandada y hacen falta médicos», concluye Ronda.