Campanadas de 2025 en TVE. Lalachús muestra una estampa de la vaquilla del Grand Prix inspirada en el Sagrado Corazón de Jesús. Y Hazte Oír ve la oportunidad. Denuncia a Lalachús, a Broncano y a TVE por delito de odio y contra los sentimientos religiosos. Ya saben cómo acaba esto.
Jurisprudencia hay de sobra. La ofensa es algo personal, pero no un delito. Ya hemos visto en el arte, en ‘performance’ y a múltiples famosos de este país recreando escenas iconográficas católicas sin más alboroto. No les ofende tanto el qué, sino el quién lo haga. Así que no cunda el pánico. Si un movimiento es fuerte, nada merma su existencia. Por si no lo saben, en el palatino de Roma está el grafito de Alexámenos. La más primitiva representación de Jesús. Aparecía ridiculizado, crucificado con cabeza de burro. Pues miren de qué sirvió y dónde está el cristianismo 2025 años después.
Hazte Oír solo quiere propaganda y, más que darles eco, aprovechemos para contar quiénes están detrás. De eso no quieren titulares. De hecho, denunciaron hace años a Fernando López Luengos, vicepresidente de una asociación que publicó el informe “Análisis del asociacionismo de los laicos cristianos españoles y la intromisión de El Yunque”. Hazte Oír perdió el juicio. ¿Qué acreditó esa sentencia? Que era cierta la relación entre miembros de Hazte Oír y la secta de ultraderecha El Yunque, donde la primera le sirve de tapadera.
Que esto haya acabado así es normal después de que incluso estos días se hayan politizado. Se ha hecho bronca hasta desde si dices Feliz Navidad o Felices Fiestas. El mismo PP lo comentó en el Congreso. Luego, que si Jesús era de Israel, cuando por entonces lo que existía era Judea… en fin. Si, como persona histórica, realmente Jesús supiera todo lo que se ha hecho y se hace en su nombre por parte de los que se dan golpes de pecho, me temo que él sería el ofendido. Que alguno ha interpretado lo que le ha convenido de sus palabras y la parte de abrazar a los gentiles o los reproches a los fariseos por manipuladores se la han pasado por alto.
En noviembre, Xabier Fortes entrevistaba a Francisco José Prieto, arzobispo de Santiago de Compostela. Le preguntó si estaba de acuerdo con que organizaciones como Hazte Oír o Abogados Cristianos representen un integrismo que rechina a algunos creyentes. El arzobispo respondía que el apelativo cristiano no lo aplicaría ligeramente; que a veces también puede haber un uso extremo: “Que nadie se sienta exclusivamente en posesión de la verdad sobre ese adjetivo, con lo cual me resisto a sostener que únicamente es cristiano aquel que lo dice cuando pretende excluir a otros”, afirmó.
Así que cuando denuncien hablemos de ellos y de lo que pretenden. Hablemos de Hazte Oír, de El Yunque, de los inicios de Vox y hablemos de que no defienden lo que quería Jesús. No buscan paz, sino caos. No buscan religión, sino hacer política y recortar derechos. Ese es el fondo. Como cristianos, que empiecen por ellos mismos. Que dejen de usar el nombre de Jesús en vano. Que es pecado.