¿Qué es el riesgo?
Hablando de inversiones, riesgo no es sinónimo de peligro. Entre los principales riesgos, que no son los únicos, Francisco Villa Jasso, asesor en esquemas de ahorro e inversión, señala cuatro:
1. Riesgo de Crédito: Se refiere en general a que quien emite el instrumento no pague o al final, no se pueda recuperar todo o en parte del dinero, este se indica en los instrumentos que con una calificación en letras que va desde AAA -el más seguro-, hasta C -el hemos seguro-.
2. Riesgo de Mercado: Hace referencia a la volatilidad que puede tener el instrumento; se expresa con números del 1, hasta el 7, donde 1 son los instrumentos de corto plazo que tiene poca volatilidad y 7 son los de mayor volatilidad (subidas y bajadas que tiene su cotización).
3. Dónde: en qué instrumento poner a trabajar tu dinero.
4. Seguridad y rendimientos: Existen instituciones que ofrecen rendimientos atractivos, pero son poco conocidas, y hay otras mejor posicionadas, pero con pocos rendimientos.
Los instrumentos de bajo riesgo, explicó Marco Antonio Torres, director general de Encasa.mx, se identifican porque son los que ofrecen tasas garantizadas, las cuales suelen ser “no tan agresivas, entre el 8% y el 15%”; también ofrecen un rango de tiempo en el que será válida dicha tasa de interés (sin tratarse de un plazo fijo).
Un punto importante a tomar en cuenta, coincidieron los expertos, es que el interés que vas a obtener sea mayor que la inflación, para que tu dinero no pierda poder adquisitivo.
En diciembre la inflación en México fue de 4.21%. Eso quiere decir que debes buscar tasas de interés por arriba de dicha cifra.
No solo hay Cetes
En México, el instrumento de bajo riesgo por excelencia es el certificado de la tesorería (Cetes).
El gobierno ofrece otros instrumentos de deuda: los Bonos, Bondes y Fondos F. También cuenta con los fondos de inversión Bonddia y Enerfin (inversiones relacionadas con el sector energético); y ofrece los Bonos IPAB.
Neobancos y/o fintechs: Se trata de cuentas de ahorro con tasas competitivas, pueden ser de desde 10% y hasta 15%, cobran comisiones muy bajas o son ellas; además tienes el dinero a la vista (puedes disponer de él cuando lo necesites), dijo Torres.