“Ni dieta ni ejercicio son suficientes para erradicar una obesidad severa”

Los pacientes celebran que, gracias al Bypass Gástrico de Una Anastomosis (BAGUA), una cirugía segura y eficaz creada y desarrollada por el profesor y doctor, han logrado despedirse de una manera fácil y segura de los kilos excesivos

Los pacientes celebran que, gracias al Bypass Gástrico de Una Anastomosis (BAGUA), una cirugía segura y eficaz creada y desarrollada por el profesor y doctor, han logrado despedirse de una manera fácil y segura de los kilos excesivos —hasta 70 u 80 kilos en muchos casos—, mejorando su salud, su autoestima y su calidad de vida. Una operación que les cambió la vida por completo, librándose del exceso de peso y de otras enfermedades graves como la diabetes tipo II.

Por ello, el sentimiento de “tener una nueva vida” es el que predomina entre los pacientes del doctor Carbajo, que con los años se han ido convirtiendo en una gran familia. A raíz de este sentido reconocimiento, preguntamos al doctor Carbajo sobre las causas y consecuencias de la obesidad y cómo la revolucionaria técnica BAGUA puede ayudar a dar un cambio radical a la calidad de vida de muchas personas.

Después de toda una vida dedicada al estudio y tratamiento de la obesidad, ¿cómo resumiría este grave problema de salud ?

La obesidad es una enfermedad del metabolismo humano con múltiples factores neuro-hormonales relacionados y no todos bien conocidos, que incrementa en exceso nuestro peso en grasa y esto impide el normal desarrollo de la vida, afecta gravemente a la salud de quienes lo padecen y no se controla ni resuelve con las fórmulas convencionales en boga. En realidad, es falso asociar la obesidad con comer más o menos y también es falso asociarlo a realizar más o menos ejercicio, sin desdeñar las virtudes de una dieta sana y una vida activa. En la aparición de la obesidad intervienen factores genéticos, tanto del tronco familiar como otros específicos de nuestra especie humana. Factores que afectan a la programación del funcionamiento celular de nuestro tejido graso. Señales neuro-hormonales. Resistencia a la insulina. Captación de glucosa intestinal. Alteración de los ácidos biliares. Papel de la microbiota y el metabolismo intestinal, y un largo etc., que hacen que en determinadas circunstancias el peso en grasa se dispare (esto es la obesidad), y todos los fenómenos metabólicos normales de la vida se vean alterados. Por eso, simplificar esta enfermedad tan compleja en hacer dieta y ejercicio, o en aplicar terapias de moda no conduce más que a la desesperación y la pérdida de la autoestima del paciente. La obesidad es la primera causa de fallecimiento prematuro en el mundo.

¿Cómo explica el crecimiento exponencial de la obesidad y la diabetes tipo II?

El problema radica en que hoy vivimos en una sociedad y ambiente “obesogénico”, es decir, comemos varias veces al día y apenas usamos nuestros brazos y piernas, somos excesivamente sedentarios y nuestro exceso calórico se transforma en grasa. A su vez la expansión del tejido graso estimula la aparición del hígado graso y la resistencia a la insulina, lo que puede producir con el tiempo la aparición de la diabetes tipo II. Esto hace que se estime hoy la existencia de mil millones de obesos y más de 700 millones de diabéticos tipo II en el mundo.

Cada 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes. ¿Qué recomendación nos podría dar en este sentido?

La diabetes tipo II es una de las enfermedades graves asociadas a la obesidad o al sobrepeso. En diferencia con la tipo I, que es de origen inmunológico, la tipo II, que sufren los pacientes obesos, la podemos controlar hoy muy bien con técnicas quirúrgicas muy metabólicas como el BAGUA (Bypas Gástrico de Una Anastomosis).

Ud. ha sido el creador y difusor en el mundo de la técnica BAGUA. ¿En qué consiste y cómo controla todos esos problemas relacionados con la obesidad?

En nuestro caso y después de muchos años intentando controlar la obesidad con procedimientos de reducción gástrica o mixtos y ver su escasa eficacia y seguridad a medio y largo plazo, optamos hace ya casi 23 años por investigar en un nuevo modelo más metabólico, que controlara mejor la diabetes y otras enfermedades asociadas, que minimizara las posibles complicaciones, que fuera más seguro y eficaz a muy largo plazo o para toda la vida y que fuera más fácil de reproducir por otros cirujanos en el mundo. El BAGUA provoca un gran descenso de peso en los primeros meses debido al bloqueo de la grelina (hormona estimuladora del apetito y la ansiedad) y al tiempo actúa sobre el intestino distal (el ileon) manteniendo una hipoabsorción a las grasas y carbohidratos complejos para toda la vida. Es decir, en realidad se puede comer de todo y tener muy buena calidad de vida manteniendo un peso saludable, ya que se provoca una eliminación natural de las grasas y la mayor parte de los carbohidratos. Las hormonas intestinales que regulan los mecanismos neuro-endocrinos se activan y mantienen de por vida, así como los controladores de la glucosa, de la tensión arterial o del metabolismo de los lípidos. En definitiva, el BAGUA mantiene una limitada pero suficiente capacidad gástrica y un muy efectivo control en la absorción intestinal para que se mantenga el “peso ideal” a lo largo de los años, conservando un correcto status nutricional por la mayor absorción de proteínas, aminoácidos esenciales y otros micronutrientes esenciales para la vida.

“Podemos decir con toda certeza que hemos salvado miles de vidas”

Entonces, podemos afirmar que ¿el BAGUA salva vidas?

La obesidad es una enfermedad incapacitante y que acorta considerablemente la vida por su alto riesgo cardiovascular. El BAGUA, a lo largo de los miles de pacientes que hemos operado en los últimos años, ha demostrado una tremenda capacidad para el mantenimiento del peso y lo más importante, la erradicación de la diabetes tipo II, la hipertensión, el colesterol, la apnea del sueño y otras muchas más enfermedades que siempre acompañan a la obesidad. Con esto, podemos decir con toda certeza que hemos salvado miles de vidas, ya que muchos de estos pacientes enfermos no nos estarían acompañando hoy si no los hubiéramos operado años atrás.

Esquema de la técnica BAGUA.

Y los aspectos psicológicos, ¿cómo los afronta el BAGUA?

La obesidad genera siempre un déficit severo en el nivel de autoestima y en muchas ocasiones se acompaña de depresión y otras enfermedades mentales. Gran parte de nuestros pacientes se sienten con un altísimo nivel de satisfacción, subida brusca de su estima personal, familiar y social y, además, la posibilidad de poder volver a hacer deporte, actividades al aire libre, lúdicas o deportivas de todo tipo, un aspecto clave para entender la satisfacción personal y familiar que experimentan.

“La obesidad genera siempre un déficit severo en el nivel de autoestima”

Experiencias reales de pacientes del doctor Carbajo

Arantxa Goicoechea tiene ahora una vida de lo más activa

Hace 20 años, Arantxa Goicoechea tomó la decisión de llevar a su hija, que sufría obesidad, a operarse con el doctor Miguel Ángel Carbajo en su centro de Valladolid. “Ella no se quería nada, tenía una autoestima muy baja, no quería salir de casa”, recuerda. No obstante, tras la intervención y ver que todo había salido tan bien le dijo: “Ama, gracias por haberme traído a operar”.  Aquella experiencia marcó tanto a Arantxa como a toda su familia. De hecho, “mi madre se convirtió en la mejor embajadora del doctor Carbajo. Le contaba a todo el mundo que había operado a su nieta y que estaba genial desde el primer día”, relata con orgullo.

“En la familia de mi abuela, todas las hermanas terminaron con las piernas amputadas por la diabetes, y pensé que yo podía acabar de cualquier manera”

Unos años después, cuando Arantxa llegó a los 115 kilos, supo que debía tomar una decisión. Inicialmente, había considerado una reducción de estómago, ya que trabajaba en un hospital en el que se hacía esta cirugía, pero su hija no dudó en recomendarle al doctor Carbajo. “Nuestra experiencia fue muy positiva”, asevera esta vecina de Donostia.

Para Arantxa, la operación no solo fue un cambio físico, sino una cuestión de salud vital. “En la familia de mi abuela, todas las hermanas terminaron con las piernas amputadas por la diabetes, y pensé que yo podía acabar de cualquier manera. Si no me hubiera operado, no sé cómo habría terminado”. Hoy, con 69 años, Arantxa lleva una vida de lo más activa y saludable. “Voy todos los días al centro de salud, a las termas, a andar, a caminar… Estoy muy contenta”, concluye con una sonrisa. 

Ekain Izaro Aperribai – “Me ha cambiado la vida de una forma radical”

Izaro solo hace siete meses que se operó y el cambio es espectacular.

Hace un año, Ekain Izaro Aperribai conoció al doctor Carbajo a través de un artículo de DEIA. En ese momento, pensó: “Si les ha funcionado a otros, ¿por qué a mí no?”. Este vecino de Bergara explica que cuando acudió al Centro de Excelencia para el estudio y tratamiento de la Obesidad y la Diabetes que el doctor Carbajo tiene en Valladolid, “pesaba 148 kilos, tenía la tensión altísima, prediabetes y la edad metabólica muy alta”. Izaro reconoce que se encontraba en una encrucijada vital “con solo 51 años” y que en cualquier momento le podía pasar “cualquier cosa, darme un infarto”. 

“Pesaba 148 kilos, tenía la tensión altísima, prediabetes y la edad metabólica muy alta”

Siete meses después de haberse sometido a la técnica BAGUA, Izaro se siente “como si fuera otra persona”. Ha perdido 65 kilos pero tiene claro que “al final lo que importa es la salud, que los años que te quedan tengas calidad de vida”. “Ahora puedo hacer un montón de cosas que antes no podía; cosas triviales como atarme los cordones o cruzar los pies si estoy sentado. Este verano, por ejemplo, he estado recorriendo Italia sin ningún problema, visitando museos, estando de pie… Estoy muy, muy contento. Me ha cambiado la vida de una forma radical”, afirma.