Diez años. Se dice pronto, pero es el tiempo que ha pasado desde que New Balance lanzase al mercado su espuma Fresh Foam, uno de los sistemas de amortiguación más icónicos de la industria del running a lo largo de este periodo. Hablamos de una espuma que se diseñó recopilando multitud de datos de corredores y analizando en un mapa de presiones las zonas donde se producía mayor aplicación de fuerzas durante la fase del apoyo. Sencillo y fácil de comprender. Según apoyamos más con unas zonas que otras del pie, podremos saber cuánta suavidad, dureza, reactividad o amortiguación necesita la mediasuela y en qué puntos insertar los materiales pertinentes.
Esta temporada New Balance amplía la familia con la incorporación del modelo New Balance Fresh Foam X Balos, una zapatilla que viene a cubrir un hueco que podría existir dentro de la gama: el de los corredores que desean tener el confort, la amortiguación y las prestaciones de la 1080 pero que también buscan un calzado más ligero y con el que poder subir ritmos puntualmente. Esto es lo que promete este nuevo miembro de la familia: Balos.
¿Qué nos ofrece la New Balance Balos?
La New Balance Fresh Foam X Balos es una zapatilla de entrenamiento que se incorpora a la colección de la marca de Boston y ofrece, ante todo, cinco prestaciones (ordenadas de esta manera): confort, suavidad, amortiguación, ligereza y estabilidad. Sin llegar a ser un sobresaliente en estos cinco aspectos clave, sí que aprueba con nota en todos ellos. Vamos punto por punto.
• Es una zapatilla confortable porque, además de ser de New Balance que son auténticos expertos en comodidad, ofrece un acolchado muy generoso, materiales muy blandos y unos acabados en collarín y lengüeta que garantizan que nuestro pie vaya mullido en todo momento.
• Aporta suavidad porque el Fresh Foam X es una espuma muy suave por sí misma, de baja densidad, y que se erige como gran protagonista de la mediasuela, acaparando gran parte del espacio y ensanchándose notablemente por los laterales.
• Al ser una zapatilla destinada al entrenamiento, evidentemente está amortiguada por los mismos motivos que acabamos de describir: es cómoda, es suave, su mediasuela es blandita y eso ayuda a proteger nuestras articulaciones del impacto contra el suelo. La sensación de correr sobre esponjas es muy habitual con la espuma Fresh Foam X, aunque en esta Balos la pisada nos ha resultado algo chiclosa.
La mediasuela de la Balos es de tacto muy blandito y suave
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• La ligereza es uno de los terrenos en los que la Balos puede presumir ante la 1080. Porque con tan solo 259 gramos de peso (¡40 gramos menos que la 1080!) ofrece características muy similares. Si la comparamos con otras rodadoras de su segmento, es de las más ligeras que encontramos.
• Y en quinto lugar la Balos ofrece estabilidad, a pesar de tener materiales muy blandos en toda su mediasuela y no contar con ninguna pieza rígida ni estabilizadora. ¿Entonces por qué es estable? Porque la anchura de la zapatilla es superior a la mayoría de la gama Fresh Foam. Se aprecia a la vista cómo la espuma sobresale por los lados y por la parte trasera. La anchura es muy grande no solo en la parte trasera, sino también en la parte central y en la zona delantera.
Diferencias entre la 1080 y la Balos
La comparación entre la New Balance Fresh Foam X 1080 y la New Balance Fresh Foam X Balos es inevitable, y desde la propia marca explican que la Balos nace como alternativa a la 1080 para contar con un calzado más ligero y rápido. Pero… ¿Qué diferencias encontramos realmente entre ambas?
La Balos es mucho más ligera que la 1080 (40 gramos menos)
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En primer lugar, en la Balos se ha apostado por uno de los materiales de moda: la PEBA (poliéster amida en bloque). Se trata de un compuesto más esponjoso, ligero y reactivo que otras espumas clásicas utilizadas en el diseño de zapatillas de running, y que, junto al carbono, han revolucionado la industria en estos últimos tiempos. Así, el Fresh Foam X comparte protagonismo en esta Balos con la PEBA, y de ahí que pueda ser algo más reactiva, aunque a los ritmos que nos hemos movido nosotros con la Balos (de 4:00/km a 5:30/km) no hemos notado demasiada diferencia. Quizá para conseguir más rebote se podría haber dado más espacio a la PEBA en detrimento del Fresh Foam X.
En segundo lugar, el rocker de la Balos es más pronunciado que el de la 1080. Y eso sí que se percibe a la hora de correr con una zancada más fluida que favorece el aterrizaje y el despegue del pie. Si colocamos la zapatilla en una mesa a la altura de nuestros ojos apreciamos muy fácilmente esa curvatura de la suela.
El rocker de la New Balance Balos es muy pronunciado
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Por último, el peso de la Balos, como hemos comentado, es muy inferior al de la 1080. Son 40 gramos menos. Y se nota, claro. Con la Balos nos hemos sentido más ligeros, sobre todo cuando hemos apretado un poco con los ritmos, pudiendo hacer entrenamientos de intervalos o fartlek; algo que con la 1080 nos costaría bastante sin sentirnos pesados.
Upper y suela de la New Balance Fresh Foam X Balos
El upper de la New Balance Fresh Foam X Balos se compone de una capa resistente y tupida, con pocas protecciones y materiales muy flexibles. Personalmente, hubiese preferido menos tejido y más perforaciones para mejorar la transpirabilidad, pero es la batalla eterna entre resistencia y transpirabilidad: si le das a lo uno se lo tienes que quitar a lo otro.
Los materiales en esta parte son también muy blandos, incluso en la zona del contrafuerte del talón, que sí es cierto viene reforzado con dos piezas más duras para sujetar el tobillo y rematado por un prominente alerón que recubre el tendón de Aquiles. La lengüeta es el elemento que más nos ha gustado, fabricada con un material muy elástico y semicosida a la mediasuela. Cordones clásicos planos con 6+1 ojales y collarín acolchadito en su justa medida.
El collarín de la Balos ofrece un almohadillado notable
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Por su parte, la suela es llamativa. New Balance apuesta para la mayoría de la superficie por una espuma EVA, pero acondicionada para resistir el impacto contra el asfalto. El material parece excesivamente suave para entrar en contacto directo contra el suelo, pero tras más de 200 kilómetros no hemos notado que la espuma se despelleje. Donde sí se ha ubicado un caucho clásico más duradero es en la zona del talón (el público objetivo de esta zapatilla es talonador) y también en la puntera.
¿Para quién es la New Balance Balos?
Por las cualidades mencionadas, la Balos podría ser una opción interesante para corredores de peso medio o bajo que prioricen la amortiguación y la estabilidad y sean partidarios de las espumas suaves y blandas. También para quienes tengan articulaciones delicadas y necesiten protegerlas con espumas muy esponjosas, o para deportistas que salgan a correr por salud, bien por mantener la condición física o para coger base para otros deportes.
La Balos es una gran opción para corredores que gusten de tactos blandos
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Teniendo en cuenta que la estabilidad -gracias a esa anchura- es una de sus mejores prestaciones, podrían ser buena opción para corredores de pisada neutra pero también ligeramente pronadores que estén acostumbrados a entrenar con zapatillas sin control de pronación.
Los ritmos que acepta la New Balance Fresh Foam X Balos son lentos y medianos, siempre y cuando seamos corredores del montón. Por ejemplo, para hacer series a 4:00/km o cambios de ritmo, escogeríamos una Rebel o incluso una Trainer. Pero si no tenemos otra opción, hasta los 4:00/km podemos tirar con la Balos.
Conclusiones
Existiendo la Rebel (de la gama FuelCell) o la Trainer (modelo para entrenamientos con placa de carbono) si buscamos más agilidad y chispa en los entrenamientos, y existiendo la 1080 si buscamos protección y amortiguación prolongada, es complicado encontrarle lugar a la Balos.
El precio de la Balos es de 220€
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Lo que más me ha gustado y por lo que elegiría la Balos antes que a otras de sus hermanas es por su anchura de talón, pero esto ya es algo muy personal: me encantan las zapatillas anchas de talón porque me dan seguridad y confianza. Esa superficie más ancha para aterrizar es una garantía para corredores de pisada poco ortodoxa como es mi caso.
Lo que menos me ha gustado es que el tacto de la zapatilla es algo chicloso, no sé muy bien por qué y tampoco es que sea algo malo, porque también va en el gusto personal de cada uno.
De cara a una segunda versión, y viendo el propósito de New Balance con este modelo, quizá habría que “radicalizar un poco la mediasuela” aumentando la cantidad de PEBA y minimizando el Fresh Foam X, porque el peso de la zapatilla está muy conseguido y es valorable un modelo de prestaciones similares a la 1080 pero con 40 gramos menos que arrastrar.
La suela de la New Balance Balos
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Pros y Contras
Contras
▪ El precio de la zapatilla es elevado teniendo en cuenta que no es una ‘superzapatilla’ (es decir, no tiene placa de carbono).
▪ El tacto de la zapatilla es algo chicloso, aunque esto es una percepción muy subjetiva.
▪ No hemos percibido la reactividad como esperábamos ni hemos notado cambios importantes en ese sentido respecto a la 1080.
Pros
▪ La anchura del talón hace de la Balos una zapatilla con la que talonar con mucha confianza.
▪ Para ser una rodadora es muy ligera (259 gramos) y eso se agradece desde la primera zancada.
▪ La comodidad es muy alta como sucede con todas las zapatillas de New Balance
Ficha técnica de la New Balance Fresh Foam X Balos
Tipo de zapatilla: de entrenamiento, para sumar kilómetros con comodidad y rodar a ritmos cómodos
Superficie: pavimentos duros como asfalto o caminos de parques urbanos
Corredor: de peso medio o ligero que priorice el confort y prefiera espumas de tacto blando
Perfiles: 33 mm – 27 mm
Drop: 6 mm
Peso: 259 g (H) / 206 g (M)
Precio: 220€
