Cristianos de origen musulmán también fueron arrestados en la ola de represión
Contenido sensible: violencia, suicidio.
En noviembre de 2024, Irán inició lo que llama “clínicas de hiyab” como parte de su esfuerzo por imponer leyes obligatorias sobre el uso del velo islámico. Estos centros tienen como objetivo proporcionar asesoramiento, talleres y “reeducación” para mujeres sobre la importancia del hiyab en la identidad personal y social. Las autoridades presentan estas clínicas como una alternativa a las sanciones económicas para mujeres consideradas “vestidas inadecuadamente”, como fue el caso de la joven Mahsa en 2023.
Críticos argumentan que estas clínicas emplean enfoques psicológicos para imponer mandatos gubernamentales y silenciar la disidencia. La iniciativa forma parte de una represión más amplia contra las mujeres bajo el plan nacional “Noor”, que busca imponer la modestia y ha resultado en arrestos generalizados, humillación pública y un aumento de crisis de salud mental, especialmente entre mujeres y jóvenes.
La intensa presión para moldear a la comunidad femenina bajo los estándares del islamismo llevó a que dos jóvenes, Arezo Khavari, una estudiante afgana de 16 años en Teherán, capital de Irán, y Ainaz Karimi, una joven de 17 años, se quitaran la vida. Ainaz fue suspendida de la escuela por tener las cejas arregladas y usar esmalte de uñas, y mientras estuvo apartada, se ahorcó.
Arresto de cristianos de origen musulmán
Además, la persecución sistemática del gobierno iraní contra los cristianos de origen musulmán ha seguido intensificándose, con dos casos significativos. El 5 de noviembre, el Tribunal Revolucionario de Karaj condenó al cristiano Toomaj Aryan-Kia a diez años de prisión por “propagación del cristianismo” y “colaboración con gobiernos hostiles”. La sentencia de Toomaj marca una tendencia creciente de largas penas de prisión para cristianos, con al menos seis personas condenadas a diez años o más solo en 2024.
Mientras tanto, en la ciudad de Nowshahr, en el norte de Irán, los cristianos de origen musulmán Jahangir Alikhani, Hamed Malamiri y Gholam Eshaghi permanecen detenidos en un lugar desconocido tras ser arrestados en septiembre por la inteligencia iraní. Ya habían sido detenidos en Navidad de 2023 y ahora enfrentan acusaciones de “propagación del cristianismo” y “colaboración con países extranjeros hostiles”.
Las familias de los cristianos encarcelados han denunciado amenazas, intimidación e incluso violencia física durante los interrogatorios. La detención prolongada y la falta de información destacan el uso estratégico de leyes para suprimir prácticas religiosas pacíficas y castigar a los cristianos de origen musulmán bajo el pretexto de la seguridad nacional.
Todos estos trágicos incidentes revelan una sombría realidad para muchos en Irán, donde el abuso sistemático, la opresión y la violación de los derechos humanos están empujando a las personas al límite. ¿Podrán nuestros hermanos en la fe en Irán contar con sus oraciones por el 9º país en la Lista Mundial de la Persecución 2025?
Apoya a cristianos encarcelados
Frecuentemente, los cristianos son condenados a sentencias arbitrarias por dejar el islam para seguir a Jesús. Necesitan apoyo para luchar legalmente por su libertad religiosa y sus derechos básicos. Dona y permite que los cristianos presos reciban la ayuda que necesitan.
Pedidos de oración
- Ora por los cristianos en Irán que enfrentan persecución extrema diariamente.
- Clama por respeto y protección para las mujeres iraníes.
- Pide a Dios que fortalezca la fe de los cristianos encarcelados y de sus familias.