“Mucho mejor que ir al gimnasio”: el ejercicio que ya hacían nuestros abuelos y que recomienda el mayor experto en longevidad del mundo para vivir más años

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Muchas veces pensamos que el ejercicio físico, como algo planificado y estructurado, es fundamental para gozar de una vida larga y saludable. Pero lo cierto es que, aunque altamente recomendable por sus beneficios asociados, tan determinante o más puede llegar a ser que nuestro estilo de vida se aleje del sedentarismo y que esté protagonizado por actividades físicas alejadas del entrenamiento propiamente dicho.

Por ejemplo en las zonas azules, es decir, regiones donde confluyen una serie de características que hacen posible una mayor esperanza de vida y un elevado número de personas centenarias, no se lleva eso de salir a correr o ir al gimnasio. Ni falta que hace.

Al menos eso es lo que asegura Dan Buettner, creador de ese concepto y uno de los mayores expertos en longevidad, que en los últimos 20 años se ha dedicado a elaborar un mapa mundi que confirma que Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón), Icaria (Grecia), Loma Linda (California, EEUU) y Península de Nicoya (Costa Rica) son lugares especiales donde confluyen una serie de características que explican por qué sus habitantes disfrutan de una vida larga y saludable.

Y en lo que a la actividad física se refiere, sus gentes efectivamente no corren ni van al gimnasio ni hacen yoga, pilates o crossfit. Simplemente se mantienen activos caminando durante al menos dos horas al día repartidas en diferentes momentos y a otro tipo de labores como la jardinería o el trabajo en pequeños huertos.

“En todas las zonas azules, las personas que llegan a 90 o 100 años se caracterizan por cultivar su propio huerto y hacer labores de jardinería. Es una actividad de baja intensidad que además supone un aliciente para ellos ya que cuando tienes un huerto o un jardín te obliga a ir todos los días a sembrar, regar, cavar o recolectar, lo que a su vez mejora tu rango de movimiento”, explica Buettner.

“Más allá de la evidente mejora física, hay estudios que muestran que cuando trabajas en un huerto o jardín tus niveles de cortisol y el estrés disminuyen. Opino que la jardinería es probablemente mucho mejor que apuntarse a un gimnasio y uno de los mejores ejercicios para fomentar la longevidad que puedes hacer”, zanja el experto.

Y lo cierto es que, como asegura, la ciencia le da la razón ya que las labores de jardinería o cultivar alimentos en un huerto es una excelente manera de mejorar no sólo las aptitudes físicas y la salud mental, también ayuda a tomar mejores decisiones en torno a la dieta y a comer de manera más saludable.

Formas de vivir activamente

Evidentemente, no todo el mundo dispone de un jardín en casa o de un balcón o patio que le ofrezca la posibilidad de dar rienda suelta a esta afición saludable, pero sí que es cierto que en las ciudades existen huertos comunitarios de carácter público o privado que pueden suponer una excelente oportunidad para aquellos que quieran probar con una de las actividades que los habitantes de las zonas azules practican de manera regular.

Puede que si caminamos en lugar de utilizar el coche o un medio de trasporte, si subimos escaleras en lugar de coger sistemáticamente el ascensor, si vamos en bicicleta al trabajo, si hacemos labores de jardinería o cultivamos nuestro propio huerto, si jugamos con los niños o los nietos, si realizamos labores de limpieza en lugar de darle al botón del robot o si cargamos con las bolsas de la compra, no nos haga falta mucho más para considerar que nuestro estilo de vida es activo y, en última instancia, para vivir más años de forma saludable. Piénsalo.