De haber proporcionado atención médica adecuada, 49 de 52 personas que murieron estando bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), podrían haberse evitado, indica un informe de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y organizaciones de derechos humanos.
El reporte de 76 páginas, denominado “Fracasos mortales: muertes evitables en centros de detención de inmigrantes en EEUU”, el cual fue elaborado por el Proyecto Nacional Penitenciario de la ACLU y Médicos por los Derechos Humanos (PHR) y American Oversight, analizó las muertes ocurridas bajo custodia de las autoridades de migración entre 1 de enero de 2017 y el 31 de diciembre de 2021.
“Cada una de estas muertes representa una tragedia evitable y subraya el peligro sistemático que significa poner a personas en detención migratoria”, dijo Eunice Cho, abogada principal del Proyecto Nacional de Prisiones de la ACLU y coautora del informe.
“ICE no ha brindado atención médica ni salud mental adecuadas, ni siquiera básica, ni ha garantizado que las personas detenidas sean tratadas con dignidad”, añadió. “Los abusos durante las detenciones de ICE ya no deben ser ignorados. Es hora de responsabilizar a ICE y poner fin a esta peligrosa y fallida máquina de detención masiva de una vez por todas”.
Los autores del informe revisaron más de 14,500 páginas de documentos obtenidos a través de solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA), registros públicos estatales y litigios civiles.
Las muertes y sus inspecciones correspondientes, -incluidos los informes de investigación de ICE-, fueron revisados ??posteriormente por seis expertos médicos, incluyendo a la doctora Michelle Heisler, directora médica de Médicos por los Derechos Humanos (PHR) y profesora de medicina interna y salud publica en la Universidad de Michigan.
“Las revisiones médicas independientes del informe revelan fallas atroces en la atención médica. En la mayoría de los casos revisados, la atención inadecuada o ausente contribuyó directa o posiblemente contribuyó a las muertes”, dijo la doctora Heisler.
“Este informe refuerza una sombría realidad que ha sido bien documentada durante los últimos 20 años: la atención médica en los centros de detención de ICE a menudo es profundamente defectuosa”, agregó.
Al mismo tiempo, expresó que, alternativas más efectivas y humanas a la detención permiten que las personas que buscan asilo y otros inmigrantes en los Estados Unidos reciban atención médica en sus comunidades locales.
Actualmente, ICE detiene en promedio a unas 38,000 personas diariamente, en una red de aproximadamente 130 centros de detención en todo el país señala el informe.
Indica, además, que el Congreso de Estados Unidos aumentó recientemente el presupuesto del ICE para detener a 41,500 personas al día para el año fiscal 2024, con un costo de 3,400 millones de dólares.
Eunice Cho, abogada principal del Proyecto Nacional de Prisiones de la ACLU, declaró que su informe documenta muchos casos que ICE también examinó, con la salvedad de que a sus investigadores les permitieron destruir evidencia en video de las muertes y liberaron a personas que fueron testigos presenciales de las muertes.
“Suprimieron hechos en sus informes de investigación que podrían señalar fallas de los centros de detención”, dijo a La Opinión. “Lo que nuestro informe enseña es que las investigaciones de ICE están incompletas y no responsabilizan a quienes eran responsables de las personas [muertas]. Y es algo que eso no debería suceder más”.
‘Una muerte es demasiado’: ICE
Un portavoz del El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos respondió a La Opinión que “cualquier muerte bajo custodia es demasiado”.
En un comunicado, el portavoz indicó que ICE prioriza la salud, la seguridad y el bienestar de todos los no ciudadanos bajo su cuidado y sigue comprometido a garantizar que todos aquellos bajo su custodia residan en entornos seguros y humanos.
“Es una práctica de larga data brindar atención médica integral desde el momento en que un no ciudadano ingresa a la custodia de ICE”, dijo. “Esto incluye exámenes de admisión médicos, dentales y de salud mental dentro de las 12 horas posteriores a la llegada a cada centro de detención, una evaluación de salud completa dentro de los 14 días posteriores al ingreso a la custodia de ICE o la llegada a un centro, y acceso a citas médicas y atención de emergencia las 24 horas”.
El portavoz de ICE precisó que la agencia sigue comprometida “con transparencia total cuando una persona fallece mientras está detenida por ICE”.
Los no ciudadanos detenidos pueden llamar a la línea de información de detención de Operaciones de Detención y Deportación (ERO) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) al 888-351-4024 si creen que no están recibiendo atención de primer nivel mientras están bajo custodia.
Repatriación a México
Juan Carlos Rodríguez, encargado del Departamento de Protección en el Consulado General de México en Los Ángeles, declaró que la repatriación de cuerpos de mexicanos que fallecen en Estados Unidos comienza con los deudos.
“Los familiares solicitan el apoyo del Gobierno de México para repatriar los restos de su ser querido, y una parte del proceso es la orientación”, dijo a La Opinión. “En realidad, aquí en los Estados Unidos, eso es una materia que corresponde a los condados, no al gobierno federal”.
Rodríguez señaló que cada condado tiene regulaciones específicas y aunque la gente no tiene por qué saberlas, por ello se acerca a los consulados o las oficinas en territorio mexicano para conocer la orientación sobre el caso, qué documentos se requieren y otros requisitos.
Ejemplificó que, en condado de Los Ángeles el manejo de los restos de una persona humana compete exclusivamente a un profesional autorizado por el Gobierno del Estado de California.
En ese sentido son las funerarias que proveen esos servicios, porque tienen licencia del gobierno local para transportar, manejar y preparar los cuerpos, ya sea para su entierro final aquí en territorio estadounidense o bien para trasladarlo a otro país.
Juan Carlos Rodríguez expuso que dentro del amplio espectro de los servicios de protección y asistencia consular está nuestro programa de repatriación de restos de personas mexicanas fallecidas en el exterior.
“Los servicios se activan en función de las familias que lo solicitan y se actúa, a partir de las entrevistas consulares y detección de vulnerabilidades para saber con qué tanta intensidad requiere el patrocinio parcial inherente al traslado de restos”, agregó. “El coste puede ser parcial o total; nunca hablamos de montos, ni de porcentajes ni nada, es caso por caso”.
Hispanos Muertos
El reporte de ACLU señala que personal médico de detención de ICE proporcionó tratamiento y medicamentos incompletos, inapropiados o retrasados.
En el 79% de los 52 casos de muerte revisados, el personal médico de detención de ICE brindó un tratamiento que no cumplió con los estándares médicos basados en evidencia, fue inadecuado para resolver el problema médico o se retrasó injustificadamente.
La investigación indica, además, que el personal médico tampoco administró adecuadamente la medicación necesaria y recetó medicamentos contraindicados.
Historias de las víctimas
• Emigdio Abel Reyes Clemente murió de neumonía bacteriana no diagnosticada ni tratada, en 2019, después de que el personal médico del Centro de Procesamiento de Servicios de Florence en Arizona asumiera, sin realizar pruebas, que tenía influenza. El centro de detención nunca recetó antibióticos, ni proporcionó oxígeno ni tomó una radiografía de tórax. Reyes Clemente falleció en una celda solitaria de aislamiento médico. Murió por complicaciones de una enfermedad cardíaca, diabetes y cirrosis hepática.
• Carlos Mejía-Bonilla tuvo dificultades para recibir los medicamentos recetados para la cirrosis mientras estuvo detenido en el Departamento Correccional y Rehabilitación del Condado de Hudson en Nueva Jersey. En última instancia, el enfoque descuidado del centro en la gestión de medicamentos puede haber resultado fatal. Mejía Bonilla murió de una hemorragia gastrointestinal cuatro días después de que el centro de detención le recetara naproxeno, que está contraindicado para pacientes con cirrosis.
• Wilfredo Padrón murió de un ataque cardíaco en el Centro de Detención del Condado de Monroe en Florida después de que el personal médico del centro de detención no realizara en múltiples ocasiones una prueba de electrocardiograma ni lo derivara a un médico cuando se quejaba de dolor en el pecho y presión arterial elevada.
• Efraín de la Rosa se deterioró durante semanas y finalmente se suicidó en el Centro de Detención Stewart en Georgia después de que el personal médico no se aseguró de que recibiera los medicamentos antipsicóticos recetados para tratar su esquizofrenia. Después de que se suicidó, el personal de enfermería registró falsamente la administración de medicación psiquiátrica.
