Los catequistas y los profesores de Religión de la Diócesis de Tarazona recibieron ayer, 29 de septiembre, el mandato explícito del obispo de Tarazona de enseñar la fe de la Iglesia y la misión de enseñar religión católica en los centros educativos.
En el transcurso de la misa celebrada en la S.I. Catedral de Tarazona, presidida por el obispo de Tarazona, Mons. Vicente Rebollo, concelebrada por el vicario general, don Javier Bernal, y varios sacerdotes diocesanos, entre los que se encontraban el delegado de Catequesis, don Justo Sánchez, y el delegado de Enseñanza, don Hilario Herrer, tuvo lugar el envío de catequistas y la entrega de la missio a los profesores de religión.
Don Vicente les dijo a los catequistas y a los profesores que se sintieran «instrumentos del amor de Dios» para la tarea que van a realizar durante este curso y para la que es «muy importante que vayáis con las alforjas llenas y con el corazón lleno del amor de Dios».
«El Señor os envía a anunciar lo más grande que tenemos: que Jesús es nuestro Señor. Quizá no sea fácil, pero sabéis que Él camina con vosotros en esos momentos difíciles, de falta de esperanza, que pueden surgir en algún momento», y también les invitó a dejarse llenar «por su amor y su presencia».
Don Vicente pidió a los catequistas y a los profesores que «enseñen a rezar» y mostró su deseo de que sean parte activa en la vida de los niños y jóvenes a los que enseñan y acompañan y también de sus familias. «No tengáis miedo», señaló, » y que siempre encuentren en vosotros esos corazones abiertos que escuchan, que acogen y que dan vida, que transmiten vida».
«Estad orgullosos de que el Señor os haya elegido, de que el Señor cuente con vosotros que vais a realizar esta tarea», continuó, «porque El os premiará».
Tras la homilía tuvo lugar el rito de bendición de los catequistas, que fueron llamados por el delegado de Catequesis. Primero realizaron la profesión de fe, recibieron la bendición del obispo y después les fue entregado el material de formación para este curso. Seguidamente tres profesores de Religión recibieron, en representación de todos, la missio de manos del obispo, acompañado por el delegado de Enseñanza.
