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El atletismo español tuvo una gran cita con la historia en el Olímpico de Roma en la jornada vespertina del domingo en el Europeo de atletismo. En lo que la triplista Ana Peleteiro-Compaoré conquistaba el oro continental con un impresionante salto de 14,85 metros, en la pista azul tres atletas nacionales disputarían la misma final, de ocho integrantes.
Los 800 metros masculinos acogieron, en sus ocho calles, a Mohamed Attaoui, Álvaro de Arriba y Adrián Ben, un equipo estelar encargado de defender el oro que Mariano García consiguió hace dos años en Múnich. Entre sus grandes rivales, el líder continental del año Catalin Tecuceanu y el francés Gabriel Tual. Andreas Kramer, que ha registrado tiempos impresionantes en Estados Unidos y el británico Elliot Giles también llegaban con oportunidades de medalla. Se trata de una de las finales más abiertas de todo el campeonato.
El desenlace no fue tan bonito para los tres nacionales como podrían haber soñado. Adrián Ben, muy mermado por un contacto en el primer 200m que le hizo perder el equilibrio, quedó en sexta posición: “No puedo estar contento con un sexto puesto, aspiro a ser campeón de Europa”.
Álvaro de Arriba llevó un planteamiento muy distino, con un ataque muy agresivo justo antes de pasar la línea de los primeros 400 metros, tal y como hizo en su semifinal. Las piernas le dieron para llegar segundo a la recta final, pero tanto Attaoui como el italiano Tecuceanu pudieron adelantarle en los últimos metros. Medalla de chocolate para el de Salamanca.
La gran alegría española llegó de la mano del impresionante esfuerzo de Mohamed Attaoui. El cántabro cruzó en octava, última, posición la meta en la primera vuelta del ochocientos y esperó hasta el final de la contrarrecta para lanzar un perfecto ataque sobre todos sus rivales que le permitió llegar tercero a la recta final.
Adelantando a rivales como si no supusiera esfuerzo, el español encaró el último cien ,sobrepasó a su compatriota Álvaro de Arriba y mantuvo un brutal sprint que no le sirvió para adelantar al francés Gabriel Tual, que demostró una resistencia excepcional (1:44,87). Attaoui se colgó la medalla de plata con un tiempo final de 1:45,20, dejando detrás al italiano que, tan solo dos décimas detrás de él, fue quien consiguió el bronce.
Attaoui fue transparente sobre su estrategia, calcada a la de las semifinales, pero con un matiz: “Me dice mi entrenador: ¿Has visto lo que has hecho hoy? Pues mañana lo repites, pero vamos a modificar una cosa. No lances un ataque tan brusco a falta de 200m, muévete un poco pero tienes que guardar algo para los últimos 20 metros”. Y así es exactamente como salió la carrera, que hubiera sido de oro de no ser por Gabriel Tual: “Pensaba que ganaba, pero el francés ha sido más ‘toro’ que yo”.
Cuando se le pregunta sobre la influencia de esta carrera en los puestos que Pepe Peiró tendrá que decidir para los Juegos Olímpicos, ríe: “Ojalá, Mariano también ha sido campeón de Europa y campeón del mundo indoor. Esto no te asegura nada, pero me motiva“.
Esta medalla de plata de Mohamed Attaoui, junto a las de Ana Peleteiro (oro de triple salto) y el equipo femenino de media maratón (bronce) sube a seis el contador de medallas españolas en el Europeo de atletismo de Roma. España se sitúa sexta en el medallero, detrás de Italia, Francia, Reino Unido, Noruega y Francia.
Álvaro García es un estudiante de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid cuya pasión es la comunicación y el deporte. Sobre todo la comunicación deportiva.
Se enamoró del deporte a los tres años, viendo los Juegos Olímpicos de Beijing en un hotelillo de Fuerteventura. Desde que le regalaron una máquina de escribir a los 12 años no ha parado de hacer artículos sobre todas las disciplinas deportivas que conoce. De esta forma se dio cuenta de que quería ser periodista muy temprano y decidió fundar su propia revista deportiva, Chapman. Revista en la que tratan temas relacionados con la actualidad deportiva del fútbol, baloncesto, tenis y atletismo, entre otras especialidades.
Gracias a ello ha estado acreditado en competiciones de RFEA y World Athletics, mundiales FIBA, Liga ACB, mundiales de hockey hielo, de X-Trial, partidos de rugby en el Metropolitano y muchos otros eventos que antes seguía por televisión.
Tiene la costumbre (o manía) de ir estrechando manos y presentándose a colegas y deportistas. Y es un aficionado al deporte de domingos, el de ver en el sofá y el de jugar con amigos en el primer terreno que se preste.
Actualmente lleva las redes de Runner’s World y escribe sobre actualidad del mundo del atletismo los fines de semana.
