Chamartín se sube a los pupitres: oh capitán, mi capitán. Porque hay un nuevo líder al frente de la expedición. Sin Nacho, Modric recoge el brazalete del Real Madrid. Un último ascenso para quien lleva tiempo viviendo en el cielo. La guinda a una carrera inolvidable de blanco, pero que abre la puerta a una despedida aún más memorable: decir adiós alzando una Orejona, una Liga, un trofeo. Modric afronta ese curso con el desafío en el horizonte. Y dos más.
El primero, probablemente el más grande: en estos momentos es el futbolista que más títulos ha ganado en toda la historia del Real Madrid… pero empatado con Nacho (26). Un trono compartido que, tras el adiós del complutense, se queda a tiro. De ganar uno, ya lo sería en solitario. Lo puede conseguir este mismo 14 de agosto: disputa la Supercopa de Europa, frente a la Atalanta (en Varsovia). De no lograrlo, tendrá seis oportunidades más: Champions, Liga, Copa, Supercopa de España, Mundial de Clubes e Intercontinental. Con uno le vale. Aunque querrá siete.
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¿Siete Champions?
No queda ahí: en estos momentos son cuatro los futbolistas que han ganado la friolera de seis Champions (Modric, Carvajal, Nacho y Kroos). Cuatro, en toda la historia. Tras la salida de los dos últimos, de ganar una Orejona más, Luka y Dani tomarían ventaja y se pondrían, en solitario, con siete. Otro récord en el horizonte. Otra meta de vértigo.
Y superando a Puskás
Lo que es seguro es que Modric protagonizará una fotografía para la eternidad: luciendo el brazalete, se convertirá en el jugador más veterano que disputa un partido con el Real Madrid. Sucederá en cuanto juegue a partir del 17 de octubre, cuando superará los 39 años y 36 días con los que Puskás llegó a disputar un partido de Copa (ante el Betis, en 1966). Modric ya es el más veterano del Madrid en Liga, pero con este asalto se convertirá en el líder en todas las competiciones. Ascenso y honor para un futbolista que, quién sabe, puede afrontar su última temporada. Carpe diem. Por ahora, hay nuevo capitán.
