Luis Emilio Aybar, director del Instituto Cubano de Investigación Cultural “Juan Marinello”, aseguró que “hablar de reparto es un acto político” y sus palabras han desatado un debate en las redes sociales.
Las declaraciones de Aybar fueron este viernes, en el programa oficialista Mesa Redonda, que estuvo dedicado a hablar del reparto, como expresión de la música urbana en Cuba.
El funcionario reconoció el peso de esta música en la sociedad cubana y su vínculo directo con las prácticas y gustos culturales de los jóvenes en la isla. Afirmó que el reparto tiene una fuerza social significativa, e insistió en que la postura del Ministerio de Cultura no es “ni demonizarlo ni ensalzarlo de forma acrítica”.
Añadió que esta música urbana, a menudo es estigmatizada por su lenguaje explícito y sus letras controversiales, lo que refleja problemáticas presentes en la sociedad cubana.
“Es el discurso de superioridad del varón que tiene más mujeres, más dinero, más bienes, éxito, popularidad e incluso formas de imponerse de manera violenta. Tiene un lenguaje muchas veces vulgar, sexual, que genera cierto rechazo”, reconoció Aybar.
En su criterio, estos elementos negativos no son exclusivos del reparto ni del reguetón. Sus declaraciones abren interrogantes sobre la postura del Ministerio de Cultura que durante años marginó al reguetón y a sus artistas, en los espacios institucionales.
Los exponentes de esta música han labrado su camino mayormente al margen de las instituciones, por vías alternativas que se rigen por las leyes de la oferta y demanda. Así lo reconoció el viceministro de Cultura, Fernando León Jacomino.
Aseguró que no se debe al tipo de música que hacen, sino a la crisis económica que afecta también al sistema de la Cultura. El reparto y sus exponentes se mueven en circuitos de promoción que “tienen otros mecanismos de regulación” en Cuba.
Reacciones de los cubanos ante la polémica sobre el Reparto
Las declaraciones institucionales sobre el reparto generaron reacciones en redes sociales, donde varios usuarios expresaron su escepticismo y sarcasmo ante la postura oficial.
“Ah bueno… es más fácil y entretenido hablar de reparto que tener que explicar cómo solucionar los apagones, el hambre y la miseria. Pan y circo… Wow Pedro”, dijo un internauta.
“El reguetón y el reparto son el resultado de la formación revolucionaria: Chabacanería, vulgaridad, machismo y muchas cosas más. Son los hombres del futuro que una vez llamaron ‘el hombre nuevo'”, comentó otra persona.
También hubo quien prefirió darle una mirada de humor a las palabras de Aybar. “Es decir que… Revolución es sentido de la totaila histórica“.
El periodista Ernesto Morales comentó: “La próxima vez que oigas ‘está pa’ darle brocha, está pa’ darle hacha’, piensa que es un precepto ideológico que encaja con el ideario de Blas Roca Calderío. Deja que Raúl Torres descubra que primero condecoran en la Mesa Redonda a Kevincito El 13 que a él”.
En el actual contexto sociopolítico, marcado por una profunda crisis económica, creciente malestar social y una juventud cada vez más desconectada de los discursos oficiales, la reivindicación del reparto, parece más un intento de apropiación simbólica que un verdadero reconocimiento de su impacto cultural.
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Este artículo ha sido generado o editado con la ayuda de inteligencia artificial. Ha sido revisado por un periodista antes de su publicación.
