Por Evaristo Lara
Aunque se considera uno de los personajes más cercanos a Donald Trump en la política, Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, no comparte el punto de vista del magnate neoyorquino sobre la posibilidad de que Joe Biden presuntamente “consuma cocaína”.
Durante un mitin de campaña realizado el fin de semana pasado en Filadelfia, el candidato republicano a la presidencia volvió, sin pruebas, a señalar que Joe Biden podría estar consumiendo cocaína.
“En este momento, el corrupto Joe se ha ido a una cabaña de madera a ‘estudiar’”, indicó mientras hacía comillas con los dedos. “Ahora está durmiendo porque quieren que esté sano y fuerte. Entonces, un poco antes del momento del debate, recibe una inyección. Va a estar muy entusiasmado“, advirtió.
De hecho, cada que puede, Trump señala que, la pequeña bolsa de cocaína descubierta el año pasado en un casillero de la Casa Blanca, podría haberle pertenecido al mandatario o quizá a su hijo Hunter Biden.
Al respecto, Mike Johnson intentó enfriar la temperatura producida por los señalamientos del hombre que busca volver a gobernar a la nación.
Durante una entrevista concedida a la cadena de televisión CNN, el político de Luisiana mencionó cómo, al ser tiempo de campaña, algunas de las declaraciones de su candidato suelen ser a manera de broma.
Sin embargo, de inmediato, Johnson aprovechó para dejar en claro no compartir la misma percepción sobre el presidente.
“Mira, hay muchas cosas que se dicen en broma. Por supuesto, nadie espera que Joe Biden consuma cocaína“, enfatizó.
El presidente de la Cámara de Representantes, al igual que la mayoría de los republicanos vislumbra al demócrata de 81 podría tener una sesión bastante desgastante donde seguramente se pondrá a prueba su reserva cognitiva.
“La pregunta es si puede permanecer 90 minutos en ese escenario y enfrentarse cara a cara con el presidente Trump, quien, ya sabes, va a mítines y habla durante dos horas sin notas. Por lo tanto, será algo muy interesante de ver”, puntualizó.
Después de cuatro años, Biden y Trump volverán a estar frente a frente en un debate donde diversos analistas coinciden en señalar que, un paso en falso en cualquiera de los dos, podría resultar perjudicial para sus aspiraciones de gobernar a la nación a partir del próximo año.
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