Mike Huckabee —pastor evangelista, exgobernador de Arkansas y presentador de un programa de televisión en una cadena cristiana— está obsesionado con el Estado de Israel. Viajó allí por primera vez en 1973, con 17 años, y desde entonces ha estado alrededor de un centenar de veces. Además, el elegido por Donald Trump como próximo embajador de EEUU en Israel rechaza la solución de los dos Estados, es un negacionista de la ocupación y rechaza incluso la existencia de la identidad palestina.
Los posicionamientos radicales de Huckabee respecto a la ocupación israelí de Palestina tienen mucho que ver con su fundamentalismo religioso. Huckabee cree que se acerca el Apocalipsis, tras lo que se producirá la Segunda Venida de Cristo a Israel para formar un nuevo reino sobre la Tierra. Ese fin del mundo está lleno de detalles “que no son agradables, pero el resultado final es muy bueno”, decía hace unas semanas Huckabee en su programa de televisión. Según esta polémica creencia, el Estado soberano de Israel es fundamental para esa segunda venida de Jesucristo.
“Esa visión incluye un papel prominente al Estado de Israel”, explica a elDiario.es Daniel Hummel, historiador de la religión de EEUU. “Probablemente lo más pertinente es esperar a que se lance una guerra contra Israel por parte de sus enemigos regionales que resulte en una liberación milagrosa y, cuando Jesús regrese en la Segunda Venida, que los israelíes/judíos restantes reconozcan a Jesús como su mesías (convirtiéndolos al cristianismo). Huckabee no ha dicho esto abiertamente, pero esta creencia es compartida por la mayoría de los cristianos evangélicos sionistas”, añade. Huckabee se define a sí mismo como un “sionista sin complejos e impenitente”.
Pero esa creencia literal en la profecía del fin de los tiempos “es solo uno de los muchos factores que alimentan el apoyo de Huckabee a Israel”, dice Hummel. “Otras dos teorías bíblicas relevantes incluyen su creencia de que Dios otorgó al pueblo judío la Tierra Santa como posesión eterna, lo que significa que un acuerdo de tierra por paz es contrario a la voluntad de Dios. Por otro lado, Huckabee también cita Génesis 12:3, donde Dios le dice a Abraham «bendeciré a los que te bendigan» como razón para que Estados Unidos apoye a Israel. Estas dos razones son probablemente más importantes en la mente de Huckabee que las opiniones sobre el fin de los tiempos para su apoyo teológico a Israel”.
Hummel vincula a Huckabee con el dispensacionalismo, “lo que significa interpretar la profecía bíblica de manera literal —profetizar cosas que sucederán en el mundo terrenal— y que esas profecías las va a cumplir principalmente el pueblo judío/Israel”. “La mayoría de los cristianos —católicos, ortodoxos y muchos otros protestantes— creen que las profecías bíblicas se han cumplido o se cumplirán de manera espiritual y no literal y se refieren a la iglesia en su conjunto en lugar de al pueblo judío”, explica.
Huckabee lleva años organizando viajes religiosos a Israel en los que hace de guía. “Cuando traigo a la gente y no han estado aquí antes les digo que esto es el cumplimiento de una profecía. Ezequiel 37: los huesos secos resucitan. El desierto está floreciendo ante nuestros ojos y la única explicación de la explosión económica y agraria extraordinaria de esta tierra es que Dios tiene su mano sobre ella”, decía el predicador y exgobernador en una entrevista. “He visto a Dios tomar este país y hacer grandes cosas”.
“Desafortunadamente, lo conocí durante sus visitas a Israel en su día. Un completo (y bien formado) fanático del fin de los tiempos, el apocalipsis, la destrucción de Israel, etc. Un verdadero loco. No podría ser una elección más peligrosa”, comentaba en la red social X Luis Moreno, embajador y diplomático estadounidense destinado en Israel entre 2007 y 2010.
“La ocupación no existe”
Durante su campaña a las presidenciales en 2008, Huckabee negó la existencia de la identidad palestina. “Básicamente, y tengo que tener cuidado a la hora de decir esto porque la gente se enfada mucho, no existe lo palestino. Hay árabes y persas, pero no hay tal cosa. Es una herramienta política para intentar arrebatar territorio a Israel”.
El elegido por Trump para liderar la embajada de EEUU quiere revertir incluso la posición oficial de EEUU en el conflicto desde hace décadas. “La solución de los dos Estados con dos Gobiernos en el mismo espacio es irracional e irrealizable. Si hay una solución de dos Estados, el Estado palestino tiene que estar fuera de las fronteras de la nación de Israel”, decía en 2015. La solución de los dos Estados es hoy en día una quimera que solo se sostiene sobre el papel y las declaraciones públicas de políticos, pero Huckabee quiere incluso acabar con ello.
“Hay algunas palabras que me niego a usar”, afirmaba en otro de sus viajes en 2017. “No existe una cosa llamada Cisjordania, es Judea y Samaria [nombre bíblico de Cisjordania]; no existen los asentamientos, son comunidades, barrios y ciudades; y no existe una ocupación”. Después de ser nombrado por Trump, Huckabee ha asegurado que seguirá usando esa nomenclatura a menos que le ordenen lo contrario: “Pero no creo que eso ocurra”.
A diferencia de su defensa teológica de Israel, la ocupación sí existe y ha sido declarada ilegal incluso por la Corte Internacional de Justicia. Sin embargo, el que posiblemente será el representante en Israel de la principal potencia mundial no basa su política sobre los hechos, sino sobre profecías bíblicas.
Huckabee también ha comparado a los palestinos con terroristas de ISIS. “Entregar parte del territorio no es renunciar a tierras a cambio de paz, sino renunciar a tierras y renunciar a la paz. Nada bueno saldría de ello, sino que simplemente les acercaría a la gente que ha jurado la destrucción de Israel”, afirmaba en otro de sus viajes a Tierra Santa. “No creo que ustedes permitirían a la gente de ISIS comprar alegremente una casa al lado de la vuestra y mudarse a vuestro barrio. La gente que dice que sería una gran idea reducir la tierra de Israel, no tiene ni idea de lo que habla”. Huckabee solo contempla la victoria absoluta de Israel. Según él, cualquier acuerdo de paz va en contra de los designios de Dios.
“Esquizofrenia diplomática”
El predicador ha dicho que la anexión de Cisjordania durante el mandato de Trump es una posibilidad, ha criticado al Gobierno de Biden por “presionar mucho más a Israel que a Hamás” y ha calificado su política en la región de “esquizofrénica”.
Huckabee también critica los muy limitados esfuerzos diplomáticos de EEUU. “La razón por la que está muriendo gente inocente [en Gaza] es porque Hamás continúa poniendo a sus civiles inocentes, si todavía queda alguno, en frente de los objetivos. Y es ridículo para el Gobierno de Biden participar en lo que únicamente es esquizofrenia diplomática”, decía Huckabee en Fox en diciembre de 2023.
“Los evangélicos que apoyan a Israel están muy organizados y por lo tanto su influencia en los pasillos del poder en EEUU se amplifica”, comenta Hummel. “Esta organización es evidente a través de figuras significativas en posiciones estratégicas, como Mike Pence como vicepresidente y Mike Pompeo como Secretario de Estado en la primera Administración Trump y ahora Huckabee como embajador si esa nominación sale adelante”. El Senado, controlado por mayoría republicana, debe aprobar su nombramiento como embajador
“El grupo Cristianos Unidos por Israel es el grupo de presión estadounidense más importante y organizaciones internacionales como la Fraternidad Internacional de Cristianos y Judíos y la Embajada Cristiana Internacional de Jerusalén, ambas con un importante apoyo estadounidense, también son importantes”, dice el profesor. “Todos estos grupos mantienen profundas relaciones con los dirigentes políticos israelíes, especialmente de la derecha, lo que amplifica aún más su influencia. Creo que los cristianos evangélicos sionistas tendrán una influencia significativa en la política del Gobierno de Trump hacia Israel y Oriente Medio en la administración entrante”, concluye Hummel.
