Por Daniella Silva —NBC News
Cientos de solicitantes de asilo se reunieron en el Community College de Denver esta semana para el lanzamiento de un ambicioso programa de capacitación laboral llamado WorkReady Denver. Es una parte fundamental de los cambios que está haciendo la ciudad en la forma en que aborda a la población migrante, que ha crecido en los últimos dos años.
Las clases de WorkReady Denver comenzaron el lunes en un salón de clases lleno con docenas de inmigrantes, incluidas familias con niños pequeños sentados en el regazo de sus madres.
La capacitación tiene como objetivo preparar a los solicitantes de asilo para el mercado laboral mientras esperan los seis meses obligatorios antes de poder recibir permisos de trabajo. El programa, que incluye capacitación laboral y otros beneficios, se aleja de la estrategia de alojamiento a corto plazo que Nueva York, Chicago y también Denver han utilizado para atender a sus crecientes poblaciones de inmigrantes.
Areleidis Chiquillo asistió a la clase con su bebé de 2 meses en brazos, su hija de 5 años en su regazo y su esposo a su lado. La familia, originaria de Colombia, llegó en diciembre en busca de asilo. Dijo que había estado “muy nerviosa y emocionada” antes de la clase.
“Ha sido muy difícil encontrar trabajo”, dijo Chiquillo. La joven de 26 años estudió enfermería en Colombia y tiene la esperanza de que el programa la ayude a seguir con su carrera en Estados Unidos.
“Estaría muy orgullosa de capacitarme para ser enfermera aquí”, dijo mientras mecía a su bebé.
Transición a una vida estable
La iniciativa de capacitación laboral es una piedra angular del nuevo programa de solicitantes de asilo en Denver, que está diseñado para ayudar a unos 800 inmigrantes recién llegados a hacer la transición a una vida estable en la ciudad. El programa de seis meses proporcionará capacitación laboral, así como seis meses de alquiler, enseñanza de idiomas y una tarjeta de débito para pagar la comida y apoyo legal para presentar solicitudes de asilo.
Se requiere que al menos un miembro de cada familia asista a la capacitación laboral como parte del programa, explicó Jon Ewing, portavoz de la ciudad que gestiona las comunicaciones para la respuesta a los recién llegados de Denver.
Un enfoque sistemático
El alcalde de Denver, Mike Johnston, dijo en un comunicado que los solicitantes de asilo le han dicho una y otra vez que “lo que más desean es poder trabajar y mantener a sus familias”.
“Este programa hace precisamente eso, al abrir oportunidades de capacitación para que las personas tengan las habilidades y la educación necesaria cuando puedan ingresar legalmente a la fuerza laboral”, agregó.
La ciudad quería crear un “enfoque más sistémico” para los migrantes en transición que desean permanecer en Denver y trabajar a medida que avanzan sus casos de inmigración, especialmente porque hay industrias que enfrentan escasez de trabajadores, señaló Adeeb Khan, director ejecutivo de Denver Economic Development and Opportunity, fuera del aula el lunes por la mañana.
Esos campos incluyen la construcción, el cuidado infantil, la atención médica y la hotelería, detalló. Colorado tiene 52 trabajadores disponibles por cada 100 puestos vacantes, según el Índice de Escasez de Trabajadores de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
Las clases de capacitación laboral en Denver ofrecerán cursos de inglés, cursos de GED, integración cultural y luego capacitación y acreditación para campos específicos, explicó Khan.
“Tenemos empleadores que están listos para contratar. Solo queremos asegurarnos de que las personas que pasan por el programa estén lo más preparadas posible con esas aptitudes, de modo que sean contratadas tan pronto como entre en vigencia la autorización de trabajo”, agregó.
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En mayo, la ciudad aprobó un contrato con El centro de los trabajadores Colorado, que ayudará con la capacitación y la búsqueda de empleo para los inmigrantes.
“Así que después de este programa, se irán con un buen trabajo que será sostenible y realmente podrán mantener a su familia a largo plazo”, dijo Mayra Juárez-Denis, directora ejecutiva del centro de trabajadores. “Todo eso es bajo un modelo centrado en el trabajador, que no solo consiste en prepararlos para un trabajo, sino también en asegurarse de que comprenda sus derechos, los derechos de sus trabajadores y todo lo que se necesita para que sean independientes económicamente, y con la dignidad de su trabajo”.
El lunes, los participantes recibieron computadoras portátiles y un instructor explicó que durante el curso aprenderían a acceder a Internet, enviar correos electrónicos y utilizar aplicaciones como Microsoft Excel.
Se les presentaron los primeros pasos en el proceso de obtención de una certificación para trabajos de construcción, atención médica, hotelería y servicios. Un instructor también explicó el salario mínimo y el pago por hora. También aprendieron habilidades sociales, como presentarse en el lugar de trabajo y la importancia de la puntualidad.
Edwin Antonio Sánchez Mora, de 43 años, era minero en su país natal, Venezuela, y ahora quiere capacitarse para trabajar en construcción y maquinaria.
“Llegamos aquí desorientados y confundidos”, dijo Sánchez Mora mientras se sentaba en la primera fila del salón de clases. “Pero ahora creo que aquí nos vamos a integrar muy bien”.
“En seis meses, esto va a cambiar nuestras vidas por completo”, afirmó. “Esta es una de las mejores cosas que nos ha pasado”.
Un cambio de estrategia
El programa de capacitación laboral de Denver es un cambio con respecto al modelo que Nueva York, Chicago y la propia Denver han utilizado para abordar la oleada de inmigrantes a las ciudades desde 2022, cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, comenzó a transportar en autobuses a los inmigrantes hacia el norte.
Luchando por dar cabida a poblaciones de inmigrantes que han crecido considerablemente en los últimos dos años, han alojado a personas en hoteles, tiendas de campaña y otros refugios improvisados y se han apresurado a montar redes de seguridad social sin devastar sus presupuestos.
Más de 42,000 personas han llegado a Denver desde 2022, aunque la mayoría ha optado por trasladarse a otras ciudades, según funcionarios de Denver.
Los inscritos en el Programa de Solicitantes de Asilo de Denver son inmigrantes que estaban en el sistema de refugios de Denver en abril y están solicitando asilo, dijo Ewing, el portavoz de la ciudad. En abril, Denver tenía muchas menos personas en su sistema de refugios que Chicago y la ciudad de Nueva York.
Génesis Escalona, de 24 años, sostenía a su hija de 3 años en su regazo mientras la niña de cabello largo y overol de mezclilla azul jugaba con un collar de cuentas rosas y rodeaba a su madre con el brazo. Junto a ellos estaba su otra hija, de 6 años, con un lazo y un vestido amarillo, y su esposo Nick Anderson Montoya Yuncoza, de 26. La familia venezolana dijo que llegaron en marzo y están buscando asilo en Estados Unidos luego de que Montoya Yuncoza fuera encarcelado por su postura política.
Después del peligroso viaje hacia el norte, los dos dijeron que se sentían increíblemente afortunados de ser parte del nuevo programa de solicitantes de asilo de Denver.
“Nos sentimos muy bendecidos y agradecidos”, dijo Escalona.
Montoya Yuncoza dijo que les ha quitado un gran peso de encima “saber que todavía no tenemos que pagar el alquiler, los servicios, la comida”.
“Lo único que tenemos que hacer es dedicarnos a este programa, a estudiar y aprender”, afirmó. “Es una gran oportunidad ser parte de esto y crear nuevas oportunidades”.
La familia dijo que se mudaron a un apartamento la semana pasada como parte del programa y están entusiasmados de tener su propio espacio y poder cocinar ellos mismos después de salir del hotel refugio donde se habían alojado durante meses.
“Me encanta que nos sentimos seguros aquí”, dijo Escalona. “Ya no tenemos miedo. Estamos en paz”.
