El inmigrante hispanoamericano fallecido el pasado martes en un accidente donde colapsó el andamio en el que estaba trabajando fue identificado como Bryan Orozco, de 25 años.
Orozco, natural de Nicaragua, había llegado a los Estados Unidos hace tan solo unos meses, con el objetivo de ofrecerle un mejor futuro a su esposa e hijos pequeños que se encuentran en la nación centroamericana, informó la cadena Telemundo 51.
El joven cayó de un andamio donde laboraba en el edificio “Villa Di Mari”, ubicado en el 5801 Collins Avenue.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) confirmó que la empresa contratista para la que trabajaba Orozco no tenía historial de incidentes previos, lo que hace aún más desconcertante el trágico accidente.
Orozco fue trasladado al Ryder Trauma Center del Jackson Memorial Hospital en estado crítico y luego murió debido a la gravedad de sus heridas. Una segunda persona fue atendida en el lugar.
Una página de recaudación de fondos, en apoyo a la familia de Orozco que espera repatriar su cuerpo a Nicaragua, lo recuerda como “una persona alegre, extrovertida, muy sociable, bailarín, el alma amorosa de nuestra familia, un padre responsable y amoroso, un proveedor para su familia, un excelente hijo y un hombre trabajador que vino de Nicaragua a los Estados Unidos con sueños y metas para brindar un mejor futuro para su familia, como todo inmigrante”.
La recaudación de fondos tiene como objetivo ayudar en los gastos funerarios y el transporte de su cuerpo a su país de nacimiento, Nicaragua.
Telemundo reconoció que este caso es un recordatorio de los riesgos y sacrificios a los que se enfrentan los inmigrantes que dejan todo atrás en busca de una vida mejor. Su historia, lamentablemente, es solo una entre muchas que reflejan las dificultades de trabajar en industrias peligrosas, donde, a pesar de las regulaciones, los accidentes fatales continúan ocurriendo.
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