Migración, economía y guerras atizaron debate entre Kamala Harris y Donald Trump

El debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump estuvo marcado por intensos ataques y marcadas diferencias. A diferencia de la cordialidad inicial, con un apretón de manos al inicio, el final del debate se caracterizó por la ausencia de un saludo entre los candidatos, quienes se retiraron por separado del escenario.

Doug Emhoff, esposo de Harris, esperó a la vicepresidenta al pie del escenario, siguiendo el ejemplo de Jill Biden en el primer debate.

El discurso de cierre de Kamala Harris se centró en presentar a Trump como representante del pasado, contrastándolo con su propia visión del futuro. Harris destacó que “los estadounidenses no quieren volver atrás”.

“Empecé mi carrera como Fiscal y siempre tuve un único cliente: la gente. Nunca le pregunté a una víctima o a un testigo si eran republicanos o demócratas. Lo único que siempre les pregunté fue si estaban bien. Y eso es lo que necesitamos ahora: alguien que se preocupe por ustedes y no se ponga en primer lugar”, añadió.

Por su parte, Donald Trump utilizó su tiempo de cierre para atacar directamente a la administración Biden.

“Tuvieron tres años y medio para cerrar la frontera, para construir puestos de trabajo, y todo lo que ya hablamos. ¿Por qué no lo hicieron antes? Todo el mundo se ríe de nosotros, conozco a los líderes muy bien, me llaman. Tenemos guerras en Medio Oriente, tenemos guerra en Rusia y Ucrania, y vamos a tener una tercera guerra mundial. Ella le dio las armas a los talibanes. Dejaron entrar a miles de criminales al país. Son el peor presidente y vicepresidenta en la historia del país”, afirmó Trump.

Cuando la conversación se centró en la raza y la política, se le preguntó a Donald Trump sobre sus comentarios acerca de la identidad racial de Kamala Harris. Trump respondió: “No me importa lo que sea ella, cualquier cosa que ella quiera ser está bien para mí”, y agregó que había leído que ella no era negra.

Harris criticó a Trump, afirmando: “Honestamente, creo que es una tragedia tener a alguien que quiera ser presidente y que constantemente intente usar la raza para dividir a los estadounidenses. Nos merecemos algo mejor. No queremos un líder que busque que nos estemos señalando constantemente”.

Después de un breve receso, el debate se centró en la guerra en Ucrania. Donald Trump reiteró que el conflicto no habría comenzado si él hubiera sido presidente y expresó su deseo de que termine.

“Si yo soy presidente, la guerra entre Rusia y Ucriana acabará antes de mi investidura”, aseveró.

En contraste, Kamala Harris destacó la importancia de la alianza con la OTAN y criticó a Trump por su relación con el “dictador” Vladimir Putin.

“Biden no sabe cómo detener la guerra. Tenemos un presidente que fue apartado de la campaña como un perro… Estados Unidos quiere que esta guerra termine”, comentó Trump.

Harris respondió: “Gracias a la artillería que enviamos, Ucrania sigue siendo un estado libre. Si Trump fuera presidente, Putin estaría en Kiev con la vista puesta en Polonia”. Añadió que Trump tiene una amistad con un dictador que “lo devoraría para el almuerzo”.

Trump replicó: “La enviaron a negociar la paz tres días antes de que comenzara la invasión, y no se logró nada porque su negociación fue estúpida. Si Biden es el peor presidente de la historia, ella es la peor vicepresidenta. Es una negociadora horrible. La mandaron a hablar con Zelensky y Putin, y tras su partida, Putin invadió Ucrania”.

La demócrata Kamala Harris acusó este martes al republicano Donald Trump de “ser el hazmerreír internacional”, fácilmente manipulable por algunos de los peores líderes del mundo, durante un debate televisado entre los candidatos presidenciales.

“He viajado por el mundo como vicepresidenta de Estados Unidos y he visto cómo los líderes mundiales se ríen de Donald Trump. He hablado con líderes militares, algunos de los cuales trabajaron con usted, y dicen que es una vergüenza”, afirmó. Además, destacó que es “bien sabido que esos dictadores y autócratas desean que usted regrese a la presidencia porque lo tienen muy claro: pueden manipularlo con halagos y favores.”

Consultados sobre el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas, Kamala Harris mostró su apoyo a una solución de dos Estados, mientras que Donald Trump insistió, como en debates anteriores, en que la guerra nunca habría ocurrido bajo su presidencia y acusó a Harris de “odiar a Israel.”

“Esta guerra tiene que terminar y debe hacerlo con los rehenes fuera (…) debe haber un trato para los dos Estados. Siempre apoyaré el derecho de Israel a defenderse, especialmente contra Irán y sus aliados, pero necesitamos una solución que permita la reconstrucción de Gaza”, afirmó Harris.

“Si yo fuera presidente, esta guerra nunca habría empezado. Conozco a Putin, y nunca habría invadido Ucrania. Harris odia a Israel, no se reunió con Netanyahu porque estaba en una fiesta de fraternidad. Al mismo tiempo, odia a la población árabe, porque todo el lugar, árabes e israelíes, está por explotar. Esto nunca habría pasado en una presidencia de Trump. Ahora Irán es una nación rica porque levantaron las sanciones”, aseguró Trump.

“Es sabido que Trump admira a dictadores. Es sabido que Trump dijo que Putin puede hacer lo que ‘carajo’ quiera […]. Es sabido que estos dictadores y autócratas pueden manipularte”, refutó Harris.

El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, rechazó admitir su derrota en las elecciones de 2020 durante el debate televisado con su rival demócrata, Kamala Harris.

“Hay muchas pruebas. Todo lo que tienes que hacer es mirarlas (…) Obtuve casi 75 millones de votos, el mayor número de votos que jamás haya obtenido un presidente en ejercicio. Me dijeron que si obtenía 63, que fue lo que obtuve en 2016, no te ponían a ganar las elecciones”, afirmó Trump, insistiendo en sus acusaciones de fraude electoral.

El moderador preguntó a Donald Trump si se arrepentía de no haber tomado medidas durante el ataque del 6 de enero del 2021 al Capitolio, cuando aún era presidente de Estados Unidos.

“No era mi responsabilidad la seguridad, era de Nancy Pelosi”, respondió Trump, desviando la pregunta. Añadió: “¿Por qué permitimos a miles de personas cruzar la frontera? (…) Deberíamos dejar que vaya a Washington D.C., despierte al presidente y firme un proyecto para cerrar la frontera. Esa gente está matando a miles de personas, a diferencia del 6 de enero”.

Kamala Harris respondió recordando su experiencia personal: “Estaba dentro del Capitolio ese día (…) No es una situación aislada. Recordemos Charlottesville, donde había gente llevando antorchas y con un discurso antisemita. Y él, el presidente, dijo que estaba bien (…) Quienes recuerden el 6 de enero: no tenemos que volver a eso”, enfatizó Harris.

“No voy a prohibir el fracking (…) tenemos que invertir en diversas fuentes de energía para no depender del petróleo extranjero”, indicó la vicepresidenta Kamala Harris cuando fue consultada por la moderadora.

El “fracking” es una técnica surgida en la década de los 40, aplicada mayoritariamente en reservorios no convencionales para estimular la extracción de hidrocarburos. Durante este proceso, se generan fracturas artificiales en la roca mediante la inyección de fluidos a alta presión.

Donald Trump respondió: “Ella estuvo en contra del fracking durante doce años. Si gana la elección, el fracking en Pensilvania terminará el primer día. Cuando ellos llegaron, se deshicieron de la industria del petróleo (…) ¿Vieron algún panel solar? Soy un gran fan de la [energía] solar”, cuestionó el expresidente.

En medio de esa respuesta, Trump interrumpió a Harris después de que ella lo criticara mientras él hablaba. A pesar de tener el micrófono apagado, los comentarios de la vicepresidenta se escucharon en la sala. “Estoy hablando… ¿te suena familiar?”, dijo Trump, en referencia al incidente.

Kamala Harris afirma que, cuando los verdaderos problemas migratorios de la gente no son atendidos, la elección presidencial debería ser clara.

Por su parte, Donald Trump declara que, en una ciudad de Ohio, los migrantes se están comiendo a los gatos y perros de los residentes, es decir, sus mascotas. El moderador desmiente esa afirmación, asegurando que no hay evidencia que la respalde.

Al referirse a las acciones del gobierno actual en esta materia, Kamala Harris afirmó que el Congreso alcanzó un acuerdo bipartidista sobre inmigración que habría aliviado parte del problema, pero señaló que Donald Trump dijo “maten el acuerdo”.

“Trump es alguien que prefiere huir del problema antes que solucionarlo”, aseguró Harris.

Por su parte, Trump acusó a la administración Biden de permitir el ingreso a Estados Unidos de millones de criminales, terroristas y traficantes de drogas. “Ella (Harris) ha destrozado a nuestro país con políticas que son una locura”, aseveró.

“Los demócratas son radicales. Su vicepresidenta dice que la ejecución después del parto está bien, también dice que el aborto en el noveno mes está bien”, declaró Donald Trump al defender la anulación de la histórica sentencia Roe Vs. Wade.

Ante esto, la moderadora aclaró que en ningún estado del país está permitido el asesinato después del nacimiento, desmintiendo así al candidato.

“Yo lo dije: van a escuchar un montón de mentiras”, respondió Kamala Harris. “Donald Trump no debería decirle a las mujeres qué hacer con su cuerpo”.

En mayo del 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló esta histórica sentencia que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país.

Con esta decisión, respaldada por la mayoría de jueces conservadores del tribunal por cinco votos contra cuatro, se abre el camino para que el aborto pueda ser ilegalizado en los estados que así lo decidan.

Kamala Harris remarcó en el debate que tiene un plan para ayudar a las familias estadounidenses, especialmente a las de clase media, que están preocupadas por el costo de vida. Enfatizó su propuesta para construir “una economía de oportunidades”, incluyendo viviendas más asequibles y una ampliación del crédito fiscal por hijo.

Donald Trump, por su parte, indicó que impondrá aranceles a otros países, destacando el caso de China, y criticó a la administración de Biden por la inflación.

Candidatos se acusan en el debate de no tener plan. kamala Harris afirmó ser la única persona que tiene un plan para ayudar a la clase media y la clase trabajadora. Sostuvo tener un plan para crear una economía de oportunidades.

“Donald Trump no tiene un plan para ustedes porque está más pendiente de cuidarse a sí mismo”.

Entre tanto, Trump ripostó asegurando que Harris no tiene un plan, sino que copió las ideas del presidente Joe Biden.

El esposo de Kamala Harris, Doug Emhoff, le deseó buena suerte a su esposa previo al debate presidencial de este martes ante Donald Trump a través de un posteo de X. “Kamala, no puedo esperar para que todos te vean en acción esta noche. Tú puedes con esto, y yo te tengo a ti”, escribió.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, bromeó este martes diciendo que “casi” viaja a Estados Unidos para acompañar el debate presidencial, entre Kamala Harris y Donald Trump, en ese país pero que le “robaron el avión”, aludiendo a la aeronave incautada hace una semana por las autoridades estadounidenses. (Vea aquí el debate.)

“Estoy muy pendiente del debate de esta noche casi que me voy p’allá”, ironizó Maduro, cuya reelección ha sido cuestionada. “Si no me hubieran robado el avión en República Dominicana me fuera p’allá”, al choque entre los candidatos Donald Trump y Kamala Harris en Filadelfia.

La aeronave, un Dassault Falcon 900EX, fue embargada el 2 de septiembre por las autoridades estadounidenses en República Dominicana, donde se encontraba retenida desde mayo, y trasladada a Florida.

El Departamento de Justicia explicó que el aparato fue adquirido ilegalmente y sacado de contrabando para uso de Maduro.

LEA MÁS: Donald Trump vs. Kamala Harris: El esperado choque de estilos en nuevo debate presidencial

A partir de las 9:00 p. m., hora local (7:00 p. m. hora de Costa Rica), se enfrentarán verbalmente para exponer su visión de Estados Unidos.

Aunque no se enviaron preguntas por adelantado, los temas del debate se intuyen.

Según las encuestas, la economía es la principal preocupación de los ciudadanos, así que es muy probable que parte del debate gire en torno a cómo piensa cada uno abaratar el coste de la vida.

Se hablará asimismo de migración ilegal en la frontera con México, uno de los temas favoritos del republicano, que amenaza con llevar a cabo una deportación masiva de migrantes si el 5 de noviembre recupera las llaves de la Casa Blanca.

Y del derecho al aborto, que Harris defiende a capa y espada y sobre el que Trump prefiere no explayarse para evitar ahuyentar votos.

Disponen de 90 minutos para convencer a los millones de espectadores que seguirán el duelo televisivo organizado por la cadena ABC. En este enlace puede seguir las incidencias en inglés. Otra opción, en español, es por CNN

Lo harán de pie, detrás de un atril. Sus únicas armas serán un bloc de notas, un bolígrafo y un vaso de agua. No habrá público. Los micrófonos solo estarán encendidos cuando les toque hablar.

Este primer debate entre ellos, y quizá el único, tendrá lugar en Filadelfia, la cuna de la democracia y donde se cree que se cosió la primera bandera estadounidense.

Pertenece a Pensilvania, uno de los siete estados bisagra, es decir que votan por uno u otro partido en función de los candidatos. Esto les otorga un poder descomunal en las elecciones debido al sistema de votación por sufragio universal indirecto.

“No sabemos qué puede pasar. Ella ha cambiado tanto su línea política en los últimos años”, comentó Trump sobre Kamala Harris en una entrevista este martes con la NBC.

Según él esto le hará “mucho más fácil” la tarea en el debate. “Ya no tiene credibilidad”, sostuvo el republicano.

Los demócratas se esperan golpes bajos. “No tiene límite en lo bajo que puede caer” y hay que “estar preparados para el hecho de que probablemente va a decir muchas mentiras”, aseguró Harris en una entrevista difundida este lunes.

El martes Harris fue a echar un vistazo al lugar del debate durante una media hora.

Entre los curiosos congregados frente al lugar se encontraba Tim Smith, partidario de Harris. Este artista de 39 años espera “oír hablar de las políticas que quieren seguir en vez de insultos o ataques”, cuenta.

Durante décadas estos debates permitían a un candidato distinguirse de su rival, pero no hacían mella en la campaña.

Hasta el pasado junio, cuando el pésimo desempeño del presidente Joe Biden precipitó su caída hasta que el 21 de julio pasó el testigo a su vicepresidenta. Desde entonces ella se convirtió en un fenómeno político. Recabó un apoyo masivo en cuestión de horas, rompió récords en recaudación de fondos, saboreó una nominación triunfal en la convención demócrata de Chicago y consiguió igualar mucho las encuestas sobre la intención de voto.

Pero muchos estadounidenses (el 28% según un sondeo New York Times/Siena College) no se hacen una idea de cómo es y qué propone. Así que tendrá que convencerlos.

Su rival, que fue blanco de un intento de asesinato en julio, es archiconocido y suscita pasión y odio a partes iguales.

Sus simpatizantes le han sido fieles a pesar de sus procesos judiciales, que Harris, una exfiscal, podría recordarle.

Y al contrario de junio, cuando todos los focos alumbraban a Biden para intentar dilucidar su estado físico y mental, ahora el blanco será él.

Cualquier despiste o incoherencia podría pasarle factura frente a una rival 20 años más joven, a la que Trump acusará de lo que considera un mandato fallido de Biden, en particular sobre migración e inflación.