Tal día como hoy, hace medio siglo, nacía el gigante informático Microsoft, de la mano de Paul Allen y Bill Gates. En el momento de la fundación, el 4 de abril de 1975, ninguno de los dos sabía que aquel proyecto llegaría a ser una de las compañías tecnológicas más importantes de la historia, lo que ha permitido que Gates se convirtiese en uno de los hombres más ricos del mundo, a pesar de que dejase la presidencia y su cargo como director general en 2000, cuando Steve Ballmer ocupó su puesto.
A lo largo de estos 50 años, Microsoft ha logrado mantener su liderazgo en el sector tecnológico, posicionándose en 2025 como la segunda compañía más valiosa a nivel mundial, solo por detrás de Apple. Lo ha hecho mientras lucha por adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas, en áreas en pleno apogeo como la inteligencia artificial, la computación cuántica o la computación en la nube.
Actualmente, una de sus principales fuentes de ingresos es la plataforma Azure, en la que ofrece a otras empresas servicios de infraestructura y plataformas en la nube, desde almacenamiento hasta capacidades avanzadas de inteligencia artificial, bases de datos y análisis.
Microsoft 365 (antes Office 365), cuyos productos también han sido mejorados con capacidades de inteligencia artificial por medio de Copilot, es otro de sus servicios más destacados; además de LinkedIn y la marca de videojuegos Xbox, que también representan líneas clave en el negocio de la compañía.
El fundador de Microsoft, Bill Gates, sostiene una impresión del código de computadora que impulsó a la empresa. IAN ALLEN / GATES VENTURES VIA AP
Un lenguaje para Altair 8800
El nacimiento de Microsoft está unido a una empresa llamada MITS (Micro Instrumentation and Telemetry Systems). Gates y Allen dejaron la universidad para crear software en lenguaje BASIC para esta compañía, lo que les permitió establecerse comercialmente en 1976.
Unos meses antes, MITS había lanzado Altair 8800, uno de los primeros ordenadores personales, que está considerado como un hito en la historia de la informática. La empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen se acercó a MITS para ofrecer un lenguaje de programación que fuera compatible con Altair 8800. Una colaboración que fue un punto de partida crucial para Microsoft, ya que les permitió ganar notoriedad en la industria y obtener su primer gran contrato, posicionándose en el desarrollo de software para ordenadores personales. A medida que la popularidad de Altair 8800 creció, también lo hizo la de Microsoft.
1978 fue un año clave para Microsoft, ya que alcanzó el millón de dólares de ganancias, tras fortalecer su relación con MITS y trabajar en otros lenguajes de programación como FORTRAN. Además, la compañía de Gates y Allen abrió su primera oficina internacional en Japón.
En 1980, Microsoft alcanzó un acuerdo con IBM para poner en sus ordenadores el sistema operativo DOS. Esto catapultó a ambas compañías, que comenzaron a ganar terreno a Apple, la gran referencia dentro del sector de los ordenadores personales. Aun así, Microsoft mantuvo los derechos sobre su sistema operativo y lo incorporó a otras marcas, lo que inició la etapa dorada del ordenador personal.
Ese mismo año, Steve Ballmer se incorporó a la compañía y asumió el cargo de vicepresidente ejecutivo de ventas y atención al cliente en 1981. Él fue quien sustituyó a Bill Gates al frente de Microsoft en junio del año 2000 y se retiró en 2013, cuando dejó al frente a Satya Nadella.
Windows, el sistema operativo más conocido
Windows, el sistema operativo más conocido de Microsoft, fue anunciado en 1983. Bill Gates se inspiró en la interfaz gráfica que Steve Jobs había ideado para Macintosh, quien a su vez se había basado en una idea de Xerox. Jobs, que había contado con Gates para el desarrollo del sistema operativo del primer Macintosh, siempre consideró este hecho como una gran traición. El primer Windows se lanzó en 1985, un año después que el primer Mac de Apple.
Windows se ejecutaba sobre MS-DOS. A lo largo de los años, Microsoft fue mejorando la plataforma, con versiones clave como Windows 95 (1995), que introdujo la barra de tareas y el menú de inicio, y Windows XP (2001), ampliamente popular por su estabilidad y facilidad de uso. En 2007, Windows Vista trajo mejoras gráficas, aunque recibió críticas por su rendimiento. Windows 7 (2009) restauró la popularidad, mientras que Windows 8 (2012) intentó adaptarse al mundo de las pantallas táctiles, pero fue menos bien recibido.
En 2015, Windows 10 se lanzó como un servicio gratuito y en constante actualización, con mejoras de seguridad y rendimiento, y la integración de Cortana, el asistente virtual. En 2021, Windows 11 fue presentado con un diseño más moderno, optimización para pantallas táctiles y una mayor integración con inteligencia artificial.
El sistema operativo Windows es el producto más conocido de Microsoft. EFE / EPA / J. BUETTNER
Inteligencia artificial y computación cuántica
Precisamente en este campo, la compañía ha realizado importantes avances en los últimos años, especialmente a través de su asociación con OpenAI y la integración de tecnologías como GPT-3 y GPT-4 en productos como Microsoft Azure y Microsoft Copilot. Además, ha trabajado en su propia plataforma de inteligencia artificial y aprendizaje automático, que es su próximo gran objetivo, utilizando los recursos de computación en la nube.
Aparte de este enfoque en la inteligencia artificial, Microsoft también ha invertido fuertemente en el desarrollo de la computación cuántica, una de las tecnologías más prometedoras del futuro. Esta disciplina busca aprovechar los principios de la física cuántica para realizar cálculos a una velocidad y eficiencia mucho mayores que las computadoras tradicionales.
Microsoft ha sido pionera en la creación de su propia plataforma de computación cuántica, llamada Azure Quantum, que ofrece a los investigadores y empresas la posibilidad de acceder a simuladores cuánticos y hardware especializado. La compañía ha apostado por una tecnología cuántica basada en cúbits topológicos, que son menos susceptibles a los errores que los cúbits tradicionales utilizados en otras plataformas cuánticas, lo que podría acelerar enormemente el desarrollo de esta tecnología.
La computación cuántica es una de las grandes promesas tecnológicas que se están desarrollando actualmente, y está llamada a transformar el mundo tal y como lo conocemos, a pesar de que se encuentra en pañales y todavía tiene por delante inmensos retos que superar. Aunque aún es pronto para saber cuál será su verdadera magnitud y sus principales aplicaciones, sí que se conocen algunos usos futuros, como la encriptación de comunicaciones, la inteligencia artificial, la mejora de procesos industriales o el diseño de fármacos.
Las grandes potencias mundiales, con Estados Unidos, China y la Unión Europea a la cabeza, se han lanzado a una frenética carrera por liderar su desarrollo.