CIUDAD DE MÉXICO, enero 9 (EL UNIVERSAL).- El cuidado de la salud es algo que todas las personas debemos llevar a cabo porque es lo que determina nuestra calidad de vida y nuestra expectativa de vida. Hombres y mujeres deben regirse por ejes prácticamente iguales a la hora de cuidar sus organismos, pero, debido a sus diferencias biológicas, cada uno precisa de ciertos cuidados espacios que deben garantizar.
En el caso de las mujeres, además de mantener una alimentación balanceada para que su cuerpo reciba todos los nutrientes que necesita para funcionar y mantenerse, debe procurar ciertos minerales y nutrientes en distintas etapas de su vida. Esto se debe a que el cuerpo femenino sufre cambios con el paso de los años que pueden traer aparejados algunas dificultades para su salud.
Las mujeres tienen algunas necesidades nutricionales únicas, destaca la Oficina para la Salud de la Mujer (Estados Unidos) y ejemplifica señalando que necesitan más de ciertas vitaminas y minerales durante el embarazo o después de la menopausia. Además, realizar ejercicio de manera regular las beneficia porque las fluctuaciones hormonales que se producen en ellas afectan al metabolismo, los músculos y los tejidos, precisa un informe de la Universidad Abierta de Cataluña (España).
En base a lo señalado es que toma protagonismo un método que ha sido diseñado por la experta en nutrición Amy Shah, formada en las universidades de Harvard, Cornell y Columbia. Se trata del método 4-3-2-1 que está enfocado principalmente en mujeres mayores de 40 años de edad y sirve para beneficiar la salud física y mental, haciendo que luzcan hasta 20 años menos.
El método 4-3-2-1 hace referencia a 4 caminatas, 3 sesiones de ejercicios de fuerza, 2 prácticas de terapia de calor y 1 jornada de sprints de alta intensidad. Shah remarca que este método, que es sostenible, ayuda a las mujeres a sentirse más saludables, más fuertes y más enérgicas. Además de cuidar la salud, se puede decir que estas acciones ralentizan el envejecimiento y a continuación describimos cada una de ellas.
Caminar cuatro veces por semana: la experta afirma que llevar a cabo esta actividad por 40 minutos ayuda a estimular el hipocampo, parte del cerebro que interviene en la memoria y el aprendizaje.
Ejercicios de fuerza tres veces por semana: los ejercicios con pesas, el yoga y el Pilates mejoran la masa muscular y fortalecen los huesos.
Terapia de calor dos veces a la semana: Shah indica que los baños de vapor o las sesiones de sauna promocionan la producción de hormonas del crecimiento, relajan el cuerpo y mejoran la salud cardiovascular.
Sprints una vez por semana: la especialista afirma que este tipo de actividad física a alta intensidad impacta positivamente en el corazón, fortaleciéndolo, rejuveneciéndolo y mejorando su funcionamiento.