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21 de abr, 2025, 14:54 ET
El lunes 21 de abril del 2025 será recordado por siempre como el día en el que falleció el Papa Francisco. El Pontífice, a sus 89 años, se encontraba luchando contra una neumonía que lo mantuvo internado. Sin embargo, el día anterior logró dar su último discurso en el mítico Domingo de Pascuas.
Ante este suceso, en esta nota recordaremos la historia que une a Jorge Mario Bergoglio, oriundo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con Juan Martín del Potro, leyenda del tenis argentino y sudamericano. Para empezar, hay que redirigirse al año 2013, cuando el ex arzobispo asumió su nueva tarea (el 13 de mayo precisamente).
“Estamos muy orgullosos de él. Es tan importante para nuestro país. Le deseo todo lo mejor. Creo que va a hacer su obra perfecta. Le deseo lo mejor. Y yo soy muy católico, así que me gusta esta nueva decisión. Tal vez voy a tener la oportunidad de reunirme con él en Roma”, había declarado Juan Martín.
El momento anhelado por Delpo, finalmente, llegó: el 15 de mayo de ese mismo año. Vestido con una camisa clara, pantalón y zapatos oscuros, el tandilense arribó a la Basílica para una visita que ya estaba acordada y programada entre ambos. Allí, Del Potro le regaló la raqueta que usó en la final del US Open 2009 que ganó contra Roger Federer (NdeR: único título de Grand Slam del argentino y último ganado por un jugador no europeo). Además, Francisco le bendijo un rosario que tenía JDMP.
“Por gestiones en Buenos Aires y con la ayuda de la ATP, se pudo conseguir este momento. También coincidió en que tuve un día sin partido de singles. Un momento muy lindo fue cuando nos hablaba a todos en su audiencia, giró para un costado, me vio y levantó su pulgar. Me reconoció y me sorprendió. Fueron unos segundos de charla. Me dijo que sabía que estaba jugando el torneo en Roma, me bendijo y deseó lo mejor. Lo felicité y le agradecí por la oportunidad de conversar. La experiencia que viví con el Papa es algo increíble que nunca me la voy a olvidar en toda la vida”, contó La Torre de Tandil aquel día.
El 2 de noviembre siguiente, sufrió el robo de su valija personal mientras se preparaba para viajar en un tren de París a Londres para participar en el Masters, entre esas pertenencias perdidas, además del dinero y documentos, entre otras cosas, estaba el rosario. “Mi rosario bendecido por el papa Francisco, que llevaba a todas partes, es lo que más me importa“, reveló Juan.
Sin embargo, la historia entre Del Potro y el Papa Francisco tiene un capítulo más. Cuando el tandilense estaba en plena lucha contra la lesión sufrida en la muñeca izquierda, que le costó tres intervenciones quirúrgicas, el Pontífice decidió ayudarlo. Al enterarse de la pesadilla que estaba viviendo el argentino, le envió a través de un emisario una foto bendecida. “Francisco le otorga una bendición apostólica a Juan Martín y toda su familia”.
Luego de eso, Delpo se recuperó, ganó la medalla de plata olímpica, Copa Davis (única en la historia de Argentina), el Masters 1000 de Indian Wells, fue finalista del US Open 2018 y alcanzó el número tres del mundo.
