La Consellería de Medio Ambiente ya emitió su informe preceptivo respecto al estudio de impacto ambiental del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de Altamira. No realiza una aprobación absoluta del proyecto, pero tampoco su rechazo. Establece modificaciones que el promotor debe introducir a la hora de aprobar el PERI. Así, considera que el Plan Especial deberá realizar un estudio de paisaje urbano, proporcionado y específico a los lugares y funciones del plan. Indica que se deberán ampliar las medidas preventivas y correctoras que se deriven de los estudios realizados.
En este sentido, en la parcela de equipamiento situada en las inmediaciones del cementerio municipal de Cangas, la ordenación debe tener en consideración el muro de cierre de piedra como elemento de interés paisajístico. Además, las nuevas construcciones deber respetar las características estéticas del muro y preservar la aperturas panorámicas desde el espacio público hacia el citado elemento arquitectónico, «evitando edificaciones acaroadas ao muro». Se sugiere concentrar preferentemente la zona edificable al sur del ámbito. También que debe estudiarse la integración volumétrica de las edificaciones residenciales y hoteleras situadas al norte de la avenida de Galicia, respecto de las edificaciones unifamiliares aisladas adyacentes al norte de la calle Reboredo y respecto al resto de edificaciones configuradas de este tramo urbano, valorando rebajar la altura máxima permitida y procurando la fragmentación de volúmenes con el objetivo de garantizar buenas condiciones de aislamiento de los planos inferiores y una configuración armónica del nuevo perfil urbano.
Los espacios deberán proyectarse con un mobiliario, jardinería, pavimentos, luces… que procuren una buena calidad paisajística. El plan deberá justificar o aclarar la propuesta de materializar parte de la edificabilidad en la franja de terreno de existente entre la zona verde y el cementerio, ocupando la totalidad del ancho existente, con altura máxima de planta baja arrimada al muro del cementerio, con la finalidad de mejorar la integración paisajística del muro.
El plan deberá incluir de forma explícita la zonificación acústica de la superficie de actuación.
Las dos alegaciones presentadas al PERI de Altamira, cuyo contenido se desconocía, las refleja el informe. En una se sugiere destinar a aparcamiento público y gratuito, estimando que pueden generarse alrededor de 140-150 plazas, que, sin ser suficientes, son un 70% más de lo proyectado. Propone que el aprovechamiento de estos espacios alrededor de las casas, proyectado a vivienda unifamiliar de cara el oeste como transición con la parte más tradicional de la villa, un espacio libre de transición en el medio y vivienda colectiva al lado del supermercado existente. Pone en cuestión la implantación del carril bici en la avenida de Galicia.
La otra pretendía que a través de la UA-5 se pudiera dar acceso rodado a las calles Sol y Fonte do Galo, desde uno de los viales, con el objetivo de reducir el tránsito rodado en estas calles peatonales que pertenecen al casco antiguo. El gobierno local no descarta la construcción de un aparcamiento subterráneo en el ámbito de actuación del PERI.
El promotor presentó dos alternativas de desarrollo y optó por la segunda. Mantiene que lo hace porque integra de una manera ajustada la trama histórica de la villa tradicional y su Plan Especial, consiguiendo unos espacios amplios y de calidad. Asegura que el Plan Especial, además de promover la consolidación de un vacío urbano en el centro de la villa, pretende enmendar los aspectos que motivaron la anulación del PERI aprobado en 2007.
En la mitad este establece edificaciones abiertas, albergando 250 viviendas y uso terciario para la instalación de hotelería. En la zona sur y suoreste se sitúan los espacios destinados a viviendas unifamiliares, divididos en dos ordenanzas, albergando zonas con edificación entre ambos un máximo de 19 nuevas viviendas, también edificación aislada, recogiendo tres viviendas existentes. Un 10,18% estará destinado a vivienda protegida.
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