La noche de este martes en Anfield dejó una marca imborrable en Kylian Mbappé, quien enfrentó uno de los momentos más complicados desde su llegada al Real Madrid. Sin Vinicius en el campo, el francés tuvo la oportunidad de reivindicarse como líder del ataque blanco, pero su desempeño estuvo muy lejos de las expectativas, despertando dudas y críticas tanto dentro como fuera del campo.
El propio Carlo Ancelotti no ocultó la preocupación tras el partido:”La medicina es ser pacientes. Es un momento difícil para él. Hoy, sobre todo, por el penalti fallado. Todos tienen que apoyarlo y pronto saldrá adelante.
Desde el pitido inicial, Mbappé no logró conectarse con el juego. Regresó a su posición natural en el costado izquierdo, acompañando en ataque a Brahim Díaz y Arda Güler, pero la versión que mostró fue la de un jugador apagado y falto de confianza.
Su mayor virtud, la velocidad, fue neutralizada por Bradley, quien le ganó en carrera en varias ocasiones, mientras que sus intentos de conducción terminaban en pérdidas de balón o errores en la entrega. De hecho, sus cifras reflejan la magnitud de su mal momento: 15 pérdidas de balón, 6 de 13 duelos ganados y un penalti fallado que pudo cambiar el rumbo del partido.
Ese penalti, cometido por Robertson tras una acción de Lucas Vázquez, representó un punto de inflexión en el partido. Mbappé tomó el balón —parecía— con determinación, pero su ejecución careció de convicción. Kelleher, el arquero del Liverpool, desvió el disparo con un reflejo que consolidó su reputación como un especialista en detener penaltis. Mbappé, visiblemente afectado, cargó con el peso del fallo durante el resto del encuentro.
Los ecos de una crisis
El francés no solo fue señalado por su desempeño en Anfield, sino que su actuación generó dudas sobre su adaptación al Real Madrid y su capacidad para brillar bajo presión. En palabras de Luka Modric: “Nosotros le vemos bien, entrenando bien y con confianza. A veces salen y a veces no. Hoy no ha salido, sobre todo el penalti, pero tenemos confianza en él y seguro que hace lo que se espera de él”.
Sin embargo, el contexto apunta a un jugador atrapado entre la exigencia de un equipo que busca desesperadamente resultados y sus propias dificultades para recuperar la confianza.
La lesión de Vinicius parecía haber abierto una oportunidad para Mbappé en su posición favorita, pero su actuación en Anfield confirmó que la titularidad en la banda izquierda del Real Madrid no es automática. Ancelotti era claro al señalar que el delantero debe superar este mal momento con trabajo y paciencia: “Le falta un poco de confianza. Que siga peleando y luchando. No le están saliendo las cosas, hay que ser pacientes”.
Mbappé sufre una caída con el Real Madrid en el partido ante el Liverpool EFE
Parte de la presión que recae sobre Mbappé radica en las altísimas expectativas que se tienen de él. Bellingham, en la nota común del vestuario blanco, hacía alusión a ello: “La presión que tiene por lo bueno que es muy grande. No hemos perdido por el penalti. Han jugado mejor que nosotros. Kylian tiene que mantener la cabeza alta y producirá grandes momentos para este club”.
Sin embargo, la falta de resultados empieza a pesar no solo sobre el jugador, sino también sobre el equipo, que atraviesa un momento complicado. Anfield, escenario de tantas noches gloriosas para el fútbol, se convirtió en el escenario donde el Real Madrid vivió un infierno. Y en medio de esa tormenta, Mbappé quedó aislado, sin respuestas y con la mirada puesta en un futuro que necesita enderezar.
Las críticas llegaron desde diferentes puntos. Steve McManaman, exjugador del Liverpool y del Real Madrid, fue contundente en sus comentarios tras el partido: “Le necesitaban, sin Vinícius, sin otros jugadores, el Madrid le necesitaba, necesitaban que hiciera algo, y ha estado flojo. Era su momento. Mbappé tenía que dar un paso adelante hoy y no lo ha hecho”.
El inglés también auguró un trato duro por parte de la prensa patria: “La prensa española, tú la conoces bien, Gareth —Bale, presente en la retransmisión de TNT Sport—, va a ser despiadada con él, con Kylian”.
Arropado en el vestuario
Mbappé acabó abandonando Anfield saliendo el último del vestuario, acompañado por sus compatriotas Mendy y Camavinga, visiblemente afectado por el resultado y su actuación personal. Era una oportunidad para demostrar que puede ser el líder que el Madrid necesita en ausencia de Vinicius, pero el desenlace dejó más preguntas que respuestas. Con el equipo atravesando una etapa complicada y una larga lista de lesionados, la necesidad de que el delantero recupere su mejor versión es más urgente que nunca.
Pese a la difícil situación, Lucas Vázquez también reiteró el apoyo del vestuario hacia el francés: “A Kylian le apoyamos siempre. Estamos muy contentos de que ahora esté con nosotros. Es un jugador de talla mundial. Nos ayudará”. Las palabras de sus compañeros y cuerpo técnico subrayan la importancia de recuperar al Mbappé que deslumbró al mundo, pero también plantean el reto de devolverle la confianza perdida.
Penalti fallado de Kylian Mbappé ante el Liverpool EFE
La actuación de Mbappé en Anfield es, probablemente, uno de los momentos más bajos de su carrera. Acostumbrado a ser protagonista, el francés ahora se encuentra en una crisis desconocida para él, marcada por el peso de las expectativas y la presión de un entorno exigente como el Real Madrid. Aunque cuenta con el respaldo de sus compañeros y su entrenador, el camino hacia la redención parece complicado.
Como dijo Ancelotti, la solución puede estar en la paciencia y en el trabajo continuo. Mbappé deberá demostrar que no solo tiene el talento necesario para triunfar, sino también la fortaleza mental para superar los momentos difíciles. Solo el tiempo dirá si este episodio es un bache pasajero o el inicio de un problema más profundo en su etapa como jugador del Real Madrid. Mientras tanto, Anfield será recordado como el lugar donde Mbappé caminó solo, en busca de respuestas que aún no ha encontrado.