-
Xavier Gonzálvez-Amat
La primera jornada del Europeo de Roma dejó un sabor agridulce para la delegación española, con un bronce muy celebrado de Marta García y con una medalla que se escapó en el último suspiro de Laura García-Caro. La cara y la cruz de un deporte, a veces cruel, que no reparte justicia a partes iguales. Gente como Marta García, graduada en medicina, que se prepara con sesiones de entrenamiento espartanos, con volúmenes de 140 kilómetros semanales y largas concentraciones en la altitud de Sankt Moritz -y cuando aparece la nieve, en Sudáfrica-, merece la recompensa de su esfuerzo en forma de medalla. Un botín “justo”, según valora la palentina, porque “no estoy al nivel para ganar el oro o el bronce”, que se llevaron la italiana Nadia Battocletti y la noruega Karoline Grovdal.
Lee también
Laura García-Caro pierde el bronce europeo de forma dramática en el último metro mientras celebraba la medalla
Xavier Gonzálvez-AMAT
“No me esperaba que fuera una carrera tan dura desde el inicio”, explicó García sobre una carrera que mantuvo un ritmo frenético impuesto por Grovdal. “En algún momento me despedí de las medallas”, aseguró la española, que en la última vuelta llegó a ir quinta. “Estaba muy muy lejos, pero hice un esfuerzo épico para hacerme con el bronce en esa recta final”. Y lo hizo con un crono de 14’44”04, nuevo récord de España. Marta García, que militó en las filas del FC Barcelona durante tres temporadas (2019-2021) y que ahora lo hace en el OAC Europa (On Running), borró del mapa la plusmarca de Julia Vaquero (14’48”33), vigente desde 1996 y escribió un nuevo capítulo en la historia del fondo español. Un resultado que entraba dentro de lo previsible después de llegar a la línea de salida de Roma como líder europea del año y con una gran actuación en el 3.000 de la Diamond League de Oslo con un gran crono de 8’29”32. Su gran mejora como atleta llegó después de fichar por la firma suiza On Running (OAC Europe) y de establecer su base de entrenamientos en la altitud de St.Moritz junto a su entrenador Thomas Dreissigacker. Un camino idéntico al trazado por Mario García Romo, especialista español en 1.500m.
Laura García-Caro protagonizó la primera imagen dramática del Europeo de Roma al perder la medalla de bronce en el último metro antes de cruzar la línea de meta del Estadio Olímpico. La onubense, que celebraba su tercer puesto en los 20 kilómetros enarbolando la bandera española, se vio sorprendida por el escandaloso final de la ucraniana Lyudmila Olvanovska, que se aproximó por detrás a García-Caro como una centella y lo sobrepasó en el último suspiro.
“No me confié”, insistió la española minutos después en la zona mixta. “En la última vuelta al estadio estaba bastante reventada, la verdad es que lo di todo”, explicó con resignación y visiblemente emocionada. “Intenté cambar de ritmo lo antes posible porque sabía que en un esprint final no iba a ser el mejor escenario para mí”, confesó. García-Caro giró varias veces la cabeza en los últimos 300 metros para ver la distancia que tenía con su rival. “Le llevaba unos 50 metros y pensé que esprintando con todo lo que tenía, no me pillaría”, añadió.
La victoria fue para la italiana Antonella Palmisano, que brindó el mejor inicio posible a sus ‘tifosi’, que no pararon de animarle durante toda la prueba. La campeona olímpica en Tokio 2020 venció con un crono de 1h28’08, por delante de su compatriota Valentina Trapletti, que firmó el doblete italiano con 1h28’37. La catalana Cristina Montesinos fue sexta después de estar luchando durante la mayor parte de la prueba en las posiciones de cabeza. “En la vuelta 15 entré en una fase en la que no era consciente ni de los kilómetros que llevábamos. Estaba en modo ‘zen’ intentando aguantar hasta que he visto que Laura y las otras rivales se me empezaban a escapar”, explicó con resignación. Por su parte, la también catalana Raquel González fue novena con 1h30’05.
Belén Toimil fue quinta en la final de peso con un mejor lanzamiento de 18,43 metros realizado en el segundo intento. El oro fue para la neerlandesa Jessica Schilder con 18,77, seguida de su compatriota Jorinde Van Klinken y de la alemana Yemisi Ougunleye. En el disco, Kristjan Ceh dio la sorpresa y derrotó al plusmarquista mundial Mykolas Alekna con un mejor lanzamiento de 68”08 metros.
