Desde algún lugar cuyos guardianes se niegan a revelar por razones de seguridad, la líder de la fuerzas democráticas de Venezuela, María Corina Machado, habló con Clarín el viernes pasado. Reveló en esta entrevista por zoom que había conversado por teléfono con Javier Milei en medio de su viaje a Estados Unidos para encontrarse con Donald Trump.
Se evita decir si está en Caracas o en algún otro país tras el duro golpe que recibió su movimiento por parte de la dictadura de Nicolás Maduro que se auto-adjudicó el triunfo electoral de las presidenciales del 28 de julio pasado.
Tras la represión, Edmundo González Urrutia, candidato a presidente del movimiento de Corina Machado -proscripta por el régimen-, debió marcharse de Caracas en un arreglo oscuro aún no clarificado con el gobierno de España. González Urrutia vive ahora en el exilio y la oposición sufrió un duro golpe por parte del chavismo.
Estos son los tramos más importantes de la entrevista de Machado con Clarín.
– Dijo que Maduro debería dejar el poder el 10 de enero para que las fuerzas que usted conduce asuman la presidencia del país, pero eso no es lo que pareciera que va a ocurrir.
– En primer lugar, muchas gracias por esta oportunidad y quiero darle gracias a todo el pueblo argentino y a las instituciones, tanto el Gobierno como el Parlamento y Congreso, que han estado tan cerca de de Venezuela y de los venezolanos en esta lucha que que yo sé que ustedes entienden que también es de los argentinos, de todos los latinoamericanos, porque el conflicto que ocurre en Venezuela, su impacto desde luego trasciende nuestras fronteras. Nos estamos enfrentando a un sistema criminal que se ha asentado en el corazón de las Américas, que ha convertido a Venezuela en un santuario para operaciones criminales que van desde sus alianzas con Irán y los grupos extremistas islámicos, pasando por Siria, por Bielorrusia, por Rusia, por los cárteles de la droga, mexicanos, por, por la guerrilla colombiana. Es decir, Venezuela se ha convertido en el gran promotor del crimen organizado en todo el hemisferio y es además promotor de la expulsión de nuestros compatriotas, convirtiéndolo en la crisis migratoria más grande del planeta.
– ¿Qué cambió en las últimas elecciones?
– Lo que ocurrió el 28 de julio en las elecciones presidenciales es un antes y un después. Todos sabíamos que Maduro era una minoría y que había perdido toda la base popular, pero nunca habíamos demostrado la magnitud del colapso. Es decir, el chavismo como movimiento político y social se derrumbó. Y unas elecciones que terminaron 70 a 30 por las condiciones absolutamente y injustas ilegales, donde no se deja votar a los más de 4 millones y medio de venezolanos que tienen que estar registrados, que tienen derecho a votar porque están afuera. Entonces, estamos frente un país unido, enfrente de un sistema que el mundo hoy sabe que es un sistema criminal, que no es solo que pretende robarse una elección que perdió por más de 40 puntos. Esto es verdaderamente la la gran derrota de un sistema criminal.
– ¿Y esperaba la ola represiva y organizada de parte del régimen?
– Es una respuesta difícil porque a estas alturas uno debería esperar cualquier cosa. Pero la verdad es que esto no tiene precedente. O sea, que en tres días hayan detenido más de mil personas, entre ellos más de 150 niños. Niños que han acusado de terrorismo, niños que han sido torturados, que les han aplicado electricidad, que los han separado de sus madres y les han obligado o amenazado, que si no se declaran culpables iban a pasar años y años presos. Es brutal. Más de 200 mujeres, muchas de las cuales han sido abusadas sexualmente. Testigos que los sacaron de su casa arrastrados. Justo hace unas horas, uno de ellos, Manuel Martínez, miembro de nuestro partido, que fue detenido el 29 de julio, murió porque no se le dio atención médica. Llegó al hospital prácticamente muerto. Esto es un Estado que comete prácticas de terrorismo de Estado. El mundo tiene que actuar con firmeza y determinación en esta hora para que Maduro sepa que todos estos crímenes van a ser juzgados por la justicia internacional primero y después por la justicia nacional cuando exista democracia en Venezuela.
– ¿Cómo juzga la flexibilización que ha anunciado el régimen para los detenidos en las últimas horas? ¿Qué está pasando con esto?
– Estos son más de 2.000 personas que fueron detenidos por el proceso electoral solamente porque en horas posteriores estaban pacíficamente manifestando nuestro derecho a la libertad. Sobre todo jóvenes de zonas muy populares. La presión internacional, o sea, la denuncia ha sido muy grande. La Corte Penal Internacional ha enviado a estas horas algunos miembros de visita a Venezuela. Entonces todo esto genera por parte del régimen una reacción de tratar de lavar la cara de los crímenes que han cometido. Pero lo que nosotros hemos aprendido de esto es muy cruel, que esto se convierte en una puerta rotatoria que sueltan algunos presos para dar la imagen de relajamiento. Pero a las pocas horas detienen nuevos Inocentes. En cualquier caso, los crímenes que han cometido ya están debidamente documentados y ameritan una respuesta de la justicia internacional. Este es un momento en el cual los venezolanos demandamos que la comunidad internacional pase de declaraciones a acciones concretas que le hagan entender a Maduro que el costo de mantenerse en el poder a la fuerza va a ir incrementándose cada día más y que por lo tanto, como ya he dicho, su mejor opción es aceptar los términos de una transición negociada.
– ¿Qué les faltó a ustedes en estas últimas elecciones para llegar hasta el final?
– Nosotros vamos a llegar hasta el final. Este es un proceso que está en marcha. Ha sido un proceso que ha tenido múltiples etapas y retos. Solo hace año y medio, principios del año pasado, Venezuela era un país que se veía triste afuera. La gente nos decía olvídense del 2024, No, ustedes no tienen ningún chance, quizá para el 2030 y lo que se veía imposible lo logramos. Derribamos esas barreras. Levantamos un país alrededor de valores comunes la dignidad humana, la justicia, la solidaridad, la familia, la propiedad, la libertad. Estos son valores trascendentes que emocionaron a Venezuela, que nos fuimos hacia unas primarias que también nos dijeron que iba a ser imposible. Y no solamente las hicimos, arrasamos con casi 3 millones de venezolanos y después nos fuimos a una elección donde también nos dijeron que era imposible ganar, es imposible demostrarlo y con actas en manos en 24 horas, demostramos que Edmundo ganó 70 a 30. Entonces, ahora viene un proceso que está en marcha, que es el proceso de cobrar esa victoria, de hacer valer altura. Y eso también lo vamos a lograr.
– ¿Por qué las Fuerzas Armadas no se plegaron a la democracia?
– Bueno, en primer lugar yo estoy convencida que nosotros no hubiéramos podido tener acceso a las actas originales si no hubiese sido por la cooperación de los efectivos del Plan República, que es la operación militar que se despliega en todo el territorio venezolano durante los procesos electorales para proteger la integridad del material y el proceso. Colaboraron ampliamente porque la instrucción que existía del alto poder del Alto Mando era no permitir el acceso de los testigos y no entregarles las actas. De modo que esto es una señal clarísima que los cuadros medios y bajos de la Fuerza Armada están con el pueblo y con el cambio democrático. El mensaje sigue siendo el mismo para las Fuerzas Armadas y yo creo que las razones que tú mencionas todas aplican para distintos sectores del componente militar. Pero yo no tengo la menor duda de que la inmensa mayoría de los ciudadanos militares sufren, al igual que el resto del país, de un régimen que ha acabado con la economía, que ha acabado con las instituciones, que intencionalmente busca promover un éxodo masivo. Y yo tengo confianza de que las Fuerzas Armadas estarán también a la altura, como lo ha estado la sociedad venezolana de la historia y de lo que necesita nuestro país.
– ¿Habló con Donald Trump, con Marco Rubio o con alguien del equipo del presidente electo?
– Desde la elección no, pero antes de la elección de los Estados Unidos y durante los meses previos y posteriores a la elección, nosotros hemos estado en contacto con muchos de miembros de ambos equipos y de ambos partidos. Porque si algo hemos logrado es que en los Estados Unidos la causa venezolana sea una causa bipartidista por las obvias implicaciones que tiene en términos de seguridad nacional y hemisférica el desenlace de la misma. Pero además, posterior a la elección, debo decir que estaba en contacto con muchos de aquellas personas que el presidente Trump ha seleccionado para conformar su nuevo equipo.
– ¿Se prepara una llamada con Trump?
– Yo tengo que hablar con todo el mundo como he hecho hasta ahora, y estoy segura de que los grandes líderes del mundo y en particular de Occidente, entienden que los grandes desafíos que existen hoy en la región, digamos la presencia de actores geopolíticos externos como Irán, Rusia, Bielorrusia, Siria, la puerta de entrada es Venezuela. Las grandes redes del crimen organizado tienen su foco y su patrocinio desde Venezuela, el caso del Tren de Aragua y muchos otros. El narcotráfico, el cual ha convertido Venezuela en uno de los principales canales para la distribución hacia Europa de otras partes del mundo. El tráfico de minerales de seres humanos y desde luego, la migración. Porque si queremos resolver el tema de la migración tenemos que ir a las causas y no solo a las consecuencias. Y la causa de la migración más grande, la crisis migratoria más grande que hay en el mundo es una política brutal de persecución, de acabar con las libertades en mi país, que ha hecho que los venezolanos decidan huir. Es mucho más que la crisis económica, es la ausencia de futuro. Por eso yo siento que hoy estamos en una situación única, donde la política interna, por ejemplo de Estados Unidos, se alinea con la política externa en términos de fomentar la democracia y el desarrollo de las Américas.
– En la administración anterior de Donald Trump se jugaba con el hecho de una intervención militar sobre Venezuela de los Estados Unidos y aliados. ¿Estás de acuerdo con que para derribar a la dictadura debe haber una intervención militar sobre Venezuela?
– No creo que sea necesaria en absoluto. Lo hemos planteado muchas veces. Los venezolanos hemos hecho en la sociedad venezolana una gesta heroica. Ha dejado al régimen absolutamente tambaleándose. Nunca ha estado tan débil como hoy. Si necesitamos que la comunidad internacional haga su parte también, porque Maduro siente que hoy puede asesinar, desaparecer a ciudadanos, torturar. Y el costo internacional es cero. Eso no puede ser. Porque hay que enviarle un mensaje nítido e inequívoco a aquellos que hoy le quedan a Maduro, que no son muchos, ni en las Fuerzas Armadas ni en el aparato represivo judicial, dispuestos a reprimir inocentes, cada vez son menos y hay que dejarles ese mensaje claro de que si cumplen esas órdenes inconstitucionales, ilegales, inhumanas, correrán el mismo destino que los otros criminales. Por lo tanto, eso tiene un efecto disuasivo que eleva el costo de la represión y lo que nosotros necesitamos que la comunidad internacional haga inmediatamente.
– ¿Se siente respaldada por Milei? ¿Qué más le gustaría que Milei haga por Venezuela más allá de lo declarativo?
– Yo creo que Argentina ha hecho mucho más que declarativo, que hayan ofrecido resguardo a los seis miembros de nuestro comando que tienen más de siete meses en la residencia Argentina, eso para nosotros es algo que nunca olvidaremos. Nunca olvidaremos, le agradeceremos al pueblo argentino, a las instituciones. Y bueno, el Presidente mire, me unen lazos de afecto con él, con Patricia Bullrich, con muchas otras personas que conforman su gobierno y desde luego en el Parlamento, en los distintos grupos políticos, que yo creo que al final, la causa venezolana ha adquirido una dimensión que supera la diatriba ideológica y lo vemos en América Latina. Tenemos un presidente, Milei, pero también está un presidente Boric, los presidentes de Paraguay, Uruguay, Ecuador, solo por hablar en América Latina, absolutamente reseteados como decimos los venezolanos con la causa venezolana. Entonces esto se ha convertido en una causa que tiene que ver con la dignidad, con los derechos humanos, con la justicia y debo decir, con los propios intereses de los demás países de la región por lo que te decía antes, porque lograr una transición estable, ordenada en Venezuela es una prioridad para todos los países de América Latina y un tema de seguridad hemisférica. Yo sí creo que se puede hacer mucho más. Yo hablaba hace unas horas con el presidente. Mire, es decir, nos hemos mantenido en contacto.
– ¿Habló en las últimas horas con Milei?
– Sí. En últimas horas. Ayer (por el jueves).
– ¿Y qué se dijeron?
– Es una conversación principalmente privada. Yo soy súper respetuosa. Creo que corresponde en estos casos a los jefes de Estado hacer público el contenido o no de las conversaciones que tenemos (NdR: la presidencia argentina no comunicó el llamado). Pero en todo caso este yo debo decir que el apoyo a la causa venezolana es total y es algo que los venezolanos nunca olvidaremos.
– ¿El estaba en Estados Unidos? ¿Van a anunciar algo?
– No creo. El estaba viajando.
– ¿En qué condición están los asilados? ¿Qué piensa de Brasil, que tiene un compromiso ¿Y cuál es la perspectiva de un salvoconducto? Han estado varias veces asediados.
– Brutalmente asediados. Esto ha sido algo inédito que amerita también una reacción firme de América Latina. Porque si hay una institución sagrada para América Latina es precisamente el asilo. Agradecemos también, por supuesto, al gobierno de Brasil por haber asumido una condición tan extrema en la protección. Pero lo que tú dices, allí están prácticamente abandonados. No hay presencia de ningún funcionario extranjero. No se les permite visitas de ninguna naturaleza. Hay una vigilancia feroz, una amenaza permanente. Se pretende crear una situación de pánico con declaraciones de voceros del régimen diciendo que van a ser atacados, intervenidos. Es decir, es una situación inaceptable que viola obviamente el Convenio de Caracas, el Convenio de Viena y el hecho que no se le haya otorgado en todo este período los salvoconductos, es algo inadmisible que yo le pido a todos los países de América Latina, desde México, por supuesto, hasta Argentina, una reacción conjunta y muy firme. Porque es tan evidentemente terrible.
– ¿En qué condiciones están? De salud, de comida, de limpieza.
– De salud hasta ahora bien, gracias a Dios. Y han tenido los suministros básicos, pero cada vez se ha ido deteriorando más. Es cada vez peor. En un principio había la posibilidad de ver a sus familiares, al menos una vez por semana, de recibir insumos de afuera sin mayor limitación. Había un funcionario argentino de alto rango que vivía en la residencia y por lo tanto los acompañaba. Y ahora están absolutamente solos. Y el personal de la embajada, obviamente, hay mucha presión.
– ¿Qué le responde a las críticas de que ustedes claudicaron las banderas de la oposición para, por ejemplo, obtener seguridad física para Edmundo González Urrutia y vuestro movimiento quedó hoy agónico o al menos silenciado?
– Cualquiera que esté en Venezuela y vea más allá de la superficie, verá que el régimen ha tratado de sembrar el terror, donde ningún periodista colega tuyo se atreve ni siquiera tuitear desde Venezuela. Y muchos que están afuera tienen miedo porque tienen familiares. Un régimen que ha perseguido sacerdotes solamente por oficiar la misa en honor a los presos políticos. Un régimen que ha ido buscando y arrastrando de sus casas un testigo simplemente por recibir un acta. Es un régimen que despide cientos de trabajadores porque no confía en su indiscutible lealtad. Es decir, esto es una estructura de terror. Yo tengo reuniones todos los días sábados con grupos en todas partes del país, políticos, organizaciones de la sociedad civil, grupos venezolanos en el exterior. Lo que yo te puedo decir es que vivo esto adquiriendo más y más fuerza cada día. El régimen empezó, pensó, como tú dices, que esa represión desatada sin precedentes iba a aniquilar nuestra fuerza y lo que nos ha dado más razones. O sea, cada vez que comete un acto brutal, obsceno, como el asesinato de Jesús de la desaparición de los jóvenes, la persecución nos da más razones para seguir y los venezolanos saben que yo estoy aquí con ellos y que el mundo está afuera seguro con nosotros también. Y que cada día que pasa tenemos más y más respaldos afuera. (Maduro) Se ha vuelto un paria internacional. Y en lo interno, todo el poco apoyo que tenía se ha ido desvaneciendo. Entonces este es un momento de confiar en nuestras fuerzas. Desde luego, el régimen quiere crear estas matrices porque al final la herramienta más peligrosa que el régimen usa es la desmoralización.