En un giro dramático de su política exterior con el presidente republicano Donald Trump, Estados Unidos se desligó el lunes de sus aliados de Europa y se unió a regímenes autoritarios en una votación en la Asamblea General de la ONU que denunciaba la agresión de Rusia a Ucrania y exigía la retirada inmediata de sus tropas. La nueva administración de Washington confirma así su decisión de acabar con tres años de apoyo férreo a Kiev y su acercamiento al régimen de Vladimir Putin. Además, este hecho se suma a lo ocurrido la semana pasada, cuando Ucrania fue excluida de los primeros contactos directos realizados en Arabia Saudita entre representantes de Estados Unidos y de Rusia para instalar una mesa de negociaciones que porga fin al conflicto cuanto antes.
La Asamblea General de la ONU aprobó una resolución de tres páginas promovida por el gobierno de Volodomyr Zelensky en la que en su punto medular exigía el retiro inmediato de las fuerzas rusas de su territorio.
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El proyecto fue adoptado por 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones. La agencia AP hizo notar que el resultado mostró que el apoyo a Ucrania se ha reducido, pues en votaciones anteriores de la Asamblea General más de 140 naciones condenaron la agresión rusa y exigieron una retirada inmediata.

Los embajadores votan una resolución para reafirmar la integridad territorial de Ucrania, durante una reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 24 de febrero de 2025. (Foto de CHARLY TRIBALLEAU / AFP).
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Lo singular de lo que pasó lunes fue que Estados Unidos votó por primera vez en contra de una resolución en favor de Ucrania. Lo hizo junto con Rusia, Nicaragua, Corea del Norte, Bielorrusia, Sudán, Hungría, Israel, entre otras naciones.
El martes, Rusia reaccionó y se congratuló por lo que calificó como “postura mucho más equilibrada” de Estados Unidos frente al conflicto en Ucrania en comparación con la de los países europeos.
En la reunión del lunes, Estados Unidos había presentado su propia resolución que hablaba de un genérico “conflicto entre Rusia y Ucrania” y pedía urgentes negociaciones de paz, sin condenar a Rusia. Sin embargo, los países europeos, encabezados por Francia, lograron introducir a última hora tres enmiendas que fueron aprobadas por mayoría y que desnaturalizaban por completo la resolución estadounidense, pues dejaba en claro que Rusia era el agresor.
Las enmiendas de los europeos incluían una mención a la “invasión a gran escala de Ucrania” por parte de Rusia, pedía “una paz justa, duradera y completa de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas” y exigía respetar “la soberanía e integridad territorial de Ucrania”.
La resolución enmendada de Estados Unidos fue aprobada por 93 votos a favor, ocho en contra y 73 abstenciones, entre ellas la de Washington.
Fue un total revés para Estados Unidos lo ocurrido en la Asamblea General, aunque lo que se aprueba en esta instancia no es vinculante.
El mismo lunes, Estados Unidos llevó su resolución original al Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia utilizó su poder de veto para impedir enmiendas europeas al texto estadounidense.

La embajadora adjunta de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Dorothy Shea, habla durante una reunión del Consejo de Seguridad sobre Ucrania. (Foto de CHARLY TRIBALLEAU / AFP).
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La votación en el Consejo de Seguridad, que tiene 15 miembros, fue de 10 a favor de la resolución de Estados Unidos, cero en contra y cinco abstenciones: Reino Unido, Francia, Dinamarca, Grecia y Eslovenia.
Los peligros de la nueva política exterior de Estados Unidos

El presidente estadounidense Donald Trump habla durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente francés Emmanuel Macron en la Casa Blanca, el 24 de febrero de 2025. (Foto de Jim WATSON / AFP).
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El analista internacional Roberto Heimovits consideró que todavía no se puede calificar la posición de Estados Unidos con respecto a Ucrania como un giro definitivo en la política exterior de Washington, pero advirtió sobre los peligros que ello acarrearía.
“Esta política de Trump, que es un giro de 180 grados con respecto a la política exterior que ha seguido Estados Unidos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, puede convertir al mundo en un sitio mucho más peligroso de lo que ha sido hasta ahora, porque países expansionistas pueden pensar que tienen la cancha libre para agredir a otras naciones”, manifestó Heimovits.
“Si Estados Unidos abandona a Ucrania y Rusia la derrota, Putin podría seguir y anexionarse Bielorrusia, “su aliado” de ahora; a los países bálticos. China también podría pensar que tiene la cancha libre para atacar a Taiwán. Así que, repito, el mundo se volvería mucho más peligroso. Vamos a ver si Trump logra ser disuadido de este cambio drástico en la política exterior de Estados Unidos”, indicó.
Heimovits sostuvo que Trump es una persona y un gobernante muy volátil, que puede cambiar de opinión de un día para otro.
“Pero lo sucedido el lunes en la ONU es un evento histórico en el sentido negativo de la palabra. Si bien Estados Unidos no es perfecto, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial ha tratado de apoyar a los países agredidos y, en general, de oponerse a los Estados expansionistas como Rusia o China… Pero ahora Estados Unidos está apoyando a los agresores, a Rusia, contra los agredidos”, remarcó Heimovits.
El analista cree que si Trump mantiene su acercamiento hacia Rusia y le corta la ayuda militar a Ucrania, le va a ser muy difícil a Kiev resistir ante los rusos.
“No creo que Europa tenga la capacidad, aun logre reunir la voluntad política, de sustituir todo el apoyo económico y militar de Estados Unidos y de saltar a la palestra y hacerse cargo de todo ese apoyo militar a Ucrania”, dijo. “No sé si la industria armada europea puede suplir las necesidades ucranianas en una guerra contra un enemigo grande como Rusia”, agregó.
“Lo más extraño en este cambio de política exterior de Estados Unidos, que ha comenzado con la subida de Trump al poder, se da cuando Rusia estaba teniendo grandes dificultades económicas para seguir la guerra, cuando Rusia ya estaba sintiendo, como se dice, la pegada; hay rumores que señalan que ha tenido que vender muchas toneladas de oro; su economía se estaba resintiendo; militarmente ha tenido que traer, algo increíble para un país de 145 millones de habitantes, a soldados norcoreanos a pelear. Entonces, más o menos Trump le está dando un salvavidas a Rusia en la guerra”, puntualizó Heimovits.
¿Por qué Trump da este giro de 180 grados en la política estadounidense? Heimovits dijo que no encuentra una explicación racional. “Se dice que Trump busca dividir el mundo en esferas de influencia, una para Estados Unidos y otra para Rusia, pero lo que está haciendo Estados Unidos con Trump es regalándole a Rusia parte de la esfera de influencia estadounidense. Se trata de una política que no tiene explicación racional”.
Finalmente, Heimovits consideró que el destino de la guerra también va a depender de Ucrania. “Si permanece decidida a pelear y dice bueno, Estados Unidos me abandona, pero yo igualmente voy a seguir peleando hasta el final, entonces es muy distinto a que si Ucrania tira la toalla”.
Trump rompe con Zelensky

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, da una conferencia de prensa en Kiev el 19 de febrero de 2025. (Foto de Tetiana DZHAFAROVA / AFP).
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Durante su campaña para las elecciones de noviembre del 2024, Trump prometió que una vez posicionado en el poder acabaría con la guerra en Ucrania en 24 horas, pues aseguró que su país estaba destinando mucho dinero a un conflicto en el que no tenía nada que ver.
Trump gobierna Estados Unidos desde el 20 de enero. Sus primeras acciones han estado enfocadas en el tema migratorio y otros asuntos internos de Estados Unidos. Pero desde hace casi dos semanas empezó a poner énfasis en el asunto de Ucrania, buscando un acercamiento entre sus funcionarios con representantes de Putin.
Ese esfuerzo diplomático ha estado acompañado de ataques del mandatario estadounidense a Kiev y a Zelensky.
La semana pasada, Trump calificó de “dictador sin elecciones” a Zelensky, lo que causó indignación en Ucrania y entre sus aliados europeos.
Zelensky había criticado las negociaciones impulsadas por Trump con Rusia para poner fin a la guerra sin incluir a Ucrania en la mesa de diálogos.
El presidente de Estados Unidos también aseguró que Ucrania pudo haber evitado la guerra si hubiese negociado un acuerdo con Rusia desde el principio.
Las palabras del magnate fueron interpretadas por Kiev y Europa como una adjudicación de responsabilidad a Ucrania por el inicio de la guerra, cuando está claro que Putin fue quien lanzó la invasión del país vecino.
En cuanto a la aseveración de Trump de que Zelensky es un dictador porque su período terminó pero se mantiene en el poder sin llamar a elecciones, esta va en sintonía con la retórica impulsada por Moscú sobre el tema. Lo cierto es que desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, rige en Ucrania una ley marcial que no permite la celebración de elecciones en tiempos de guerra.
Trump también ha dicho recientemente que Estados Unidos ha destinado 350.000 millones de dólares a Ucrania, una cifra que ha sido cuestionada por Zelensky, quien aseguró que tanto Washington como los aliados de Europa han entregado 200.000 millones de dólares en total.