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Desde que se estrenó la última normativa técnica, en 2022, con la entrada en vigor del efecto suelo e importantes cambios aerodinámicos, Max Verstappen ha ganado 40 de las 53 carreras que han tenido lugar. Con unos números así, sería normal pensar que un cambio de normativa sería recibido con los brazos abiertos. El clásico agitar la colmena para ver si pasa algo.
Nueva normativa de F1 en 2026
Pero lejos de esto, la nueva normativa que entraría en vigor en 2026 y que aunque en principio iba a estar focalizada en la unidad de potencia, también va a traer importantes cambios, no ha gustado a nadie. Y nadie es nadie. Ni aficionados, ni equipos, ni pilotos. Solo Nikolas Tombazis, precursor de estos cambios, ha salido en defensa. Y es que en lugar de entusiasmar, las futuras normas han dejado incertidumbre y medio. No convence ni el tema de la aerodinámica activa ni lo de regular los adelantamientos modificando la entrega de potencia eléctrica. Incluso las teóricas buenas noticias, como la reducción de tamaño y peso, han sido recibidas con escepticismo, tanto por insuficiente como por la duda que genera su viabilidad.
La práctica totalidad de los pilotos que fueron preguntando por las nuevas normas, no ocultaron sus dudas, y más allá de mensajes oficialistas que parecían salidos desde el mismísimo despacho de Stefano Domenicali, como que es de agradecer que la F1 siempre esté a la vanguardia de la tecnología y la innovación, todos mostraron sus dudas y cuestionando la idoneidad de revolucionarlo todo justo ahora.
Y es que aunque se suele decir que con una nueva normativa, se rompe el dominio del equipo actual, lo normal es que este dominio solo cambie de manos, y rara vez significa que aumenta la igualdad. La historia dice lo contrario. Un equipo acierta y el resto va a remolque hasta que el resto se iguala. Aunque en 2022 parecía que Ferrari empezaba con mejor pie, Red Bull no tardó en ponerse al frente. En 2023 no dieron opción hasta el punto de que solo se les escapó una victoria. Este 2024, con nueve Grandes Premios disputados, solo uno de los Red Bull conoce el triunfo, y por el camino han ganado Carlos Sainz, Lando Norris y Charles Leclerc. Incluso este pasado fin de semana, la victoria parecía que iba a ser para Mercedes. Es decir, más movimiento por la victoria que nunca, y sin embargo, ahí llega un nuevo reglamento para resetearlo todo.
En busca de la igualdad
Una sensación similar a la ocurrida en 2012, cuando tuvo lugar una de las temporadas que los aficionados señalan como una de las más emocionantes en términos de igualdad. Se publicó el nuevo reglamento para 2014, los equipos dejaron de desarrollar par intentar ser los mejores con el nuevo reglamento, 2013 fue un fiasco para todo el que no fuera seguidor de Sebastian Vettel, y en 2014, el inicio de un largo periodo difícil de digerir como son los ocho años de dominio de era híbrida de Mercedes.
¿Por qué ahora? ¿Por qué repetir los errores del pasado cuando todo se estaba igualando? Está claro que la normativa de motores ya estaba pactada, pero añadir la aerodinámica activa, la reducción de ‘drag’ y una nueva forma de gestionar la energía para adelantar, es comprar papeletas para una temporada con un único acertante. Y todos los pilotos, han sido muy claros en este sentido.
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