En los últimos dos años, Chicago se ha convertido en una de las principales ciudades receptoras de inmigrantes, en gran medida debido a la iniciativa del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien envió a miles de personas en autobuses hacia ciudades gobernadas por demócratas. Esta afluencia incrementó la población migrante en Chicago, lo que obligó a la administración local a abrir diversos albergues y asignar millones de dólares para brindar refugio temporal. No obstante, en los últimos meses, las restricciones al asilo implementadas por la administración Biden han reducido el número de llegadas, lo que ha llevado a Chicago a reajustar su enfoque de acogida.
El alcalde Brandon Johnson informó que actualmente la ciudad alberga a cerca de 5 000 inmigrantes, una cifra notablemente menor en comparación con el máximo de 15 000 registrado anteriormente. Este descenso ha provocado cambios en las políticas de acogida, como el cierre de la “zona de aterrizaje” y el establecimiento de un sistema centralizado de albergues, lo que representa una nueva etapa en la administración de recursos tanto para inmigrantes como para personas sin hogar.
¿Por qué Chicago cerrará los albergues para inmigrantes?
Chicago ha decidido reorganizar su red de albergues para inmigrantes en respuesta a diversos factores, especialmente por la disminución de llegadas. Durante el último año, las políticas federales han limitado el flujo de solicitantes de asilo, lo que ha reducido significativamente el número de personas que llegan a la ciudad. El alcalde Johnson afirmó que esta decisión responde a la realidad del presupuesto local, ya que Chicago enfrenta restricciones económicas debido a los altos costos de operación de los refugios.
La ciudad, que en su momento albergó a más de 50 000 inmigrantes, ha reducido su capacidad de atención en meses recientes. Para mejorar el uso de recursos, las autoridades decidieron cerrar la “zona de aterrizaje”, un espacio de asistencia inmediata para recién llegados, e integraron los servicios de albergue con aquellos para personas sin hogar. Esta medida busca no solo aliviar el presupuesto, sino también ofrecer un enfoque más equitativo y eficaz para proveer un refugio seguro a quienes lo necesitan.
Chicago ha experimentado un cambio significativo en su enfoque hacia los inmigrantes, tras el descenso en la llegada de nuevos solicitantes de asilo. Foto: Hola News
¿Cuándo cerrarán los albergues para inmigrantes en Chicago?
El cierre de la “zona de aterrizaje” de Chicago, donde los inmigrantes recién llegados podían encontrar alojamiento temporal, está programado para el 31 de diciembre. Este espacio ha sido clave en la atención inicial de miles de familias inmigrantes desde su creación, pero con la disminución de las llegadas, la ciudad considera que ya no es necesario mantener este sistema independiente.
Además, la transición hacia un sistema unificado de refugios comenzará este año, unificando los albergues para inmigrantes con los refugios para personas sin hogar. En este nuevo esquema, las normas aplicadas serán las del sistema general de albergues, eliminando las restricciones de tiempo que se aplicaban anteriormente. Los inmigrantes podrán permanecer en los refugios sin un límite de días, a diferencia del modelo anterior, que imponía tiempos máximos de estancia. Este cambio busca ofrecer mayor estabilidad a quienes buscan refugio en la ciudad.
¿Cómo afectará la fusión de albergues para inmigrantes y personas sin hogar en Chicago?
La integración de los albergues para inmigrantes y los refugios para personas sin hogar en Chicago transformará significativamente la administración de recursos de la ciudad. Según informó el alcalde Johnson, esta unificación permitirá duplicar la capacidad de camas, aumentando de 3 000 a 6 800, gracias a un convenio con el estado de Illinois. Este incremento en el número de plazas es clave para atender adecuadamente tanto a los inmigrantes como a las personas en situación de calle.
Uno de los cambios más destacados de esta fusión será la eliminación de los plazos de estancia. A partir del próximo año, no habrá límites de tiempo para que las personas abandonen los refugios, lo que proporcionará mayor estabilidad y continuidad en la asistencia. Este nuevo esquema promete ser más económico y asegurar un trato igualitario para todos aquellos que requieran alojamiento, sin diferenciar entre inmigrantes y personas sin hogar.
Asimismo, las autoridades han especificado que el refugio se destinará únicamente a familias inmigrantes que hayan llegado a la ciudad en los últimos 30 días, restringiendo el acceso a nuevos solicitantes de asilo. También se eliminarán las prórrogas adicionales, excepto en casos excepcionales, agilizando así la gestión de las plazas disponibles.