Bloomberg — El que fuera considerado el rey de los clubes nocturnos de Los Ángeles está invirtiendo a lo grande en el sector del bienestar (wellness).
Sam Nazarian, que se labró un nombre en el mundo de la hostelería con bares y clubes en Los Ángeles y hoteles famosos como el Delano, el Mondrian y el SLS, está ahora creando una nueva colección de hoteles, residencias y centros de medicina preventiva orientados al bienestar, que se llama The Estate.
Magnate hotelero lanza residencias y centros de bienestar enfocados en la longevidadLos nuevos centros de bienestar y longevidad brindan servicios médicos como exámenes de sangre, resonancia magnética, un componente de medicina preventiva. (Foto de Referencia)(Bloomberg/Koral Carballo)
Se trata de un proyecto cofundado por el orador motivacional y escritor Tony Robbins, que cuenta entre sus inversionistas y socios con el músico Marc Anthony y Richard Attias, CEO del Future Investment Initiative Institute, una organización sin fines de lucro gestionada por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita.
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SBE Entertainment Group, perteneciente a Nazarian, está a cargo del desarrollo de The Estate. Este proyecto tiene lugar cuatro años después de que Nazarian vendiese el 50% restante de sus negocios hoteleros al gigante hotelero francés Accor SA en una operación de intercambio de efectivo y activos que valoró sus líneas de negocio en US$850 millones.
Hay planes para 15 hoteles y residencias y 10 centros de longevidad para 2030, y el primer centro se inaugurará a fines del próximo año en Century Plaza de Reuben Brothers Ltd. en Los Ángeles, ocupando casi 13.000 pies² (1.207,7 m²) de espacio comercial. Los diagnósticos estarán a cargo de Fountain Life LLC, una empresa fundada en 2019, también respaldada por Robbins.
Se prevé que en 2026 se inauguren hoteles y residencias en San Cristóbal, el norte de Italia, Suiza y la campiña del Reino Unido. Nazarian afirma que será la red más grande de propiedades de lujo comprometidas con la medicina preventiva, más del doble de las propiedades que The Well ha anunciado en su cartera .
El hotel de St. Kitts se ubicará en la parte norte de la isla, con una suave pendiente, y contará con 100 suites y 90 unidades residenciales, cuatro restaurantes, un campo de golf de 18 hoyos y un helipuerto. También habrá un centro de medicina preventiva de 4.600 m² y un spa médico antienvejecimiento en el predio.
The Estate es la última incorporación al lucrativo y creciente sector del bienestar, una industria cuyo valor se estima en US$5,6 billones. La llamada longevidad saludable es una parte cada vez más vital, en la que una serie de empresas emergentes prometen una vida más larga y mejor a cambio de un precio. Robbins y Nazarian celebrarán un evento el miércoles en Miami para anunciar la marca y se reunirán con inversores privados e institucionales durante los próximos doce meses.
“La principal tendencia en 2024 ha sido la asombrosa velocidad a la que la medicina está reescribiendo el mercado del bienestar”, afirma Beth McGroarty, directora de investigación del Global Wellness Institute.
“Está surgiendo con rapidez un nuevo tipo de medicina preventiva a medida y a precios elevados. Las nuevas clínicas que combinan longevidad, prevención médica y bienestar se están convirtiendo en la novedad más potente y de más rápido crecimiento.”
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Salud en entorno de lujo
Muchos hoteles de lujo están ofreciendo cada vez más servicios conocidos como “biohacking (salud y rendimiento humano) tecnológico”.
Cuando el Emory abrió sus puertas en Londres este año, dedicó cuatro plantas y 2.000 m² al club de wellness Surrenne, que incluye colaboraciones con médicos. Continuum, en Nueva York, cuenta con un gimnasio de 2.300 m² inaugurado en mayo y ofrece una amplia gama de pruebas, incluidos análisis de sangre, por US$10.000 al mes.
McGroarty afirma que los nuevos centros de bienestar médico y las clínicas de longevidad ofrecen menús completos de pruebas diagnósticas avanzadas (biomarcadores, genéticas, hormonales, resonancias magnéticas de cuerpo entero) para la detección temprana de problemas.
Esto es básicamente lo que se ofrece en los centros urbanos de The Estate. Sus centros de longevidad urbanos, como uno en Century City, costarán unos US$35.000 al año por un plan que incluirá pruebas como resonancias magnéticas de cuerpo entero, tomografías computarizadas de corazón y pulmón, escáneres DEXA para medir la densidad ósea y consultas médicas a distancia.
“Antes de ir al hotel, podrá hacerse análisis de sangre o resonancias magnéticas en un centro urbano, para saber en qué debe concentrarse durante su estancia”, explica Nazarian en exclusiva para Bloomberg. “Creemos que el consumidor va a exigir que las marcas tengan como base un componente no sólo de bienestar, sino de medicina preventiva, para que puedas saber más sobre tu salud en un entorno de lujo”.
Nazarian insiste en que no está construyendo hoteles médicos, sino hoteles de lujo con un componente de medicina preventiva.
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Ha contratado a personalidades como el famoso chef andaluz Dani García, de Bibo, para crear menús de comida y bebida: quiere que los huéspedes puedan disfrutar y no se sientan limitados. “Puedes tomarte un cóctel increíble, pero mientras tanto hazte esa resonancia magnética que querías o recibe tratamientos de spa con Clinique La Prairie cuando estés aquí”, dice.
Dice que los potenciales rivales son marcas de hostelería de lujo como Aman, Auberge y One&Only. No quiso decir el precio por habitación, pero será competitiva con los hoteles de primer nivel, muchos de los cuales cobran al menos US$1.000 por noche.
“A sus 49 años, Sam se encuentra en una etapa de su vida en la que ya no se limita a salir de fiesta. Sabe que el lujo de hoy es estilo de vida: longevidad, salud, vitalidad, fuerza”, dice Robbins. Debido a la pandemia, la gente está más consciente que nunca con la salud y quiere información práctica sobre cómo pueden llevar una vida más larga y sana.
Nazarian dice que lo ha comprobado por sí mismo, cuando fue a probar los diagnósticos de Fountain Life en octubre de 2023 mientras trabajaba para crear The Estate con Robbins. Dice que los médicos encontraron un aneurisma. “Fue necesaria una operación de cuatro horas para extirparlo, pero me salvó la vida”, dice.
Y aunque nadie quiere descubrir una dolencia médica, Nazarian apuesta a que muchos pagarán por la tranquilidad de descubrirlo mientras disfrutan de una estancia en un hotel de lujo centrado en wellness.
“Cuando empecé, tenía 25 años y mis clientes eran de mi edad o un poco más jóvenes”, dice. “Ahora ese consumidor tiene mi edad y ha crecido con nosotros. Están muy interesados en esto”.
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