SAN DIEGO, California – La madre de uno de los fallecidos luego de una persecución de patrulla fronteriza vive la impotencia por aun no poder despedirse de su hijo. Un joven que como muchos migrantes iba en busca de una mejor vida a Estados Unidos, pero en el camino sus sueños se vieron truncados.
Yanett Perez aún espera obtener los restos de su hijo, quien, en su casa en Puebla, México ya colocó un altar en memoria de su hijo Jesús Atenco Pérez, de 26 años.
Yanett cuenta que su hijo vivió tres años en Rosarito, Baja California, antes de buscar el sueño americano en San Diego.
“Cuando el decide irse para allá, que quería hacerse de un porvenir aquí en puebla. Decía voy a irme y echarle muchas ganas como hasta ahora lo he hecho, y vas a ver mamita que vamos a estar bien”, recordó Yanett.
La semana pasada, oficiales de CBP informaron que Jesús era uno de dos migrantes que acababan de brincar la valla fronteriza en Otay Mesa, antes de subirse a un sedán.
Poco más de cuatro millas después, el auto terminó destrozado sobre la carretera 905, luego de alcanzar más de 100 millas por hora, mientras eran perseguidos por agentes fronterizos.
Líderes comunitarios cuestionan las acciones de los agentes fronterizos involucrados durante la persecución de este martes en la carretera 905 que terminó con la muerte de dos personas de origen mexicano. Guillermo Méndez con los detalles.
Según las autoridades, Jesús fue transportado a un hospital local donde fue declarado muerto horas después.
“Esas persecuciones han matado y siguen matando a nuestra gente. Y no se me hace justo que nos cazan como si fuéramos animales”, reclamó Yanett.
El conductor fue identificado como Sergio Josue Palomera, de 23 años. Un ciudadano estadounidense quien enfrenta dos cargos por presunto transporte ilegal de migrantes indocumentados que resultó en muerte, informó CBP.
Mientras tanto la familia continúa a la espera de la repatriación del cuerpo.
“Es una situación desesperante porque ya son casi 8 días; no sabemos qué hacer, no sabemos a quién acudir”, dijo la madre.
De acuerdo con Gilberto Luna, cónsul alterno de San Diego, el consulado esta trabajando para ayudar con los trámites necesarios para resolver el caso y agregó que, en estos momentos, el caso se encuentra en las manos del médico forense, esperando la identificación plena del cuerpo.
“Hoy la familia nos proporcionó la precartilla del servicio militar nacional del connacional fallecido y esperemos que con eso se pueda lograr una identificación plena. Una vez que se obtiene un acta, son unos tres días en el proceso del traslado”, dijo Luna.
Yanett espera que autoridades agilicen el proceso para que pueda darle el último adiós a su querido hijo, en su tierra natal de Puebla.
