Defensores de los inmigrantes, abogados y expertos en política de Los Ángeles reaccionaron sin grandes aspavientos a las órdenes ejecutivas decretadas por el presidente Joe Biden para proteger a miles de personas que no son ciudadanos estadounidenses, porque saben que los republicanos impugnarán en las cortes la legalidad de las medidas.
“Creo que es algo positivo, pero también motivado por política en una campaña electoral, igual que lo hizo Barack Obama”, declaró Miguel Tínker Salas, historiador y profesor en Pomona College. “Es un remedio que pudo haber sido implementado mucho antes para beneficiar a 500,000 personas”.
Tínker Salas sostuvo que los resultados finales del alivio migratorio para esposos/as de ciudadanos estadounidenses y sus hijos “todavía no es descifrable”, porque podría ser revertido por otro presidente.
Consideró que, el hecho de que Biden haga el anuncio a cinco meses de la elección presidencial, el 5 de noviembre es porque siente que está en problemas con la preferencia electoral de los electores.
“[Biden] enfrenta retos en múltiples frentes con la gente joven, con quienes defienden los derechos humanos en Palestina, con los latinos porque no ha cumplido con la promesa de una reforma migratoria comprensiva”, añadió. “También con los ambientalistas, y con quienes están preocupados por la economía, porque aun cuando la inflación está más controlada, los precios no han bajado”.
“Una de cal y otra de arena”
Salvador Sanabria, director ejecutivo de El Rescate, analizó que las órdenes ejecutivas representan “una de cal y otra de arena”.
“Primero, cerró la frontera para los solicitantes de asilo de todo el mundo, que es una ley resguardada por el Derecho internacional y por la Ley Federal de Estados Unidos”, explicó.
En segundo lugar, el presidente ofreció el alivio migratorio para regularizar a familias mixtas de ciudadanos con quienes no tienen una situación migratoria regularizada.
“En términos políticos, es una buena movida táctica de los asesores de Biden, aunque sabemos que los opositores a esta clase de alivio migratorios van a desafiarla en las cortes, y de esa manera el presidente tendrá la oportunidad de decirle a la gente, “miren, ahí están los que se oponen a mi opción migratoria desde el primer día de mi mandato”.
En febrero de 2021, el senador demócrata Bob Menéndez y la congresista Linda Sánchez introdujeron el proyecto de Ley de Ciudadanía Estadounidense (U.S. Citizenship Act) que nunca recibió el apoyo republicano.
“En términos de inmigración, él hizo lo que tenía que hacer el primer día de su mandato, e hizo la propuesta a ambas cámaras del Congreso, como no lo hicieron George W. Bush ni Barack Obama”, agregó. “No hubo posibilidad de que viera a luz al final del túnel, porque los migrantes son una ficha de cambio…, el cordero del sacrificio, o el perro más flaco al que se le suben todas las pulgas”.
“No es suficiente”
Yanci Montes, abogada experta en inmigración, dijo sentirse contenta porque las medidas cubrirán los cónyuges casados con ciudadanos, pero quedan muchos más afuera de este beneficio.
“Para la comunidad inmigrante es un comienzo recibir estas buenas noticias”, consideró la abogada. “Pero no es suficiente para todos los millones de personas que todavía quedan en el limbo de su estatus migratorio”.
La abogada advirtió que, desde ahora, los probables beneficiarios se preparen con la documentación necesaria y con la asesoría de un abogado, para evitar estafas.
Por el voto independiente
Para el doctor Fernando Guerra. Profesor de Ciencias Políticas y Estudios Chicanos de Loyola Marymount University, las órdenes ejecutivas del presidente Biden no fueron para obtener una reacción positiva de los votantes latinos, sino “enamorar” el voto de los electores independientes y de republicanos que no quieren votar por Donald Trump.
“Para la izquierda, no tienen opción de votar por Trump; saben que Biden es mejor que Trump y están trabajando en estados donde [el tema de] inmigración va a impactar”. Esos estados son Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Arizona, Georgia y Nevada.
El catedrático reflexionó que, en el Proyecto 2025 de Donald Trump se habla de redadas y deportaciones masivas en caso de llegar a la Casa Blanca, y ello pudiera resultar más peligroso para la comunidad latina.
“Para muchos de los votantes, el asunto de inmigración es importante en estados como Michigan, Pensilvania y Wisconsin”, dijo Guerra. “Lo que quiere hacer Trump, simbólicamente, es más política”.
De hecho, contrario a la orden ejecutiva de Biden para otorgar la posibilidad de obtener la ciudadanía estadounidense a los esposos/as no autorizados en Estados Unidos, el Proyecto 2025 de Trump, prohibiría que las familias califiquen para subsidios federales de vivienda si alguien vive con un ciudadano/a estadounidense o residente permanente.
No es lo que esperábamos
“La comunidad inmigrante ha estado solicitando a las autoridades federales que cumplan la promesa de campaña de una reforma migratoria comprensiva que le dé solución de fondo al sufrimiento y al Vía Crucis de los inmigrantes”, comentó Juan José Gutiérrez, director ejecutivo de la Coalición de Derechos Plenos de los Inmigrantes.
“Eso es lo que queremos desde hace cuatro décadas”, expresó. “Lo que el presidente Biden anunció no es lo que nosotros esperábamos, pero lo vemos como un triunfo de la comunidad inmigrante… como un enganche de lo que realmente necesitamos: una reforma migratoria”.
