Ciberdelitos: la gente es más propensa a sufrir fraudes en el celular que en la computadora

El dato de que aumentaron los ciberdelitos en Mar del Plata parece acompañar el cada vez mayor uso de la tecnología por parte de los ciudadanos, pero hay otro dato a tener en cuenta: cuando estamos en el celular nuestra predisposición es diferente a cuando estamos frente al monitor de la computadora. “Y esto es lo que aprovechan los delincuentes”, explicó Gabriel Coronelo Aldao, director del Observatorio de la Universidad Fasta, que presentó el informe estadístico.

Este informe, elaborado de forma conjunta con el Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Tecnología en Informática Forense (InFo-Lab), indicó que este año el 34% de los encuestados aseguró haber sufrido algún ciberdelito, contra el 20% que lo había asegurado el año pasado. Sin dudas es un dato llamativo, pero no tan impactante si tenemos en cuenta que el 95% de los encuestados confirmó que tiene contacto con Internet diariamente.

“El acceso continuo a Internet tiene muchos beneficios, por supuesto, pero también crea más posibilidad de sufrir un delito de estas características y mayores oportunidades para los delincuentes. Más aún cuando tenemos a nuestra disposición dispositivos móviles, porque en rigor estamos conectados a Internet mucho más de lo que creemos”, señaló el especialista.

En diálogo con Los datos del día, por Radio Mitre Mar del Plata, Coronelo Aldao confió que “la mayoría del tiempo estamos interactuando con el teléfono móvil donde tenemos una predisposición de ánimo muy distinta a cuando estamos frente a una computadora de escritorio. Y esto es lo que aprovechan los delincuentes”.

El informe de la Universidad FASTA está orientado a situaciones de fraude y estafa, por lo que no se tienen en cuenta delitos relacionados con la identidad personal, temas de acoso o ciberbullying. Sobre ese descarte, el director del Observatorio destacó que el tipo de delito más frecuente “tiene que ver con fraudes con tarjeta de crédito o de débito. Que claramente podría ser cometido sin la intervención de la tecnología, pero la modalidad de los delincuentes incluye en algún momento el contacto con la víctima como para obtener datos personales que les permita avanzar hacia la perpetración concreta del delito”.

Si bien para Coronelo Aldao a esta altura “es algo obvio que no se debe entregar la tarjeta de débito”, igual se instalan transformaciones culturales que siguen alertando al respecto: “Aun cuando es una situación riesgosa lo seguimos haciendo hasta que detectamos que esto es el potencial inicio de un caso de fraude”.