Por Sahil Kapur — NBC News
Los republicanos están haciendo planes para elaborar y aprobar un enorme proyecto de ley el próximo año cuando inicie la nueva Administración de Donald Trump, con la vista puesta en varias prioridades, desde recortes de impuestos hasta más fondos para la aplicación de leyes de inmigración.
La legislación utilizaría el proceso de reconciliación presupuestaria, la cual les permitiría aprobar políticas relacionadas con los impuestos y el gasto sin necesidad de votos demócratas. Los líderes del Partido Republicano quieren iniciar el proceso con un presupuesto que establezca los parámetros de la ley a principios de enero, incluso antes de que Trump tome posesión, según dos fuentes conocedoras de la iniciativa.
Su principal objetivo es prorrogar la ley fiscal que Trump firmó en 2017 y evitar que expiren 3.3 billones de dólares en exenciones fiscales a finales de 2025.
Pero el partido aspira a más.
En las entrevistas, los republicanos de alto rango señalaron que también quieren utilizar el proyecto de ley para dar a la Administración entrante más recursos para reforzar la frontera y cumplir la promesa de Trump de “deportaciones masivas”, derogar la financiación de energía limpia aprobada como parte de la Ley de Reducción de la Inflación del presidente, Joe Biden, y utilizar el paquete para recortar otros gastos federales.
El proceso de reconciliación evita el umbral de 60 votos del Senado para aprobar la mayoría de los proyectos de ley, y sólo requiere una mayoría de votos simple para un paquete de impuestos y gastos una vez por año fiscal. Los republicanos contarán con 53 votos en el Senado, lo que les permite tres deserciones. Pero la Cámara de Representantes será un reto mayor, ya que el partido está en camino de tener una mayoría mínima de 220-215, que se reducirá aún más a principios del mandato a medida que algunos miembros de su partido dejen el Congreso para unirse a su Administración.
“Se lo he dicho a todos los novatos y a los miembros que regresan: Prepárense para unos primeros 100 días muy ocupados”, indicó el líder de la mayoría de la Cámara Baja, el repulicano por Louisiana Steve Scalise. “Tenemos que hacer muchas cosas al mismo tiempo”.
También tendrán que sortear los plazos para evitar un cierre del Gobierno y evitar un calamitoso impago de la deuda.
“Será muy difícil”, aseveró el senador republicano por Carolina del Norte Thom Tillis. “Y la razón es que los márgenes son muy estrechos, y obviamente no vamos a conseguir ningún voto demócrata. La clave va a ser abordar todas estas coaliciones que probablemente van a amenazar con un número insuficiente de votos a menos que consigan sus prioridades. Es infinitamente más complejo conseguir un resultado de reconciliación en este ciclo en la Cámara que en el Senado”.
Los demócratas ya se están preparando para arremeter contra el paquete como un regalo para los ricos, reeditando sus ataques a la ley tributaria de Trump de 2017 destacando las exenciones fiscales para las personas con mayores ingresos.
“Los republicanos están tratando de tomar medidas que beneficiarán a los más afortunados y aumentarán la deuda para las generaciones futuras”, señaló el representante demócrata por Illinois Brad Schneider, recién elegido presidente de la moderada Coalición de Nuevos Demócratas. “Han dejado muy claro que no van a buscar ningún compromiso. Van a tener que trabajar dentro de su propia bancada, esta mayoría tan estrecha”.
Exenciones fiscales, dinero para el muro, recortes de gastos, Medicaid
Las primeras discusiones dentro del Partido Republicano incluyen una mezcla de ideas conservadoras para empaquetar en el proyecto de ley de reconciliación, reconociendo que la legislación fuera del proceso está sujeta a 60 votos del Senado.
El senador republicano por Alabama Tommy Tuberville dijo que su partido está “100%” comprometido a extender los recortes de impuestos de Trump, pero con “algunas desviaciones” de la ley existente. Agregó que quiere ampliar los créditos fiscales por hijos, que el republicano por Maine Jason Smith, presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, ha intentado sin éxito convertir en ley. El plan de Smith, que combinaba el alivio fiscal para las familias con hijos y la renovación de las exenciones fiscales de la era Trump para las empresas, fue aprobado por la Cámara a principios de este año, pero los republicanos del Senado, incluido Tuberville, lo rechazaron.
El jefe de la mayoría del Senado entrante, el republicano por Wyoming John Barrasso dijo que el proyecto de ley de reconciliación del próximo año puede incluir la extensión de los recortes de impuestos de Trump, el gasto en seguridad fronteriza y “liberar la energía estadounidense”.
El representante republicano por Ohio Jim Jordan, presidente de la Comisión Judicial, apuntó que quiere que la Cámara de Representantes apruebe el paquete conservador de inmigración conocido como HR2 “de inmediato” en el nuevo Congreso e impulse algunas de esas disposiciones en la reconciliación.
“Luego se toma lo que no podemos conseguir a través del Senado, y lo pones en la reconciliación”, afirmó Jordan.
Scalise aseveró que los republicanos quieren dar a Trump “dinero para la construcción del muro fronterizo”, así como proporcionar “más tecnología a nuestros agentes de la patrulla fronteriza” para hacer su trabajo. El objetivo, indicó, es dar a Trump “todas las herramientas que necesita para ayudar a asegurar nuestra frontera”.
El senador republicano por Texas John Cornyn comentó que quiere “un requisito creíble para que los adultos sanos” trabajen para obtener beneficios federales. También pidió examinar el gasto “obligatorio” fuera de la Seguridad Social y Medicare para recortar la tinta roja.
“Hay muchas posibilidades de ahorro, y creo que sólo hará falta voluntad política”, aseveró. “Tenemos que doblar la curva del gasto y empezar a pagar parte de la deuda. Y también tenemos que liberar fondos para hacer frente a la seguridad nacional y al mundo más peligroso desde la Segunda Guerra Mundial”.
El senador republicano por Florida Rick Scott dijo que los republicanos deben “usar la reconciliación para hacer todo lo posible para llegar a un presupuesto equilibrado”.
“Sobre Medicaid, como saben, siempre he creído en las subvenciones en bloque”, aseguró. “Deberíamos dar más oportunidades a los estados para que decidan cómo gastar el dinero”.
Varios republicanos, entre ellos Tuberville, aseguraron que no estaban seguros de si tratarán de ampliar los subsidios de Obamacare que expiran en el nuevo proyecto de ley.
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El Partido Republicano quiere recortar los programas de la era Biden
Un consenso emergente dentro del Partido Republicano es derogar los programas de gasto que los demócratas aprobaron en la era Biden.
La Ley de Reducción de la Inflación “es sin duda algo que vamos a examinar”, agregó la senadora republicana de West Virginia Shelley Moore Capito, presidenta entrante de la Comisión de Medio Ambiente y Obras Públicas.
La ley Biden incluye un montón de créditos fiscales, entre ellos beneficios para los consumidores que compren vehículos eléctricos y artículos de eficiencia energética para los hogares.
“Claramente, el pueblo estadounidense, en voz bastante alta, indicó que no estaba contento con el liderazgo de esta última Administración. Y algunos de estos regalos de un billón de dólares van a estar en peligro porque no eran buenos para la economía estadounidense”, indicó el representante republicano por Dakota del Sur Dusty Johnson, considerado un pragmático de centro-derecha.
Una gran pregunta a la que se enfrentarán los republicanos: ¿Cuánto pagaría el Partido Republicano y cuánto añadiría al creciente déficit? Hay divisiones en el partido, ya que algunos pretenden compensar el costo del paquete, mientras que otros creen que algunos nuevos déficits son aceptables.
Tillis, miembro del Comité de Finanzas, indicó que permitiría que las políticas que considera “favorables al crecimiento” aumentarán el déficit, pero que quiere “pagar” cualquier parte del proyecto de ley que no entre en esa categoría.
“Hay muchas cosas que podemos recuperar”, dijo Tillis. “Los demócratas no deberían sorprenderse de que el Plan de Rescate Estadounidense y la Ley de Reducción de la Inflación estén listos para ello”.
Tillis agregó que le preocupa que un pequeño grupo de republicanos de la Cámara pueda poner en peligro el paquete exigiendo que no aumente el déficit. Los demócratas tienen 214 votos, y lideran en la única contienda que queda por decidir, en el distrito 13 de California.
“Aquí es donde el presidente Trump va a tener que ser una parte muy, muy importante del proceso. He oído a más de tres personas [en la Cámara] decir que no votarán a favor de un paquete fiscal que no esté totalmente compensado. Si es así, estamos acabados”, agregó. “¿Cómo se arregla eso? Eso está por encima de mi nivel salarial, y está fuera de mi cámara”.
El senador republicano por Dakota del Sur Mike Rounds propuso aprobar el próximo año dos proyectos de ley de reconciliación utilizando la opción del próximo año fiscal: uno con las exenciones fiscales que reflejen los puntos de acuerdo y otro más adelante.
“Asegurémonos de que obtenemos lo inmediato, que creo que tiene mucho que ver con las extensiones fiscales y cualquier otra cosa que podamos hacer al principio, pero de forma unida para llegar a la meta rápidamente”, comentó. “Y luego podemos sentarnos y trabajar en algunas áreas en las que podríamos llegar a un acuerdo para un segundo proyecto de ley de reconciliación”.