La prometida ofensiva de Donald Trump contra la inmigración ilegal ha comenzado a tomar forma en el condado de San Diego, ya que los agentes federales lanzaron operaciones específicas para arrestar a inmigrantes indocumentados y una ola de tropas militares comenzó a reforzar las barreras en la frontera entre Estados Unidos y México.
La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) dijo el domingo que San Diego estaba entre las muchas áreas metropolitanas donde se han realizado operaciones de aplicación de la ley con la ayuda del FBI y la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
ICE afirmó que está “realizando activamente operaciones de cumplimiento de la ley dirigidas de acuerdo con las directivas de la administración y alineadas con sus prioridades establecidas.”
La agencia señaló que el enfoque está en individuos criminales que “ponen en peligro al público estadounidense.”
ICE no respondió inmediatamente a preguntas sobre las operaciones en San Diego.
Desde la semana pasada, ICE ha estado publicando sus números diarios de arrestos en las redes sociales. El lunes, la agencia reportó 1,179 arrestos a nivel nacional.
La oficina de la DEA en San Diego publicó el domingo fotos de sus agentes arrestando a tres hombres, diciendo que estaba colaborando con la aplicación de la ley de inmigración.
Brian Clark, el agente especial a cargo de la oficina de la DEA en San Diego, dijo en una entrevista que sus agentes siguen centrados en investigar los cárteles mexicanos y la cadena de suministro de drogas sintéticas provenientes de China. Pero Clark indicó que la DEA y otros componentes del Departamento de Justicia fueron autorizados y dirigidos la semana pasada por el Secretario Adjunto de Seguridad Nacional Benjamín Huffman para asistir al Departamento de Seguridad Nacional, la agencia matriz de ICE, con la aplicación de la ley de inmigración.
La nota que autoriza a los componentes del DOJ a participar en la aplicación de la ley de inmigración fue enviada el miércoles, y los jefes de las agencias del DOJ recibieron más directrices el sábado, dijo Clark. ABC News informó la semana pasada que los otros componentes del DOJ solicitados para ayudar con la aplicación de la ley de inmigración incluyen la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y la Oficina Federal de Prisiones.
“Nuestra prioridad, por supuesto, es investigar los cárteles que están trayendo fentanilo y metanfetamina a nuestra nación, y envenenando y matando a estadounidenses a un ritmo alarmante,” dijo Clark. “Pero cuando se nos pide ayudar a nuestros socios del DHS, siempre responderemos a esa llamada.”
Clark comentó que la nota de Huffman no especificó cuánto tiempo los agentes de la DEA estarían autorizados para participar en la aplicación de la ley de inmigración y dijo que el proceso de cómo funcionará sigue siendo fluido, ya que es una solicitud y una autoridad nueva para los agentes de la DEA.
Clark dijo que los agentes de la DEA en la zona de San Diego, durante el fin de semana y el lunes, se unieron a equipos de ICE e Investigaciones de Seguridad Nacional llevando a cabo “múltiples operaciones de cumplimiento de la ley… Estamos ahí para asistirles en sus esfuerzos de aplicación de la ley de inmigración y trabajando arduamente para mantener nuestras comunidades y al público seguros.”
El Washington Post informó el domingo que la administración Trump ha dirigido a los funcionarios de ICE a aumentar agresivamente el número de personas que arrestan, de unos pocos cientos al día a al menos 1,200 a 1,500. El Post, citando a cuatro fuentes anónimas con conocimiento de las sesiones informativas, informó que las cuotas fueron detalladas el sábado en una llamada con funcionarios de alto nivel de ICE, quienes fueron informados de que cada una de las oficinas de campo de la agencia debería realizar 75 arrestos por día o arriesgarse a ser responsables de los objetivos no alcanzados.
La promesa de redadas como parte del plan de deportación masiva de Trump ha causado ansiedad y miedo en las comunidades inmigrantes.
Benjamín Prado, miembro de la patrulla comunitaria de la Unión del Barrio, ha recibido varios informes de posibles agentes de inmigración en todo el condado y ha asumido la tarea de verificarlos.
“Hay una gran preocupación en la comunidad,” dijo.
Aunque algunos informes resultaron ser falsos, él y otros voluntarios han podido verificar al menos una docena de incidentes que involucran a agentes de ICE desde el jueves, comentó.
Prado dijo que los voluntarios están conduciendo por la ciudad para alentar a las personas a informarse sobre sus derechos, debido a la preocupación por posibles arrestos colaterales. Una hoja informativa emitida por la Unión Americana de Libertades Civiles aconseja a los residentes pedirle a los agentes federales que toquen su puerta un mandato firmado por un juez antes de permitirles entrar en la casa.
Mientras tanto, el Departamento de Defensa ha enviado 1,500 miembros adicionales del servicio activo a la frontera sur, incluidos 500 marines y marineros de la Marina de Camp Pendleton “para llevar a cabo misiones dirigidas solicitadas por el presidente para asegurar la frontera y proteger y defender la integridad territorial de los Estados Unidos,” dijo el teniente coronel Colton Martin de la 1ª División de Marines de Camp Pendleton el viernes en un comunicado.
Los miembros del servicio incluyen personal que había estado previamente en espera para ayudar potencialmente a combatir incendios forestales en el condado de Los Ángeles, según un artículo publicado en el sitio web del Departamento de Defensa.
Se vio a algunas tropas el viernes fuera de la estación de la Patrulla Fronteriza de Imperial Beach instalando tiendas de campaña.
En fotos compartidas por la 1ª División de Marines, se mostró a las tropas ayudando a reforzar algunas secciones de la valla fronteriza entre Estados Unidos y México con alambre de concertina y asistiendo en la instalación de barreras físicas temporales.
En una publicación en la plataforma X, la agente jefa de patrulla Patricia D. McGurk-Daniel para el sector de San Diego agradeció al Cuerpo de Marines de Estados Unidos. “Sus contribuciones a la misión fronteriza subrayan el poder de las asociaciones y la colaboración,” agregó.
Este nivel de cooperación ya se ha visto en la frontera de San Diego anteriormente. En 2018, se desplegaron cientos de tropas activas para apoyar las operaciones en respuesta a la llegada de caravanas de migrantes de Centroamérica y se les vio realizando tareas similares a las del viernes.
En ese momento, también se ayudó a instalar alambre de púas en la valla fronteriza para dificultar su escalada y se reforzaron áreas alrededor de los puertos de entrada para evitar que grandes multitudes ingresaran apresuradamente a los EE.UU.
Posteriormente, en medio de una declaración de emergencia nacional de Trump en 2019 para reemplazar el muro fronterizo, se desplegaron más tropas en la frontera sur para ayudar a instalar barreras de alambre y monitorear los cruces.
Esta vez, la declaración se hizo en un momento en que el número de encuentros con migrantes en la frontera de EE. UU. está en su nivel más bajo en años, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.
El número de aprehensiones de migrantes en el sector de la Patrulla Fronteriza de San Diego disminuyó un 60 por ciento de junio a diciembre, en parte como resultado de una orden ejecutiva de la era Biden que restringe el asilo y hace que la mayoría de los que cruzan la frontera sin autorización no sean elegibles para ello.
Las tropas pueden ayudar con la seguridad fronteriza en alguna capacidad, pero no con actividades de aplicación de la ley.
“En general, el ejército puede actuar en un rol de apoyo, y si no lo hace, y va más allá de eso, tomaremos medidas porque sería ilegal,” dijo el Fiscal General de California, Rob Bonta, durante una conferencia de prensa el viernes en San Diego.
La Ley Posse Comitatus restringe al ejército federal de realizar tareas de cumplimiento de la ley civil, excepto cuando lo autorice el Congreso. Una de las excepciones legales a la ley es la Ley de Insurrección.
En la declaración de emergencia emitida la semana pasada, Trump insinuó que podría invocar la antigua Ley de Insurrección, que autoriza al presidente a desplegar al ejército para hacer cumplir la ley federal en circunstancias particulares si es necesario.
El Secretario de Defensa debe presentar un informe “detallando todas las acciones tomadas para cumplir con los requisitos y objetivos de esta proclamación,” dentro de los 30 días posteriores a la fecha de la proclamación.
Y dentro de 90 días, “el Secretario de Defensa y el Secretario de Seguridad Nacional deben presentar un informe conjunto al presidente sobre las condiciones en la frontera sur de Estados Unidos y cualquier recomendación sobre acciones adicionales que puedan ser necesarias para obtener control operativo completo de la frontera sur, incluida la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección de 1807,” se lee en la declaración.
El Secretario de Defensa Pete Hegseth dijo el lunes respecto a la Ley de Insurrección que “esas serán decisiones tomadas por la Casa Blanca.”
Original Story
Trump’s border plans unfurl in San Diego with immigration arrests, troops
