Soy una amenaza. Voy por ahí parloteando constantemente conmigo misma. Mejor dicho, hablo continuamente con mis lentes de sol. “Hey, Meta, echa un vistazo. ¿Qué clase de árbol es ese? ”Hey, Meta, mira esto. ¿Hay que volver a pavimentar este suelo de cemento? Gracias a los altavoces integrados escucho podcasts mientras corro. Con la cámara incrustada en el armazón tomó fotos del jardín de mis padres y le envió mensajes de crítica al jardinero. El micrófono me sirve para consultar en internet y comprobar si el local de comida está abierto.
Mis Meta Ray-Ban Wayfarer y yo nos hicimos inseparables. Hace poco le dije a mi esposo que quería comprarme un segundo par con cristales graduados transparentes, para dejar de andar por la casa de noche con lentes de sol. “¿De verdad quieres hacer eso?”, me preguntó un poco nervioso. Sí, es lo que quiero.
A diferencia de los toscos goggles o las recientes variaciones de hardware basadas en la inteligencia artificial (IA), como el Humane AI Pin o el Rabbit R1, los lentes de Meta son una adición elegante y útil a mi arsenal tecnológico que se integra perfectamente en mi vida real. El futuro de la informática para llevar puesta ya está aquí, y se parece a Tom Cruise en Risky Business.
La compañía ha anunciado una actualización que permite gestionar nuevas funciones de sus gafas inteligentes mediante la voz.
¿Por qué valen la pena los lentes inteligentes Meta Ray-Ban Wayfarer?
Cortesía: Ray-Ban
Abordemos el primer punto, y el más obvio, bajo el criterio de Meta: Los lentes de sol sirven para algo. Me protegen los ojos y evitan que los entrecierre cuando estoy en exteriores. Además, me hacen parecer una chica ruda. Llevo décadas usando los clásicos Wayfarer negros, que también tengo en color blanco para cuando me siento atrevida, y el hecho de que ya me guste cómo luzco con ellos es una excelente motivación para ponérmelos. Al asociarse con Ray-Ban, Meta aprovecha un icono de la moda preexistente y toma un atajo hacia la familiaridad. Tienen casi exactamente el mismo aspecto que los modelos normales, y solo pesan unos gramos más.
Las funciones inteligentes de los lentes no son evidentes de inmediato, así que puedo ponérmelos y salir en bicicleta a recoger a mis hijos del colegio con total normalidad. La única vez que alguien me vio de forma rara por usarlos fue cuando un amigo me saludó al pasar por delante de mi casa, y me quedé de pie como un bulto porque estaba escuchando el último episodio del podcast Every Single Album mientras regaba el jardín.
Adrienne So
En estos momentos, son mi par favorito de audífonos para entrenar, porque solo tengo que tomar un accesorio en lugar de dos cuando salgo por la puerta. Mis pobres orejas son los percheros de mi cabeza; ahora, en lugar de intentar enganchar los auriculares en el sombrero, el pelo y los lentes de sol, solo necesito ponerme estos. Como señaló Matt Kamen en su análisis de los smart glasses de Meta, los pequeños altavoces que se colocan sobre las orejas tienen una calidad de audio sorprendentemente buena. Se oyen lo bastante alto como para correr al aire libre en una ciudad promedio; los rasgueos de la mandolina en “Atlantic City” de The Band suenan claros y brillantes.
También es increíblemente cómodo recibir y hacer llamadas y escuchar mensajes de texto mientras corro sin tener que sacar el teléfono. Entiendo que mucha gente quiera desconectarse mientras se ejercita, pero yo dejo de hacer lo que esté realizando si recibo una llamada o un mensaje de mi pareja, mis hijos, el colegio o mis padres. No es difícil imaginar lo divertido que sería esto si pudiera hacer videollamadas mientras camino. No es muy posible que pase conmigo, dado que mi familia no usa WhatsApp ni Messenger, pero no está descartado.
Tomar una fotografía con los Meta Ray-Ban Wayfarer
A diferencia de la mayoría de los lentes inteligentes que he probado para WIRED, es muy fácil interactuar con estos. Es sencillo recordar los controles y están calibrados a la perfección. Pulsar el botón para tomar una foto se siente muy natural. Tocar los lentes para pausar o reiniciar el audio o para ajustar el volumen siempre funciona. El roce de mi pelo o sombrero nunca inician o detienen una canción accidentalmente.
La cámara también funciona bien, y me encanta la posibilidad de sacar rápidamente una foto de cualquier cosa que esté observando. Cuando no llevo los Metas, las echo de menos. Tengo tercerizado cerca del 80% de mi cerebro en el carrete de la cámara de mi teléfono, y cuando no consigo capturar un momento especial, de verdad siento que me lo pierdo, como la vez que corrí para asistir a la presentación musical de fin de curso de mi hija y fui la única madre que no lo grabó. Pero usar lentes inteligentes con una cámara incorporada alivia esa ansiedad. También es mucho más rápido y menos obvio grabar con los Metas que sacar un teléfono y sostenerlo en el aire. Esta capacidad de grabar discretamente el mundo que me rodea también puso nervioso a mi esposo. “¿No deberías preguntarles?”, me cuestiona cada vez que alguien se cruza accidentalmente delante de mí mientras estoy tomando una fotografía a escondidas. ¿Debería?
El factor de la IA en los Meta Ray-Ban Wayfarer
Pero el verdadero avance aquí es la inclusión del asistente de IA activado por voz de Meta. Es una tontería, pero cierto: lo que hizo que la inteligencia artificial me pareciera por fin útil fue encogerla e instalarla en mi cara.
Mientras observamos el auge de los gadgets de IA y los chatbots casi inteligentes, sigo sin tener claro qué se supone que debo hacer exactamente con todos ellos. Me gusta usar ChatGPT para averiguar qué aprovechar las sobras de comida, pero la mayor parte del tiempo no tengo dudas que una rápida búsqueda en Google en mi teléfono no logre contestar. Todo eso cambió cuando empecé a usar los Metas. En cuanto me puse unos lentes con control de voz, el mundo se llenó de preguntas, y yo quería las respuestas.
¿Cuánto costaba la casa de enfrente? La IA no pudo decírmelo, pero sí me aclaró que se tenía que volver a pavimentar la acera cercana a mi casa. Le pedí que identificara plantas y automóviles, e hizo un buen trabajo en ambos casos. Aunque quizá contribuya a ello el hecho de que en mi vecindario haya sobre todo vehículos característicos del tipo Subaru Forester y Dodge Challenger.
Adrienne So
También tradujo los libros en español de mi hijo con mucha precisión (yo hablo y leo español) e incluso se atrevió a editorializar. “No sabemos por qué Rafa está subiendo al auto, solo que llegará a las 3”, se preocupó la IA de Meta, como un inciso ansioso mientras traducía para mí ¿Qué hacen Gabo y Rafa?
Siempre he sido una gran defensora del metaverso; he probado todos los cascos de realidad mixta y me encanta jugar en realidad virtual. Pero aunque estos lentes Meta Ray-Ban no proyectan imágenes ni te sumergen en mundos virtuales como hacen esos dispositivos más grandes, llevan al mundo real un internet sin teléfono y con sensores. Eso los convierte en el camino más sencillo hacia el metaverso que he probado hasta ahora.
No se centran en los videojuegos, así que no tengo que convencer a nadie de que tienen valor. Le gustan a todo tipo de personas. Y son asequibles. A diferencia de las Apple Vision Pro, no cuestan miles de dólares. No hay lista de espera; puedes comprarlas en muchas tiendas. A diferencia de todas las gafas de realidad virtual gigantes con correa, estos lentes son cómodos, no requieren baterías y no se ven extraños si te los pones fuera de casa. A diferencia del Humane AI Pin y del Rabbit R1, funcionan de verdad. Y no tienes que acordarte de transportarlas como si fueran un gadget adicional; de todos modos, usas lentes de sol.
Ya me resulta un poco raro cambiar los lentes de sol de Meta por mis anteojos de lectura graduados cuando empiezo mis deberes laborales, sobre todo porque en el trabajo es cuando surgen más preguntas tontas que necesito responder inmediatamente (“Oye Meta, ¿quién es Trader Joe?”). Si hubiera un producto que me sacara del jardín amurallado de Apple y me llevara al cálido espacio de una empresa que tiene un historial documentado de no hacer siempre lo correcto con los datos de sus clientes, serían mis lentes de sol parlantes ideales.
El precio de los lentes inteligentes Ray-Ban Meta Wayfarer comienza en 299 dólares. La disponibilidad varía según el mercado y región.
Artículo publicado originalmente en WIRED. Adaptado por Andrei Osornio.
Trabajar con las Vision Pro de Apple puede ser productivo y divertido, pero aún no ha llegado el tiempo de cambiar nuestro escritorio por la computación espacial.
