El asesoramiento financiero se posiciona como un servicio clave para la sociedad. De este modo se expresan los expertos de Caser en su más reciente estudio, titulado “Situación del ahorro y la inversión en España”, y en el que se analiza el conocimiento de los españoles acerca de las diferentes soluciones y productos de inversión.
Entre las personas que tienen conocimientos sobre inversiones y mercados financieros, los canales principales de información son los sitios webs de las entidades (44%), los amigos y familiares (37%) y los asesores financieros (30%). Hay que señalar que las personas con conocimientos avanzados se informan más a través de las webs de medios financieros (59%) y de los asesores financieros (39%) que aquellas que únicamente cuentan con nociones sobre inversiones y mercados financieros y quieren saber más (45% y 28% respectivamente), las cuales se apoyan en mayor medida en amigos y familiares (43%) que los que tienen conocimientos avanzados (27%).
El asesoramiento, eje clave
Según los datos del estudio, una cuarta parte de los españoles (24%) ha contratado alguna vez servicios de asesoramiento financiero, siendo los jóvenes entre 18 y 29 años los que han recurrido más a este servicio (38%) en comparación con los mayores de 65 años (16%).
De este modo, las inversiones (63%), la planificación fiscal (50%), los seguros y la protección financiera (41%) y la planificación de la jubilación (30%) son las áreas principales de consulta y asesoramiento. Merece mencionarse también cómo los jóvenes menores de 30 años, además de la gestión de las inversiones (55%), se decantan más por la protección financiera (55%) y la gestión de deudas (49%) que el resto de la población.
Mayor ahorro
Por otro lado, casi el 70% de la población española confirma que ahorra cada mes, aunque solamente el 15% está satisfecho con las cantidades que consigue ahorrar. Los datos del estudio reflejan, por tanto, que hay un 85% de la población que, o no ahorra, ya sea porque no quiere (4%) o porque su situación no se lo permite (27%), o que ahorra menos de lo que le gustaría (54%). A la hora de preguntar a este segmento por el principal obstáculo que encuentran para ahorrar, la falta de ingresos suficientes (55%) y los gastos imprevistos (33%) encabezan la lista. Les siguen de lejos la falta de disciplina para ahorrar (7%) y la falta de conocimiento sobre opciones de ahorro (5%).
Dentro la población que sí ahorra, los encuestados confirman que sus principales motivos son la cultura (22%), los imprevistos (20%), los viajes y vacaciones (14%), las emergencias (10%) y por último comprar una vivienda (10%). Si desglosamos por edad, podemos ver que más allá del ahorro por cultura, el hecho de ahorrar para comprar una vivienda es el motivo principal para los jóvenes entre 18 y 29 años (19%), mientras que para el resto de edades destacan los imprevistos. También es importante subrayar que las personas que ahorran y se encuentran cercanas a la edad de jubilación (de 56 a 65 años) lo hacen en gran parte por este motivo (18%), doblando a la segunda franja de edad que ahorra para la jubilación, que son aquellos entre 46 y 55 años (9%).
Al profundizar sobre los métodos de ahorro preferidos por la población general, son tres los que destacan: las cuentas de ahorro o depósitos (34%), seguidas por las cuentas corrientes (29%) y la hucha con dinero en efectivo (16%). Bajo ese marco, es mencionable la preferencia de las mujeres especialmente por las cuentas corrientes frente a los hombres (32% y 27% respectivamente) así como las huchas con dinero en efectivo (19% y 13% respectivamente). Sobre este último punto, también es reseñable que los menores de 30 años seleccionan la hucha con dinero en efectivo (36%) como su método de ahorro favorito.
Crece el nivel de educación financiera
Asimismo, cabe destacar que de las personas que están satisfechas con lo que ahorran, un 82% tiene conocimientos sobre mercados e inversiones, de los cuales un 15% considera que son avanzados. En contraposición, de aquellos que su situación no les permite ahorrar, un 45% no tiene conocimientos al respecto, lo que deja entrever la importancia de la educación financiera en la consecución de los objetivos de ahorro.
Más allá de las fórmulas de ahorro, el informe también refleja qué hacen los españoles para rentabilizar sus ahorros, demostrando que existe un 72% de la población que tiene algún producto de inversión contratado. Concretamente, un 44% tiene cuentas y depósitos, un 27% planes de pensiones y un 26% fondos de inversión. Es importante mencionar el sesgo generacional, reflejándose cómo las criptomonedas se sitúan en segunda posición de inversión entre los jóvenes menores de 30 años (28%), solo por detrás de cuentas y depósitos (40%) y casi a la par que los fondos de inversión (27%), que se sitúan en tercera posición. Por género, es importante subrayar que el 37% de las mujeres no tienen contratado ningún producto de inversión, casi el doble que los hombres (19%).