Miles de trabajadores de Amazon iniciaron una huelga en un momento crítico para la temporada de compras por Navidad. Esta medida de fuerza, liderada por el sindicato Teamsters, busca presionar a la empresa en el marco de negociaciones por mejoras laborales. El paro afecta a instalaciones de distintas ciudades de Estados Unidos y es el más grande en toda la historia de la compañía.
Según CBS News, el conflicto surge después de que se traspasara la fecha límite del 15 de diciembre, fijada por el sindicato para las negociaciones. Autoridades de la empresa fundada por Jeff Bezos informaron que no esperan interrupciones significativas en sus operaciones, a pesar de la magnitud de la huelga.
La organización sindical sostiene que representa a unos 10.000 empleados en diez instalaciones de la compañía. Sin embargo, tal como señaló NBC News, esta cifra es solo una pequeña fracción del total de trabajadores de la compañía, que supera los 1,5 millones.
A pesar de esto, el impacto potencial en las entregas y las compras navideñas genera preocupación entre los consumidores y las regiones afectadas.
La huelga incluye a trabajadores de siete instalaciones clave en diferentes jurisdicciones de Estados Unidos. Estas son las ciudades donde se realizan las protestas:
Según el sindicato, otros empleados en diferentes ubicaciones también están listos para sumarse a las protestas.
La medida de fuerza no solo afecta a los almacenes, sino también a las estaciones de entrega operadas por contratistas que colaboran con Amazon y que son responsables de enviar millones de paquetes diariamente, lo que aumenta la preocupación por retrasos en todo el país norteamericano.
La huelga se produce en un momento crítico, apenas una semana antes de Navidad, cuando millones de consumidores esperan recibir sus pedidos a tiempo.
Aunque Amazon asegura que sus operaciones no se verán afectadas, el sindicato advierte que los retrasos podrían ser inevitables. “Si su paquete se retrasa durante las vacaciones, puede culpar a la codicia insaciable de Amazon”, declaró el presidente general de los Teamsters, Sean M. O’Brien, en un comunicado oficial.
Según informó Associated Press, algunos reguladores laborales expresaron su apoyo al sindicato y señalaron que la empresa propiedad de Jeff Bezos controla de manera efectiva las condiciones de trabajo de los repartidores, a pesar de que estos sean empleados de empresas subcontratadas.
Para Amazon, esta huelga representa un desafío en medio de una temporada clave. La compañía enfrenta sistemáticas críticas por su postura hacia la sindicalización y las condiciones laborales en sus instalaciones. A pesar de los aumentos salariales recientes, los trabajadores exigen más garantías y respeto por sus derechos laborales.