La versión de Donnarumma en Champions League dista ostensiblemente de la que muestra en la liga francesa cada fin de semana. El italiano sigue siendo indiscutible para el Paris Saint-Germain, pero es evidente que sus actuaciones en Europa están condicionando al conjunto parisino. Esto no es nuevo, ya sucedió hasta el verano pasado cuando convivía con Keylor Navas en la plantilla. Luis Enrique siempre optó por el italiano, lo que forzó la salida de Keylor, que está sin equipo.
El italiano volvió a salir señalado, como ante el Arsenal en la segunda jornada, en la derrota 1-2 contra el Atlético de Madrid. En la última jugada del encuentro, cuando todo parecía estar abocado al empate, un disparo con la izquierda de Correa le pilló desprevenido y, a pesar de estirarse y tocar el esférico, la pelota terminó en la red.
El PSG es el equipo que menos disparos recibe por partido en la máxima competición continental, 5.3, habiendo encajado, sin embargo, cinco goles en cuatro encuentros. La falta de contundencia en ataque y en la portería han puesto en tela de juicio la clasificación de los de Luis Enrique a la segunda instancia europea, en la que le restan cuatro partidos, pero dos serán contra el Manchester City y el Bayern.
A Donnarumma el crédito se le empieza a terminar en París y al menos así lo entienden en Francia. En el segundo partido de Champions contra el Arsenal, el cancerbero pudo hacer más en los dos goles de los Gunners, mientras que, ante el Atlético, no fue contundente para escupir el remate de Correa que certificó el triunfo de los de Simeone.
Antes del partido, de hecho, en Francia se barruntó que Sáfonov, fichado en verano por 20 millones de euros, podría quitarle la titularidad en la portería. Finalmente, Luis Enrique optó por Donnarumma, pero el italiano, en vistas de lo poco que le llegan al PSG y lo mucho que le marcan, tiene una versión en Champions y otra muy distinta en la liga francesa.
Desde su error con Benzema en los octavos de final de la Champions en 2022, a Donnarumma le han crecido los enanos en la Copa de Europa. Falto de confianza e inseguro en las salidas, su nivel inquieta en la capital francesa. A ello hay que añadirle que su juego de pies, dubitativo, no casa del todo con el estilo de Luis Enrique, que considera al portero como una pieza clave para ejercer superioridad en la salida de balón.
El diario L’Équipe valoró su actuación con un ‘3′, achacándole evidentemente la responsabilidad en el gol de Correa en el descuento. “El italiano, suplente inesperado contra el Lens, volvió a ser titular. Y tuvo una noche terrible. Tuvo que hacer frente a dos situaciones: en la primera, detuvo el disparo de Simeone, pero vio impotente cómo Molina marcaba (1-1, 18′). A partir de ahí, nunca corrió peligro. En la segunda, un guardameta de su calibre tuvo que detener el disparo de Correa. Bajo presión, con el balón en los pies, nunca flaqueó”, advierte el rotativo francés.
Luis Enrique ha reiterado a lo largo de la temporada que sus tres porteros, Donnarumma, Arnau Tenas y Sáfonov, deben estar preparados. ¿Se atreverá el técnico asturiano a iniciar una revolución en la portería? El sábado, en Angers, el napolitano deberá ser titular, ya que dejarle en el banquillo podría suponerle un duro golpe anímico para lo que resta de temporada.
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