Según un estudio del portal alemán de estadística Statista (‘Evolución del consumo per cápita de frutos secos en España’), publicado en 2023, el volumen de consumo de frutos secos en los hogares españoles fue de 3,24 kilos por persona. Parece una cifra alta, pero hay que tener en cuenta que existen multitud de frutos secos, desde las almendras hasta las nueces (las cuales ayudan a reducir el ‘colesterol malo’). Por tanto, no es de extrañar que su consumo sea alto, ya que tienen muchos beneficios para la salud, así como un sabor exquisito y una textura ideal para acompañar numerosos platos. De hecho, en Aragón, los frutos secos son un añadido imprescindible a recetas tradicionales como el cardo con almendras.
Otro de los frutos secos más queridos en España es, sin duda, el pistacho porque son una excelente fuente de calcio, superando incluso a algunos productos lácteos como la leche y el yogur. Así que, es un bueno momento recordar sus beneficios en el Día Mundial del Pistacho. No obstante, la porción recomendada de pistachos es moderada, idealmente no más de 50 unidades a la semana. Esta cantidad es suficiente para aprovechar sus beneficios sin exceder el consumo calórico. Por tanto, un puñado de pistachos puede ser una alternativa ideal para incluir en tu dieta equilibrada y como ‘snack’ saludable.
Por otro lado, los pistachos son una excelente fuente de calcio, superando incluso a algunos productos lácteos como la leche y el yogur. Esta característica los hace particularmente valiosos para aquellos que son intolerantes a la lactosa o prefieren dietas basadas en plantas. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), 100 gramos de estos frutos secos proporcionan 180 miligramos de calcio, mientras que un lácteo aporta 142 miligramos.
Sin olvidar que su contenido de hierro es notable, superando incluso a alimentos tradicionalmente reconocidos por su riqueza en este mineral, como las lentejas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 15% de la población mundial sufre anemia ferropénica. Las embarazadas, los ancianos y los más pequeños son la población que más la suele padecer. Así que, si buscas alimentos con este mineral, los pistachos son una gran alternativa.
Efecto de los pistachos en los riñones
Sin embargo, se deben apuntar dos minerales que también posee el pistacho con los que hay que tener especial atención si una persona sufre alguna enfermedad renal: el potasio y el fósforo. En este caso, se deberá controlar y moderar su ingesta, ya que los riñones pueden tener dificultad en eliminar estos minerales.
Por tanto, solo habrá que preocuparse de este inconveniente si se sufre una enfermedad renal crónica. La Escuela de Pacientes de La Rioja en su estudio ‘La alimentación en la enfermedad renal crónica’ lo explica muy bien: “El organismo obtiene de los alimentos la energía y los nutrientes para desarrollar las actividades diarias. Los alimentos una vez ingeridos, son transformados y se generan unas sustancias de desecho que son eliminadas, principalmente, por el riñón y por el tubo digestivo. Además, el riñón actúa regulando la concentración de otras sustancias como son el sodio, potasio, fósforo, agua, etc. Si el riñón no funciona de manera adecuada, todos estos productos se acumulan y trastornan los niveles internos”.
Fuentes bibliográficas
– Luis Román, D., & Bustamante, J. (2008). Aspectos nutricionales en la insuficiencia renal. Nefrología, 28(3), 333-342.