Los cruces inmigrantes en la frontera sur alcanzan un mínimo histórico con Biden en medio de cambios políticos

La frontera sur de Estados Unidos registró una disminución significativa de los cruces ilegales, alcanzando un nuevo mínimo bajo la presidencia de Biden este noviembre, según datos obtenidos por CBS News de fuentes de Aduanas y Protección Fronteriza.

Siguiendo la noticia. La Patrulla Fronteriza estadounidense prevé menos de 50,000 aprehensiones de inmigrantes este mes, manteniendo una media de 1.550 aprehensiones diarias en los puntos de entrada legales. 

Aunque algunos temían un aumento de los cruces tras la victoria de Donald Trump, debido a sus estrictas políticas fronterizas, tal aumento no se ha producido. En particular, los cruces ilegales disminuyeron ligeramente tras las elecciones.

Puedes leer: Operation Wetback: ¿Qué pasó en la última deportación masiva que ejecutó Estados Unidos?

De continuar esta tendencia, las aprehensiones fronterizas de noviembre podrían situarse por debajo de las 54,000 registradas en septiembre, que marcan el nivel más bajo de la era Biden. El último descenso comparable se produjo en el verano de 2020, cuando la pandemia del COVID-19 restringió enormemente los flujos migratorios.

Ambos partidos políticos se han enfrentado históricamente a retos con picos en el número de inmigrantes. Bajo la presidencia de Biden, las aprehensiones se dispararon a 250,000 en diciembre, en contraste con el máximo de la era Trump de 133,000 en mayo de 2019.

Esta reducción de la inmigración ilegal refleja mejoras más amplias en la aplicación de la ley por parte de México para limitar el tráfico de inmigrantes hacia Estados Unidos, junto con las restricciones al asilo introducidas por la administración Biden en junio.

El efecto de las políticas de asilo

Las políticas de asilo revisadas han disminuido notablemente el número de migrantes que entran en EEUU en busca de protección legal, como revelan las estadísticas del gobierno.

Mientras tanto, Trump pretende imponer regulaciones más estrictas, incluyendo la operación de deportación más extensa de la historia de Estados Unidos. Sin embargo, la actual dinámica fronteriza depende en gran medida de las estrategias de Biden. 

Los datos. Estados Unidos procesa mensualmente a unos 40,000 inmigrantes en los pasos designados, gestionados mediante un sistema de citas conocido como la CBP One, otro programa migratorio de Biden que podría estar en riesgo con el regreso de Trump a la Casa Blanca. 

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, señaló que la administración ha redefinido las políticas fronterizas para hacer cumplir las leyes respetando los valores nacionales.

“Mediante medidas estrictas en nuestra frontera, capacidades de expulsión rápida y la creación de vías legales de ayuda, hemos reducido los encuentros por debajo de los niveles de 2019, mejorando la seguridad fronteriza”, declaró Mayorkas.

Los planes migratorios de Trump 

La campaña de Trump se ha esforzado en asegurar que la situación fronteriza bajo Biden, ha sido un desastre y que su proyecto migratorio salvará a Estados Unidos. Sin embargo, si persisten las condiciones actuales, Trump podría heredar una frontera relativamente estable.

Doris Meissner, del Instituto de Política Migratoria, sugirió que esta calma podría permitir a la administración de Trump centrarse en la aplicación interna de la ley de inmigración, aunque persisten los retos logísticos. El ICE podría tener dificultades para llevar a cabo las amplias deportaciones propuestas por el equipo de Trump debido a la limitación de recursos.

Se están considerando propuestas para utilizar recursos del Departamento de Defensa, incluyendo aviones militares para las deportaciones o hacer que soldados de la Guardia Nacional hagan cumplir las leyes de inmigración. Estas ideas, sin embargo, se enfrentan a cuestiones de viabilidad y legalidad.

Meissner advierte que este periodo de cruces reducidos podría cambiar rápidamente si la aplicación de la ley mexicana se debilita o si las vías existentes para los migrantes se derrumban bajo Trump. “Ahora existe un sistema que funciona, aunque frágil”, señaló Meissner. “La presidencia de Trump es muy perturbadora y podría desencadenar mayores problemas fronterizos”.