El debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump, en vivo | Los ataques personales marcan el debate entre Trump y Harris

María PorcelLos Angeles (ESTADOS UNIDOS)

Trump acusa a Harris de ser “una radical liberal de izquierdas”

Llega el bloque dedicado al fracking, la fragmentación hidraúlica para la extracción de petróleo. Arranca Harris al ser preguntada acerca de cómo ha cambiado su posición sobre la cuestión, cuando antes habló de prohibir esa práctica, para afirmar que hay que invertir en “distintas fuentes de energía”. Después, rodea el tema y se centra más en sus valores, en cómo es una mujer criada en una familia de clase media y cómo trata de mejorar la situación económica y social de esas clases: “Mis valores no han cambiado y quiero traer esos valores y ayudar a la gente a mejorar, no a ir a peor”, ha afirmado, asegurando que quiere apostar por mejorar la Seguridad Social y los seguros médicos.

Trump, en cambio, contraataca y afirma que Harris lleva “12 años contra el fracking“, mientras la vicepresidenta niega con la cabeza y sale por la tangente afirmando que ella es “una radical liberal de izquierdas” mientras ella niega con la cabeza. Trump afirma que “los precios de la energía se están cuadriplicando” y que los demócratas solo quieren “destruir el país”, asegurando que van a acabar con las energías y afirmando que es “un gran fan de la energía solar”.

Luis Pablo Beauregard

¿Cómo será la deportación masiva?

El moderador David Muir pregunta a Trump cómo será la operación masiva de inmigrantes que ha prometido en campaña, de alrededor de 11 millones de personas. El candidato republicano evitó detallar la que será “el mayor operativo de la historia”, pero repitió algunas de las falsedades que ha repetido en público. 

Entre estas, que la política migratoria de Biden y Harris han dejado entrar a criminales de países sudamericanos, lo que ha provocado la disminución de crímenes en naciones como Venezuela. “(Los demócratas) han destruido el tejido social de nuestro país, millones de personas han llegado y en el resto del mundo el crimen ha bajado… aquí se ha disparado”, aseguró. En realidad, los delitos violentos han ido a la baja. 

Kamala Harris criticó a Trump por recurrir a políticas racistas.”Hay que pasar la página en esta retórica y atender lo que realmente le interesa a la gente… La gente ya está cansada”, le dijo. 

Paola Nagovitch

La pregunta sobre la inmigración desata los ataques personales

Al llegar la pregunta sobre la inmigración, tanto Harris como Trump se han lanzado al ataque. La vicepresidenta dedicó la mayoría del tiempo de su respuesta a hablar sobre los mitines de Trump. “Los invito a que asistan a algún rally de Trump porque es un evento interesante”, dijo. La demócrata continuó burlándose de los tamaños de los eventos del expresidente, insistiendo en que muchos de los asistentes deciden irse temprano porque están “aburridos”. A Trump no le ha hecho ninguna gracia y la acusó de traer personas en buses a sus mitines. 

Sobre la cuestión de la inmigración, Harris no respondió directamente si apoya las restricciones al asilo que el presidente Joe Biden implementó en junio. Lo que sí dijo que apoya es el acuerdo bipartidista sobre inmigración y seguridad en la frontera que el Partido Republicano tumbó en febrero bajo la directriz de Trump. “¿Quieres saber qué paso con ese proyecto de ley? Donald Trump cogió el teléfono y acabo con él”, dijo Harris.

Macarena Vidal LiyPhiladelphia (ESTADOS UNIDOS)

Donald Trump: “Kamala Harris es marxista”

Durante la segunda pregunta las cosas han empezado a calentarse. La cuestión se refería a los aranceles sobre productos chinos que implantó Trump durante su mandato y la Administración Biden-Harris mantuvo. El republicano ha alegado que esos impuestos generaron miles de millones de dólares, mientras que sus sucesores solo trajeron inflación a la economía. Harris le ha replicado que él “desencadenó una guerra comercial”. El expresidente ha respondido que ella ha cambiado de posición en “todo lo que creía hace tres años y medio”, y “si resulta elegida, esto será el fin de nuestro país”. Y Trump se ha ido calentando: “es una marxista. Todo el mundo sabe que es una marxista. Su padre era profesor marxista de Economía”, ha sostenido, entre miradas de incredulidad de Harris.

Luis Pablo Beauregard

Las reacciones de Kamala

“Kamala es una comunista… su papá es un marxista”, aseguró Trump en uno de sus ataques. Su rival demócrata se llevó la mano derecha a la barbilla como una reacción de asombro, y con algo de sorna, por lo que decía el republicano. La pantalla dividida de la ABC permite ver las caras de los candidatos cuando el otro habla. Los equipos de las campañas acordaron cerrar los micrófonos.   

Iker SeisdedosWashington (ESTADOS UNIDOS)

Trump miente al decir que los demócratas quieren “ejecutar a los bebés después de nacer”

Trump repite en este debate la mentira de que hay Estados y gobernadores demócratas que defienden matar a los bebés tras nacer como parte de su política en favor del aborto. Eso no es aborto, sino la ejecución de una persona, y algo así no es legal en ningún territorio de Estados Unidos. El expresidente defiende la sentencia que tumbó el derecho al aborto, que fue posible, dice, gracias a “seis valientes jueces del Supremo”. “Todos los expertos juristas querían que los Estados retomaran el poder de decidir. Creo en las excepciones: violación, incesto y la vida de la madre. También Reagan creía en ellas, como el 85% de los republicanos”. Harris dice que su contrincante esparce “un montón de mentiras”, y que no le sorprende. Promete codificar el derecho al aborto si es presidenta. Trump le responde, con razón, que eso no le será con el Congreso dividido que hay hoy en día en este país.  

Horas antes del debate presidencial que enfrentará a Donald Trump y Kamala Harris la noche de este martes, el republicano ha dejado claro con qué intenciones llega a la cita. En su red social, Trump publicó un montaje en el que se le ve rodeado de gatos y patos. Un paso más para aumentar la desinformación que lleva creciendo desde el pasado 9 de septiembre, cuando la campaña del candidato difundió la afirmación infundada de que los migrantes originarios de Haití en Springfield, Ohio habían robado varias mascotas y se las habían comido.
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Luis Pablo Beauregard

El apretón de manos

Esta será una de las imágenes de la noche. Se especuló mucho si los candidatos se iban a dar la mano o no. Lo hicieron. Harris, además, se presentó “Hola, soy Kamala Harris”. Ambos no se habían visto en persona nunca a pesar de llevar varios años en la política. ¿Será uno de los memes de la noche?  

Iker SeisdedosWashington (ESTADOS UNIDOS)

Trump mira al frente

Donald Trump mira obstinadamente al frente mientras Kamala Harris habla. Ella, en cambio, le lanza miradas escépticas cuando el expresidente toma la palabra. A Trump se lo ve incómodo al escuchar a su rival. 

Miguel Jiménez

Intercambio de golpes desde la primera pregunta

Empieza el debate. David Muir y Linsey Davis, los moderadores, han presentado el debate y las reglas establecidas. Los candidatos han entrado en la sala y Kamala Harris se ha acercado a dar la mano a Trump. El expresidente, con traje y su inseparable corbata roja, ocupa la parte izquierda de la pantalla. Harris, vestida con un traje de chaqueta negra y blusa blanca. Los dos candidatos están bastante cerca entre sí. Sin intervención de presentación por parte de los candidatos, se ha pasado directamente a la primera pregunta, dirigida a Kamala Harris. ¿Está la economía mejor que hace cuatro años? Harris ha eludido la respuesta directa y se ha lanzado a desgranar sus propuestas. Se ha presentado como una persona procedente de una familia de clase media y ha pasado al ataque contra Trump, diciendo que propone solo rebajas fiscales para los multimillonarios. Se ha mostrado segura y resuelta. Sin embargo, no ha contestado a la pregunta.
Trump ha contestado diciendo que la economía está en una situación “terrible” y que los precios han subido hasta un 50% y un 60%, lo que ha sido un “desastre” para la clase media. Y enseguida a sacado el tema de la inmigración, diciendo que millones de inmigrantes cruzan la frontera y arrebatan los trabajos a los afroamericanos. El intercambio de golpes está en marcha.
Trump ha dicho que la economía en su etapa era la “mejor de la historia” y ella ha contestado refutando de pe a pa ese argumento, subrayando la subida del paro, lo que el expresidente ha justificado con la pandemia. Ha vuelto al ataque diciendo que Trump vuelve a presentar su viejo discurso rayado. Le ha adjudicado el proyecto 2025 y Trump se ha desmarcado del mismo.
Los moderadores se han saltado las reglas del debate ya en la primera pregunta, al conceder dúplica, contradúplica y más allá, lo cual favorece el debate. “Trump no tiene un plan para ustedes”, ha dicho Kamala. “Mi plan es un plan brillante”, ha contestado Trump.
El debate no tiene nada que ver con el duelo entre Trump y Biden. Las espadas están en alto.

Iker SeisdedosWashington

“Hola, soy Kamala Harris”

Los dos candidatos se han dado finalmente la mano. Dio la impresión que por iniciativa de Kamala Harris, que se acercó decidida y sonriente a su oponente y se adentró en su espacio, a la izquierda de la pantalla. “Hola, soy Kamala Harris”, le dijo. Y tenía sentido: era la primera vez que ambos se encontraban personalmente. Tal vez también quiso dejarle claro cómo se pronuncia su nombre de pila. Él ha hecho muchas bromas con eso anteriormente. Donald Trump le deseó: “Pasa un buen rato”.  

Miguel Jiménez

Menos de cinco minutos para que comience el debate

La cuenta atrás está en marcha. Los candidatos están ya en el National Constitution Center. El debate está a punto de empezar. Quedan menos de cinco minutos.

Miguel Jiménez

¿Se darán los candidatos la mano? No parece probable

La polarización de la política estadounidense ha provocado que los candidatos ya ni siquiera se saluden en los debates. Hillary Clinton rechazó estrechar la mano de Donald Trump en el segundo debate de 2016 después de difundirse el vídeo en que denigraba a las mujeres para no legitimarle. En 2020, los candidatos no se saludaron con la excusa de la covid. En el de junio pasado, Joe Biden y Donald Trump aparecieron por lados opuestos del escenario y se dirigieron a sus atriles sin saludarse. Es muy posible que hoy se repita esa coreografía. En la sala de prensa y la zona de expertos y políticos hay algo más de deportividad. El gobernador de Dakota del Norte, el republicano Doug Burgum, ha estrechado la mano del de California, el demócrata Gavin Newsom.

Luis Pablo Beauregard

Trump, “contra todos”

A una hora del inicio del debate en la cadena ABC, la campaña republicana ha mandado un mensaje a sus seguidores en el que afirma que el expresidente no solo debatirá contra Kamala Harris, sino con los moderadores del encuentro. “Esta noche esperamos que Noticias ABC juegue un papel completamente subjetivo”, señala Trump.

El republicano carga contra Linsey Davis, una de las moderadoras, por haberlo vinculado al Ku Klux Klan, asegura que el 100% de las historias que emite la cadena son favorables a Harris y que Dana Walden, una ejecutiva de la cadena, ha ayudado a recaudar fondos a Harris. Trump intentó que el primer debate contra su rival fuera en Fox News, un territorio que le parece más favorable.  

Miguel Jiménez

Trump pide un cierre de la Administración en su red, Truth Social

Uno de los participantes en el debate de esta noche, Donald Trump, ha pedido a los congresistas de su partido que no aprueben una prórroga presupuestaria aunque ello suponga el cierre parcial de la Administración desde el 1 de octubre si la ley no incluye una norma que exija una prueba de ciudadanía para registrarse para votar. Ya es ilegal votar si no se es estadounidense y los casos de fraude son mínimos, pero los republicanos se han lanzado a combatir ese fantasma. Un cierre del Gobierno sería enormemente impopular y si se percibe a los republicanos como responsables puede penalizarles en las elecciones legislativas del 5 de noviembre. Pero en un mensaje en Truth Social, les ha dicho: “CERRADLO”.

Miguel Jiménez

La sala de prensa se anima

Políticos de ambos signos van desfilando por el centro de convenciones cercano al lugar donde se celebra el debate. El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom; el excandidato independiente, Robert F. Kennedy (que ahora apoya a Trump), los senadores Tim Scott y Marco Rubio y el que fue candidato republicano a las primarias, Vivek Ramaswamy, se han dejado ver cuando queda menos de una hora para el comienzo del debate. Cada uno defiende a su candidato y critica al rival. A eso han venido.

Miguel Jiménez

Joe Biden dice que Kamala Harris está “tranquila, calmada y serena”

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha tenido la oportunidad de charlar con la vicepresidenta Kamala Harris antes del debate. Parece creer que está preparada para su cara a cara con Donald Trump. “Parecía tranquila, calmada y serena. Creo que lo va a hacer genial y no os voy a decir qué consejo le he dado”, ha dicho Biden. El presidente tuvo que abandonar la carrera por la reelección por culpa de su desastrosa actuación en el debate del pasado 27 de junio.

Biden pasará la noche del debate en Nueva York, donde dijo que planeaba celebrar el cumpleaños de su nieta Finnegan y ver el debate. El presidente comenzará su jornada del miércoles en Nueva York para conmemorar el aniversario de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos También visitará los monumentos conmemorativos del Pentágono y de Shanksville (Pensilvania). La vicepresidenta le acompañará en esos actos, que comienzan bien temprano en Nueva York, así que no podrá dormir mucho esta noche.

Miguel Jiménez

Pocos políticos hasta ahora en el ‘spin room’

En el centro de convenciones donde se ha habilitado una gigantesca sala de prensa para seguir el debate, hay una zona por la que van pasando políticos y portavoces de ambos partidos, la llamada spin room. Por ahora son pocos los que han hecho acto de aparición. El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, que también estuvo en el debate de Atlanta (por entonces hacía méritos para ser candidato a la presidencia), ha sido uno de los más destacados. Enseguida se ha visto envuelto en una nube de micrófonos mientras defendía a Donald Trump frente a Kamala Harris. El congresista republicano pro Florida Byron Donalds también ha expresado su apoyo al expresidente. En cambio, la exfuncionaria de Seguridad Nacional de la Casa Blanca de Trump, Olivia Troye, y el exdirector de Comunicaciones de la Casa Blanca de Trump, Anthony Scaramucci, han alertado de los peligros de que el expresidente regrese a la Casa Blanca y han mostrado su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris.

Llegada de Donald Trump a Filadelfia

El candidato republicano, Donald Trump, ha aterrizado ya en Filadelfia para participar en el debate presidencial de esta noche. Su contrincante, la demócrata Kamala Harris, ya se encuentra en la principal ciudad de Pensilvania desde el lunes por la tarde.

Miguel Jiménez

Diferentes métodos de preparación

Kamala Harris tuvo sus primeras sesiones preparatorias hace unas semanas en la Universidad de Howard, en Washington, en la que estudió, y luego ha estado varios días casi encerrada entrenándose para el debate de forma metódica en Pittsburgh, la segunda mayor ciudad de Pensilvania. La directora del equipo que prepara a Harris es Karen Dunn, una prestigiosa abogada que lleva asesorando a los candidatos demócratas a la presidencia y la vicepresidencia en los debates desde 2008. Harris ha estado ensayando en un falso escenario con atriles en el hotel Omni William Penn y con un sparring, Philippe Reines, que ya interpretó el papel de Trump para preparar a Hillary Clinton en 2016. Para mayor realismo, representa incluso sus gestos, ataviado con una larga corbata roja y hasta peluca rubia.

El expresidente, en cambio, se vanagloria de no preparar los debates, aunque lo hace. Sus sesiones han tenido lugar en su club de golf de Bedminster (Nueva Jersey), aunque este sábado encontró tiempo para dar un mitin en Mosinee (Wisconsin), uno de los Estados decisivos. Con la experiencia que acumula, prefiere sesiones preparatorias más informales, en las que sus asesores le plantean preguntas difíciles, incluso sobre temas delicados, como sus casos penales o su posición sobre el aborto. No ha hecho campaña domingo ni lunes, para seguir preparándose.

Miguel Jiménez

Un examen, sobre todo para Harris

El debate de Filadelfia será un duelo entre una fiscal, Kamala Harris, y un delincuente convicto, Trump, con millones de votantes como jurado popular. Sin embargo, a la que se juzga es sobre todo a la candidata demócrata.

Los estadounidenses conocen muy bien a Trump, para lo bueno y para lo malo. Es una presencia permanente en la política estadounidense desde que hace casi una década bajó las escaleras mecánicas doradas de la Trump Tower de Nueva York para anunciar su candidatura a presidente. Ha ganado y perdido elecciones. Ha ocupado la Casa Blanca y con el del martes sumará siete debates presidenciales, más que nadie en la historia de Estados Unidos. Harris, en cambio, es novata en estas lides.

Macarena Vidal Liy

Una enorme expectación entre los estadounidenses

Decir que el debate entre Harris y Trump ha creado una enorme expectación es quedarse muy corto. “Tengo las palomitas preparadas. He programado el vídeo para grabarlo en caso de que llegue a casa un poco tarde. Pero absolutamente lo voy a ver”, cuenta Skip Lane, un residente de Newtown, una coqueta ciudad dormitorio en las afueras de Filadelfia. El condado de Bucks, donde se encuentra Newtown, está considerado un distrito bisagra dentro de Pensilvania, uno de los siete Estados bisagra que decidirán el ganador de las elecciones el 7 de noviembre.

Cerca de treinta millones de personas en Estados Unidos siguieron el discurso de Kamala Harris para aceptar formalmente la candidatura presidencial en la convención demócrata el mes pasado. Esa cifra podría quedar fácilmente sobrepasada esta noche.

Miguel Jiménez

¿Dónde se celebra?

El debate tendrá lugar en el National Constitution Center, en pleno centro de Filadelfia (Pensilvania), la ciudad más importante del Estado clave más importante de las elecciones del 5 de noviembre. Se trata del auditorio de un museo del Parque Nacional de la Independencia, a solo 500 metros del Independence Hall, donde se aprobó la Constitución de Estados Unidos y la Declaración de Independencia. El debate se celebrará sin público, como los dos de 2020 y el del 27 de junio. Hace cuatro años fue por la covid. Esta vez para evitar una batalla de aplausos y abucheos entre los seguidores de los candidatos. La organización ha habilitado espacios anexos para sala de prensa, asesores, expertos y miembros de la campaña. Los periodistas seguimos el debate desde el cercano centro de convenciones, por donde han ido desfilando políticos de ambos partidos y lo harán aún más cuando se acerque la hora del debate y después del mismo.

Miguel Jiménez

¿Cómo se desarrollará el debate?

No habrá exposición inicial, sino que los participantes pasarán directamente a contestar las preguntas de los moderadores, los presentadores de ABC David Muir y Linsey Davis. Tendrán dos minutos para responder a la pregunta, a lo que seguirá un minuto de réplica y otro de contrarréplica.  Para evitar un diálogo de sordos con interrupciones permanentes, la CNN silenciará el micrófono del que no tenga el uso de la palabra, aunque la campaña de Harris prefería que estuvieran abiertos permanentemente. Trump ganó el sorteo que le daba derecho a elegir el lado del escenario o cerrar el debate. Decidió tener la última palabra, mientras que Harris eligió su posición y estará a la derecha en la pantalla. El debate, de 90 minutos, tendrá dos interrupciones publicitarias en las que los candidatos no podrán hablar con sus asesores. No se permitirán gráficos ni otros objetos, ni tampoco notas preparadas previamente. Los candidatos recibirán papel, bolígrafo y una botella de agua.

Miguel Jiménez

¿Cómo llegan los candidatos en las encuestas?

Kamala Harris llega con algo de ventaja en las encuestas en intención de voto en el conjunto del país. La diferencia a su favor es de 2,7 puntos, según el agregador de encuestas FiveThirtyEight, pero esa distancia se ha acortado recientemente tras la ola de entusiasmo que despertó la candidatura de la demócrata. En Estados Unidos, sin embargo, el presidente no sale elegido por el voto popular sino por el del Colegio Electoral. Con las pequeñas excepciones de Maine y Nebraska, el candidato que gana en un Estado se lleva todos los compromisarios o votos electorales del mismo. Necesita sumar 270 sobre un total de 538. La mayor parte de los Estados tiene un favorito claro y la batalla se concentra en siete Estados decisivos: Pensilvania, Wisconsin, Míchigan, Georgia, Nevada, Arizona y Carolina del Sur. En la mayor parte de ellos tiene ventaja Kamala Harris, pero mínima, dentro del margen de error. La situación, por tanto, es de un práctico empate técnico. De ahí que el debate pueda resultar decisivo, especialmente para conquistar a los votantes indecisos.

Miguel Jiménez

Bienvenidos al debate entre Donald Trump y Kamala Harris en Filadelfia

Todo está listo en Filadelfia para el debate de las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos entre Donald Trump, el candidato republicano, y Kamala Harris. La pésima actuación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en el debate del 27 de junio en Atlanta, acabó forzando su renuncia a la reelección. Acabó pasando el testigo a Kamala Harris, su vicepresidenta, que participa por primera vez en un debate presidencial. Para Trump será el séptimo, más que nadie en la historia de los debates presidenciales. Mantuvo tres contra Hillary Clinton en 2016, dos contra Joe Biden en 2020 y el de junio pasado. En EL PAÍS contaremos en directo el desarrollo del debate, de 90 minutos de duración efectiva y dos pausas publicitarias, con presencia sobre el terreno en Filadelfia y con el equipo de corresponsales de EL PAÍS en Estados Unidos y en América.