Esther Leuthold (Madrid, 1980) trabajó durante dieciocho años en la tasación y peritaje de obras de arte. En casas de subastas llenas de tesoros tan prestigiosas como Sotheby’s o Sala Retiro. Pero a raíz de una crisis personal hace ya siete años decidió dar un giro radical a su vida y aventurarse como emprendedora. O lo que es lo mismo, puso en marcha la plataforma Orden en mi vida (OEMVI), con miles de seguidores en redes.
Lo siguiente ha sido escribir un libro, Mantén el equilibrio (Plataforma Editorial), en el que nos invita precisamente a ordenar nuestra vida para alcanzar el bienestar. Nada de extensas teorías y sí concisas prácticas. Leuthold, empeñada en ayudar a mujeres que buscan el cambio, va directa al grano.
«El orden es el pilar sobre el que se sustenta el equilibrio personal», afirma con el respaldo de su experiencia en cuestiones organizativas. Habla tanto del orden exterior como del interior. «Porque ambos van de la mano y sin uno no es posible el otro. Y porque esa es la clave para que, de una vez por todas, consigamos el tan deseado equilibrio », explica esta historiadora del arte metida a organizadora profesional. Somos todo oídos.
La importancia del autoconocimiento
Esther Leuthold lanza la invitación de vivir la realidad tal cual es, « sin filtros, encuadre, sin banda sonora de fondo». Y, a partir de ahí, «poner unos pilares coherentes y fuertes sobre los que levantar esa vida que queremos». Cuanto más nos conozcamos, mejor podremos adaptar los cambios, afirma la gurú del orden. Entre sus consejos, hacer la rueda de la vida . Pero hay más:
● Deja de pensar en el pasado y en el futuro por un tiempo. La clave es vivir el presente.
● Analiza dónde estás. Un lento viaje de introspección que pasa por responder a tres preguntas: «¿Qué es lo que me hace sufrir? ¿Qué o quiénes me hacen sentir mal? ¿Me siento bien con lo que me rodea?».
● Revisa tus valores y prioridades actuales. Tal vez «haya un pilar que esté débil e incluso caiga y otro cobre fuerza ante los cambios».
● Sé consciente de tus fortalezas. Parar y subrayar aquello que nos distingue, que nos hace especiales, en lo que nos sentimos seguras. Es una manera de conjurar los miedos y ahuyentar la negatividad.
● Recuerda qué te inspira. Leuthold nos anima a apagar el piloto automático y reencontrarnos con nuestras pasiones. Escribir, cocinar, el jardín.
● Nuevas metas, objetivos a corto plazo. La idea sería establecer pequeños objetivos que nos lleven a la meta y «cumplirlos a corto plazo para mantener la motivación y el foco», insiste.
● Ábrete, aprende. Es decir, aprovechando la oportunidad de hacer algo nuevo, de conocer a alguien, «de nutrir nuestra vida, nuestro cerebro, nuestra alma».
Practicar la gratitud y el mindfulness
La autora dedica un capítulo a la práctica de la gratitud y ahonda en sus beneficios físicos y espirituales. También la relajación y el mindfulness tienen su apartado: «El mindfulness abrió la puerta al orden en mi vida», confiesa. Toda una lección sobre cómo disfrutar el momento y centrarse en el aquí y el ahora. ¿Beneficios?
● Mayor control del estrés y la ansiedad al reducirse los niveles de cortisol.
● Considerable mejora del sueño y prevención del envejecimiento de nuestro cerebro.
● Aumento de la capacidad de concentración y de la memoria.
● Más creatividad pues «una mente en calma genera con más facilidad ideas nuevas y está más abierta a la inspiración».
Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva
La experta en orden no pasa por alto, como es lógico, lo importante de planificar para lograr resultados . Y recuerda cuáles son los siete hábitos de la gente altamente efectiva, extraídos del libro que el profesor y conferenciante Stephen R. Covey publicó en 1989 con ese título:
1. Son proactivos. Esto significa que «debemos tomar conciencia de nuestra vida, hacernos responsables de ella y asumir los desafíos que surjan».
2. Visualizan. Las cosas se crean dos veces: en nuestra mente y en la realidad.
3. Saben priorizar. O sea, «distinguir entre lo urgente, lo importante y lo demás».
4. Buscan el ganar-ganar (win/win). Algo así como «yo te aporto, tú me aportas».
5. Empatizan. Intentan conocer al otro para entenderlo y comprender sus acciones y pensamientos.
6. Van tras las sinergias. Esto es, «crean vínculos poderosos que generan resultados positivos y exitosos».
7. Persiguen la mejora continua: «Nunca dan por sentado que lo saben todo, siguen buscando aprender, mejorar…».
Los siete indispensables del orden exterior
Esther Leuthold admite que nunca fue defensora de Marie Kondo , sí en cambio de Martha Stewart . Aprovecha para concretar algunas rutinas que «te permitan vivir con orden y armonía, crear tu propio sistema, amoldado a tu rutina de vida, a tus circunstancias y tu nivel de exigencia».
Indudablemente, el orden físico da paz. Una casa deber ser, ante todo, un hogar: «Una espacio donde todos los que la habitan se sientan a gusto, que sea su refugio, el lugar al que siempre quieran volver». Leuthold, que también imparte cursos, enumera siete indispensables domésticos: camas hechas, cocina recogida, cada cosa en su lugar, identificar focos de desorden, «destrastear» quince minutos diarios, recoger al terminar y fijar un día a la semana para limpiar una hora. No olvida el orden en el lugar de trabajo, incluyendo todo lo digital, y la organización del tiempo, que siempre vuela.