Por supuesto que un videojuego es ms que la suma de sus partes. Atrs quedaron las notas ponderadas (o peor an, aritmticas) en las que se sentenciaba la calidad de una obra atendiendo a las dinmicas de juego, los grficos y otros aspectos por separado. Aun as, cuando a un videojuego no se le puede poner pega alguna mires donde mires, sabes que ests ante algo grande, notorio e importante. Como Metaphor: ReFantazio.
Los responsables de Persona desde la tercera entrega llevaban ms de siete aos cocinando a fuego lento, con paciencia, experimentando y probando ideas, lo que en 2016 se dio a conocer como Project Re Fantasy. Atlus, un estudio afamado por ambientar sus JRPG en lugares poco comunes para el gnero, se adentraba en el ms comn de ellos: la fantasa medieval. En los caballeros con grandes armaduras, en los mundos de naturaleza exuberante, en los dragones.
Pero es Atlus. No iban a quedarse solo en tpicos y en tropos. Han utilizado ese espacio conocido para cualquiera que haya jugado a ms de un videojuego de rol para dibujar un mundo y unos personajes fascinantes, para innovar sobre las reglas escritas de los combates por turnos, y para poner sobre la mesa unos temas que, de manera intencionada o no, conectan con la situacin de nuestro propio mundo, con los problemas que amenazan nuestras democracias y con las injusticias polticas, sociolgicas y psicolgicas con las que convivimos.
Una campaa poltica de fantasa
Al fin y al cabo, esta es una aventura a lo largo y ancho de este mundo fantstico es ni ms ni menos que una campaa electoral. El Rey ha sido asesinado, pero ante la falta de descendiente, dej preparado un hechizo: aquel que le suceder al trono ser quien alcance ms popularidad entre la poblacin de un reino donde no falta el racismo ms literal, la desigualdad econmica, las conspiraciones y las manipulaciones.
Nuestro objetivo, tras un buen puado de horas en el que el fuego va calentando el argumento hasta que entra en una ebullicin que no termina hasta que vemos los crditos finales, es precisamente ascender al trono para evitar que un autcrata haga la propio. Por el camino habr que ayudar a pueblos con distintos problemas, reclutamos personajes que se suman a nuestras filas, y en definitiva, recabamos apoyos mientras aprendemos cmo funciona el poder, la religin, la raza y otros pilares de la sociedad de un mundo fascinante.
Una evolucin sobre lo visto en Persona
Todo esto, como ocurra en Persona, estructurado de una manera que consigue dotar a la aventura de una sensacin de urgencia de la que carecen la mayora de los juegos de rol. La gestin del tiempo es fundamental para explorar mazmorras, acceder a acontecimientos principales de la historia, mejorar las relaciones con nuestros personajes, pertrecharnos en los comercios para nuestras siguientes incursiones, y por supuesto, viajar entre las diferentes localizaciones.
Tambin del spin-off de Shin Megami Tensei hereda los fundamentos del sistema de combate; como en aquellas sagas, las debilidades elementales y la gestin de los turnos son la clave para triunfar. Pero sobre ello se aade un sistema de clases u oficios con mucha profundidad y versatilidad que constantemente te anima a experimentar; y una mecnica para acabar con los adversarios ms dbiles sin entrar en los combates por turnos, lo que minimiza los momentos en los que las batallas largas se suceden sin parar, y por tanto, agiliza una aventura que ya de por s tiene un ritmo intachable.
Tan intachable como la manera en la que el videojuego conecta con nuestros sentidos de la vista y el odo. El mundo nos maravilla con paisajes de belleza deslumbrante, los personajes tienen un diseo arrebatador, y los enemigos (especialmente unos denominados humanos) son una delicia. La transicin de los ritmos modernos de los Persona a la msica orquestal inspirada, sobre todo, en las diferentes religiones de nuestro mundo, dan un empaque fantstico a algo que nos rechina llamar producto.
Si lo aqu descrito capta vuestra atencin, Metaphor ReFantazio probablemente no ser vuestro juego del ao. Ser uno de vuestros videojuegos favoritos por siempre.
