La dieta escandinava o nórdica ha vuelto a ponerse de moda a escasos días de que termine el año 2024. Es tal la relevancia de esta forma de alimentación que la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde hace varios años, la ha incluido en sus recomendaciones nutricionales por su eficacia en el cuidado de la salud y la prevención de enfermedades crónicas.
Al parecer, establece un patrón de alimentación nutritivo que enfatiza las fuentes de alimentos cultivados localmente, de temporada, orgánicos y cultivados de manera sostenible, al tiempo que limita los alimentos procesados, el azúcar refinado y la carne roja.
Características
Más concretamente, este tipo de alimentación se centra principalmente en disminuir, en la mayor medida posible, la ingesta de carbohidratos y lácteos, para darle prioridad a otros grupos alimenticios. La base principal de esta dieta se compone de cuatro grupos de comida: proteínas, carbohidratos y dos de vegetales, más una cucharada de grasa.
Por si fuera poco, las frutas, semillas, productos del mar, carnes magras, quesos y huevos se consumen con moderación. La fibra, eso sí, se toma en grandes cantidades. Todo ello da como resultado una gran dieta que incluye, entre otras cosas, minerales, vitaminas, grasas buenas y fitonutrientes.
Entre los alimentos fundamentales en la dieta escandinava, conviene señalar las frutas (se priorizan los frutos rojos como las moras, las fresas y los arándanos), las verduras (como la zanahoria, la remolacha y el brócoli), las legumbres (como las judías, las lentejas y los garbanzos) y los pescados (como el salmón, la caballa o el bacalao)
Beneficios
Pero esto no son todos sus beneficios. A continuación, los más destacados:
- No es una dieta restrictiva. Está limitada en cantidades, pero se pueden consumir prácticamente todos los alimentos.
- Ideal para deportistas. Es perfecta para personas que hacen deporte de forma regular.
- Menor consumo de grasas y azúcares. Al reducirse la ingesta de este tipo de alimentos se pierde peso sin hacer los ‘grandes esfuerzos’ que suelen conllevar las dietas.