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Ante la amenaza de un cierre del gobierno en menos de dos días, los legisladores se apresuran a aprobar un plan de financiación antes de la medianoche del viernes.
La última vez que los legisladores aprobaron una ley de financiación provisional fue en diciembre, lo que evitó el cierre. La medida, firmada por el entonces presidente Joe Biden, prorrogaba la financiación hasta mediados de marzo.
Si el Gobierno cierra a partir del sábado, no sería el primero para el presidente Donald Trump. Durante su primer mandato presidió el cierre gubernamental más largo en cuatro décadas.
El presidente culpó a los demócratas del Congreso del posible cierre actual del Gobierno.
“Si hay un cierre, solo será por culpa de los demócratas, y realmente le estarían quitando mucho a nuestro país, y a la gente de nuestro país”, dijo Trump en declaraciones desde la Oficina Oval el jueves.
Esto es lo que los estadounidenses podrían enfrentar pronto si el Congreso no aprueba un proyecto de ley de financiación del gobierno antes de la medianoche del viernes:
Dado que el Congreso no ha aprobado las asignaciones para ningún departamento federal, todos se verían afectados.
Cada agencia tiene sus propios planes y procedimientos de cierre. Los planes incluyen el número de empleados que serán puestos en licencia, qué empleados se consideran esenciales y trabajarán sin sueldo, cuánto tiempo se tardará en reducir las operaciones en las horas previas al cierre y qué actividades se detendrán. Estos planes pueden variar de un cierre a otro.
El impacto de un cierre difiere cada vez, y no está claro cómo las agencias lo manejarían ahora, especialmente desde que los esfuerzos de Trump para reducir el gobierno federal han causado estragos en sus operaciones y plantillas.
Pero las consecuencias podrían notarse pronto.
Casi 900.000 trabajadores serían suspendidos sin sueldo, mientras que más de 1,4 millones de empleados esenciales tendrían que presentarse a trabajar, pero alrededor de 750.000 de ellos seguirían cobrando ya que sus salarios se financian a través de otras fuentes, según Rachel Snyderman, directora gerente de Política Económica del Centro de Política Bipartidista. (Señaló que estas estimaciones no incluyen los despidos y salidas que se han producido en las primeras semanas del Gobierno de Trump).
En cierres anteriores se ha prohibido la entrada a parques nacionales y museos, paralizado inspecciones de alimentos, cancelado audiencias de inmigración y retrasado algunos préstamos federales a compradores de viviendas y pequeñas empresas, entre otros impactos. Aunque los controladores aéreos tienen que permanecer en su puesto de trabajo, muchos se dieron de baja por enfermedad durante el cierre más reciente, lo que interrumpió los vuelos.
Algunas funciones esenciales del gobierno continúan aunque los organismos cierren. En particular, los beneficiarios de la Seguridad Social recibirán sus pagos mensuales, y las prestaciones de Medicare y Medicaid continuarán.
Todos los casi 100.000 trabajadores del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) permanecerán en el trabajo durante un cierre porque es la temporada de presentación de impuestos, de acuerdo con su plan de contingencia de cierre, que fue actualizado recientemente. Las operaciones de la agencia continuarán utilizando fondos de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022.
La Administración de la Seguridad Social señaló a un plan de contingencia de septiembre que mostró que solo 8.100 de sus aproximadamente 59.000 empleados en ese momento sería puesto en licencia en caso de un cierre del Gobierno. El plan indicaba que las personas podrían seguir solicitando prestaciones, interponiendo recursos y cambiando de dirección, entre otros servicios, pero no podrían corregir sus registros de ingresos ni obtener tarjetas de Medicare de sustitución.
Otras agencias contactadas por CNN no devolvieron la solicitud de comentarios o no proporcionaron detalles sobre sus planes de cierre.
Las agencias gubernamentales tuvieron que prepararse varias veces para un cierre durante el último año fiscal, ya que el Congreso se negó repetidamente a aprobar un plan de financiación para todo el año antes de aprobar finalmente uno en marzo de 2024.
Durante el primer mandato de Trump, un impasse de 35 días cerró parte del gobierno justo antes de Navidad en 2018. Terminó a finales de enero de 2019, cuando Trump acordó una medida de financiación temporal que no incluía miles de millones de dólares para un muro fronterizo.
Sin embargo, el cierre causó estragos en muchos estadounidenses y empleados federales, incluso causando retrasos en los vuelos, la cancelación de audiencias de inmigración y dificultando que algunas familias obtuvieran préstamos estudiantiles.
– Betsy Klein, Donald Judd y Samantha Waldenberg contribuyeron con este reportaje.
