Liam Lawson, sobre las críticas de Zak Brown por ser el sustituto de Sergio Pérez

• Calendario F1 2025: Todos los circuitos y fechas
• Los pilotos de F1 en 2025: Hasta 10 cambios
• Los Legos de F1 más valiosos: Hazte con uno
• Fernando Alonso se pasa a Ford con esta joya

Durante los últimos años, ha habido momentos en los que el segundo asiento de Red Bull F1 se había puesto en duda. Ocurrió cuando el equipo se reunió para dictaminar si Sergio Pérez debía continuar en el equipo, o anteriormente cuando fueron Pierre Gasly y Alex Albon las apuestas de los austriacos, ninguna de las dos sin tener demasiada continuidad o incluso sin llegar a completar un año entero, como fue el caso del francés.

Un complicado inicio de temporada

Y es que el GP de Australia sería escenario del debut de Liam Lawson como piloto de Red Bull junto a Max Verstappen. Un estreno complicado para el neozelandés, que sufrió algunos problemas durante los entrenamientos libres, que en clasificación no pasó de la Q1 (18ª posición), y que terminó fuera de carrera por un choque con el muro.

Esto no ha hecho más que alimentar las dudas sobre la apuesta de Red Bull, en concreto por parte de Zak Brown, quien puso en duda la decisión de los austriacos de no subir al primer equipo a Yuki Tsunoda, un piloto que lleva en el actual equipo Racing Bulls desde la temporada 2021. Sin embargo, Liam Lawson ha querido contestar a estar declaraciones del CEO de McLaren.

“No me importa lo que diga Zak Brown, la verdad. No he hablado con él, creo que nunca, y no he leído ninguna red social en las últimas dos semanas”, decía el piloto de Red Bull para Sky Sports F1.

“Es importante tener un buen fin de semana porque para eso estamos aquí. No creo que después de una carrera podamos entrar en una espiral, pero todos tenemos grandes expectativas”, prosiguió.

“El Gran Premio de Australia estuvo por debajo de las mías personalmente así que solo queremos tener un buen fin de semana”, concluyó Liam Lawson.

Es así como el piloto de Red Bull ha querido contestar a las palabras de Zak Brown en las que ponía en entredicho la apuesta del equipo austriaco.