Cuando uno asocia a Leonardo DiCaprio con la Argentina, lo hace con Camila Morrone, la joven que fue su pareja por cuatro años. Se conocieron en diciembre de 2017, cuando Leo tenía 43 años, y Camila 20, y salieron desde enero de 2018 hasta agosto de 2022. Camila es hija de la actriz porteña Lucila Polak, quien fue pareja de Al Pacino durante más de una década, y a DiCaprio se lo vio en su momento en una cena familiar junto a Pacino.
Pero al margen del noviazgo, DiCaprio vino a la Argentina, no a visitar parientes locales de Camila, sino a filmar una película.
Una película por la que terminaría ganando su primer, y hasta el momento, único Oscar.
Fueron diez días de rodaje intenso en Ushuaia los que tuvo El renacido (The Revenant, en el original), la película que el por entonces último ganador del Oscar, el mexicano Alejandro González Iñárritu (Birdman), filmó con Leonardo DiCaprio y Tom Hardy básicamente en Canadá. Pero allá se quedaron sin nieve y, tras varios viajes de scouting y reconocimiento de locaciones, se decidieron por el sur de la Argentina.
Como hicieron firmar un non-disclosure agreement (acuerdo de no divulgación) con todos los que participaron del rodaje en nuestro país, reconstruí, allá por agosto de 2015, todo lo que sucedió a partir de lo que me contaron fuentes de Ushuaia.
DiCaprio se quedó sin nieve
El principal motivo de que se quedaran sin nieve había sido que el director de fotografía, el mexicano Emmanuel Lubezki (Oscar por Gravedad y Birdman) sólo quería filmar con luz natural, por lo que la “ventana” de horas diarias era muy corta en Calgary, al suroeste de Canadá, y centro de la industria petrolera canadiense. Lubezki viajó antes para seleccionar la locación entre varias opciones.
Entonces, el actor de Titanic vino a rodar las escenas finales de la película. Lo hicieron desde el 30 de julio hasta el 8 de agosto por la mañana, con un solo día de descanso (el domingo 2). Filmaron sobre todo en la zona de Río Olivia. Armaron el “campamento base” en una hostería cercana, y todos se alojaron en distintos hoteles de la ciudad. Telefónica debió realizar un despliegue impresionante para lograr que, en el set, un lugar inhóspito y alejado, tuvieran 4G.
La trama, recordarán, sigue a Hugh Glass, cazador de pieles del siglo XIX, a quien hiere un oso pardo que lo ataca en una famosa escena. Unos lugareños que parecían que iban a ayudarlo, lo dejan tirado en el bosque, librado a su suerte, luego de robarle todo lo que tenía. Glass se recupera, y marcha en busca de venganza.
La empresa K&S Films fue la que brindó los servicios de producción, como ya había hecho con En el camino, de Walter Salles (que también necesitaba nieve) y en 2014 con Focus, la primera visita a la Argentina de Will Smith y una por entonces ascendente Margot Robbie.
Adam Somner fue el asistente de dirección -en ese momento, el habitual primer asistente de Steven Spielberg era considerado el mejor de la industria del cine en el mundo-.
Leo DiCaprio no pasó por Buenos Aires
Una vez que terminó su parte, Leo salió el jueves 7 de agosto en un vuelo privado a las 18.30 rumbo a Los Angeles. Nunca pasó por Buenos Aires, como sí hizo Tom Hardy, quien fue sorprendido por fans en la capital de la Argentina, tras rodar en Ushuaia. El actor de Peaky Blinders y que fue Bane en la última de Batman de Christopher Nolan, también se había ido ese ese jueves, mientras Iñárritu y el resto del equipo lo hicieron un día después, en un charter directo desde Ushuaia hacia los Estados Unidos.
El renacido fue nominada a 12 Oscar, y ganó 3, a DiCaprio como mejor actor (el único que dijimos ha obtenido), a González Iñárritu en dirección (el segundo, tras Birdman) y al director de fotografía Lubezki (el tercero, tras Gravedad y Birdman).