En enero de 2024, Charlotte Rooney, de 34 años, notó una sensación extraña en su nariz. En un inicio, pensó que podría tratarse de un resfriado y no le prestó demasiada atención. Sin embargo, cuando el bloqueo en su fosa nasal derecha persistió durante más de tres semanas, decidió consultar a su médico. Lo que empezó como un simple malestar se convertiría en una historia que cambiaría su vida.
Según comentó al medio Daily Mail, su primer síntoma comenzó como un “bloqueo” en su fosa nasal derecha, una sensación que notó al expulsar el aire por la nariz. Aunque no tenía otras señales típicas de un resfriado, el hecho de que no mejorase con el paso de los días la preocupó. Después de tres semanas, acudió a su médico. El diagnóstico inicial fue que no había nada anormal y se le recetó una crema nasal.
Después de dos semanas de tratamiento, no solo no había mejorado, si no que comenzó a experimentar un cosquilleo doloroso alrededor de su nariz. A pesar de sus síntomas, una enfermera le aseguró que no era nada grave. En febrero de 2024, experimentó una sensación de quemazón en el lado derecho de su cara, lo que la llevó a buscar más atención médica.
El diagnóstico equivocado en un inicio
Cuando volvió a ver al médico, se le diagnosticó neuralgia del trigémino, una afección que causa dolor intenso. Aunque el diagnóstico parecía adecuado, ella no se convenció por completo: sospechaba que algo en su nariz podría estar presionando un nervio.
Preocupada por la persistencia de los síntomas, tomó una decisión. A pesar de las recomendaciones médicas, solicitó ver a un especialista en otorrinolaringología.
Tras realizarse una endoscopia nasal, el especialista descubrió un tumor en la fosa nasal derecha. El diagnóstico fue devastador: carcinoma adenoide quístico (ACC), un tipo raro de cáncer de cabeza y cuello. Cuando supo lo que tenía, quedó shock: “Al principio no lo podía creer, no parecía real”.
A pesar de este revés, comenzó un tratamiento intensivo de radioterapia de alta dosis, que duró seis semanas. Si bien los efectos secundarios fueron severos, se mantuvo positiva. Tras concluirlo, una resonancia magnética mostró que el cáncer ya no estaba presente en su fosa nasal. “Me mostraron una exploración con una zona entera de color gris, que antes estaba toda blanca por el cáncer”, sostuvo.