Siempre se ha considerado que el huevo es una de las fuentes más ricas en proteínas, pero existe otro alimento que aporta hasta el doble.
El huevo siempre se ha considerado como una fuente de proteínas para incluir en la dieta. Se trata de un producto que forma parte de la vida de cientos de personas en España porque es fundamental para algunas recetas. Es rico en vitamina A, D y E, aporta minerales como el hierro, el zinc, el fósforo y el selenio, pero también contiene grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, existe un alimento que aporta muchas más proteínas que el huevo. Al menos esto es lo que ha querido compartir la experta en nutrición Júlia Farré en un vídeo que ha publicado en sus redes sociales. ¿Cuál es ese alimento? ¿Qué propiedades ofrece al organismo?
El alimento con más proteínas, según Júlia Farré
“¿Sabías que hay un alimento que te aporta el doble de proteínas que el huevo y que además te ayuda a mejorar tu estado de ánimo?”, empieza el vídeo de la nutricionista. Sobre el huevo, Júlia Farré dice que siempre ha sido conocido por “tener una proteína de muy buena calidad”.

No obstante, el alimento que ella recomienda es la carne de pavo. De este producto asegura que no solo tiene el doble de proteínas, sino que es rico en triptófano. Es decir, en una sustancia que “es precursora de la serotonina y la melatonina, neurotransmisores, sustancias que hacen que tengas una mejor sensación de bienestar, que puedas relajarte mejor y en general que tengas un mejor estado de animo”.
Propiedades de la carne de pavo
La carne de pavo es una opción perfecta nutricionalmente al ser magra, pero, sin duda, aporta un alto contenido en proteínas de calidad. Es fundamental para mantener y desarrollar la masa muscular. Además, es baja en grasa porque tiene menos proporción de grasa saturada en comparación con las carnes rojas.
Es rica en vitaminas del grupo B como, por ejemplo, B3, B6 o B12 (encargada de la formación de glóbulos rojos). También posee ácido fólico, zinc, hierro hemo y fósforo.
Al ser una carne baja en calorías le convierte en un producto perfecto para dietas hipocalóricas. Suele recomendarse para casos en los que existe algún trastorno digestivo porque es fácil de digerir. Lo mejor de todo es que ese trata de un alimento muy versátil en la cocina porque se puede preparar a la plancha, en guisos, al horno o como embutido bajo en grasa.